SEGUNDO DOMINGO
DESPUES DE PENTECOSTÉS. Marcos capitulo 3 versiculos 20-35.
20. "Vuelve a casa.
Se aglomera otra vez la muchedumbre de modo que no podían comer. 21. Se
enteraron sus parientes y fueron a hacerse cargo de él, pues decían: «Está
fuera de sí.» 22. Los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: «Está
poseído por Beelzebul» y «por el príncipe de los demonios expulsa los
demonios.» 23. El, llamándoles junto a sí, les decía en parábolas: «¿Cómo puede
Satanás expulsar a Satanás? 24. Si un reino está dividido contra sí mismo, ese
reino no puede subsistir. 25. Si una casa está dividida contra sí misma, esa
casa no podrá subsistir. 26. Y si Satanás se ha alzado contra sí mismo y está
dividido, no puede subsistir, pues ha llegado su fin. 27. Pero nadie puede
entrar en la casa del fuerte y saquear su ajuar, si no ata primero al fuerte;
entonces podrá saquear su casa. 28. Yo os aseguro que se perdonará todo a los
hijos de los hombres, los pecados y las blasfemias, por muchas que éstas sean.
29. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón nunca,
antes bien, será reo de pecado eterno.» 30. Es que decían: «Está poseído por un
espíritu inmundo.» 31. Llegan su madre y sus hermanos, y quedándose fuera, le
envían a llamar. 32. Estaba mucha gente sentada a su alrededor. Le dicen:
«¡Oye!, tu madre, tus hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan.» 33. Él
les responde: «¿Quién es mi madre y mis hermanos?» 34. Y mirando en torno a los
que estaban sentados en corro, a su alrededor, dice: «Estos son mi madre y mis
hermanos. 35. Quien cumpla la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y
mi madre.»" https://www.bibliacatolica.com.br/la-biblia-de-jerusalen/marcos/3/
El texto Marcano nos
muestra como la obra iniciada por el propio Señor es demandante al punto de
sacrificar espacios y escenarios propios de su vida e intimidad. Tal era la
cantidad de gente que plantea este autor, pero también no da más luz al
respecto porque no se trataba solo de cantidad sino de complejidad en el manejo
de las situaciones de vida y toda la problemática que nosotros cargamos año
tras año. Es también una pequeña muestra de la genesis de la Iglesia y como
desde una visión arcaica para nosotros se deja claro la radicalidad de su
cumplimiento y como el corazón se llena de nombres, personas y realidades que
antes no eran visibles para nosotros. El tiempo empleado sabiamente nos puede
permitir cumplir con nuestros compromisos tanto eclesiales como personales y
familiares. Marcos asume el papel de divulgador de esta compleja obra en sus inicios
y como incluso en los círculos más allegados a nosotros no hay claridad sobre
el valor de la obra, aunque esta demande tiempo más allá de los estándares de
vida de otro trabajo o profesión.
Jesús vive su radicalidad
al punto de fijar y potenciar otras formas de vinculo como vitales para su medio
y misión. Aquí no prima la sangre y sus derechos sino el valor de la identidad a
partir de su Palabra. El Evangelio dictará las nuevas formas y protocolos de la
relación entre los bautizados. Es pues vital reconocer la supremacía de la palabra
dada por su amor a la humanidad y como esta se convirtió en el vinculo por
excelencia junto al amor. La familia del Evangelio será pues tan importante
como la parentela sanguínea, desde luego, cuando se edifica auténticamente en
el Evangelio y se vive con intensidad y entrega total cada uno de sus
contenidos y enseñanzas. El amor es el nuevo determinador de relaciones y todas
ellas iluminadas por la Gracia que las potencia hasta convertirlas en salvíficas.
Aquí la salvación involucra a cada uno en su medio relacional y los Ethos que
construimos apuntan a su perfección en la Gracia. Ante el pecado solo la gracia
nos puede hacer retomar el camino salvífico ya establecido por el Dios de la
vida. Solo el amor puede convertir una obra en un tesoro inspirador con olor a salvación
y por ende a santidad. La familia se extiende ampliamente gracias a nuestra
militancia en el Pleroma de Cristo que es su Iglesia, la congregación será pues,
parte de tu vida y familia. Aquí es cuando nace el creyente y amigo de Cristo y
su Evangelio. Aquí es cuando la vida de Fe entra para quedarse en nosotros y
construir la autentica imagen del Dios viviente en el mundo (Imago Dei) ¿Quién
es mi madre y mis hermanos?» 34. Y mirando en torno a los que estaban sentados
en corro, a su alrededor, dice: «Estos son mi madre y mis hermanos. 35. Quien
cumpla la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.
Viva Cristo nuestro Rey y
Señor, viva quien es Dios y amigo, hermano y en la carne tan nosotros como solo
Él puede serlo, y amor también a su
Iglesia nuestra Madre…
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