LA ORACIÓN Y EL AYUNO AGRADABLE A DIOS, MIÉRCOLES DE CENIZA.
El Mundo Moderno encasilla la Penitencia y la asocia a un ejercicio de privación material de algún tipo, cosa buena sino restara importancia a la Trascendencia y verdadera interpretación de este Acto de Piedad y ofrecimiento al Dios Salvador… Ad portas de miércoles de ceniza recordamos la invitación del Salvador a vivir una Oración de Intimidad llena de acciones solidarias en orden a los demás y el reconocimiento implícito que de ellas deriva de su Dignidad como Hijos de Dios, esta Solidaridad la vivimos en la Cotidianidad sin suponer acciones extraordinarias que podrían ser erróneamente idealizadas pero desprovistas de reconocimiento Divino: Cuidad de no practicar vuestra Justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos… (Mt 6:1-6; 16-21).
conectarnos con la Realidad necesitada de Dios pero que gracias a la Oración es posible su Presencia, recordamos al Hiponense cuando afirma en sintonía con la trascendencia de esta Oración: Lo que tú le dices a Dios en tus oraciones es lo mismo que Dios piensa de ti, al respecto bien valdría Auto-analizarnos a la hora de Orar y saber de qué forma le hacemos sentir a Cristo que es el Señor de nuestra existencia.
La Ceniza llega como una propuesta personal de Alianza donde el Signo será la transformación de nuestros corazones y vidas, donde el pecado será enfrentado y expulsado de nuestro Entorno, donde el Gobierno de Dios es libremente asumido y felizmente reconocido por el Bautizado, esta acción trae implícita la Gracia y su poder transformador tanto de Conciencias como de entornos, de esta forma el cristiano se convierte en propagador de Cristo- Gracia… Recuerda hacer énfasis en la Justicia que debe reinar en la vida del Bautizado, Cristo nos llama a la Conversión de vida y al uso de los medios de Gracia de que disponemos, Cristo nos llama a la Oración sobre la base de la Justicia y la posterior Conversión, donde el Equilibrio y Armonía se asemeja a la Paz que reina en el Corazón del Convertido como Don del Resucitado.
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