TU
ERES MI HIJO AMADO, EN TI ME COMPLAZCO. (Mc 1:4-11).
Marcos inicia con el relato de la Predicación
del Bautista e inmediatamente lo asocia con el inicio de la vida Pública del
Salvador, arriba cita a los profetas que atestiguan sobre el cumplimiento de la
Promesa (Fuente Isaías y Malaquías, en el contexto de la restauración de la
Identidad del Pueblo Israelita) el Bautismo es la clave que genera el nexo
entre el A.T y el N.T estamos ante un relevo que solo tendrá su plenitud en el
anuncio de Cristo y su Bautismo cuya eficacia supera la Naturaleza del Bautismo
ofrecido por el Bautista, solo en Cristo la Gracia se hace presente y solo su
Sangre consolida tal acción Restauradora, el Bautista tiene una función bien interesante
y solo él parece estar dispuesto a cumplir, es sobre todo un Visionario que logra
articular su Predicación con la Obra de Jesús, no acude a un Discurso “Profético”
de cumplimiento fuera de este orden, es todo lo opuesto, su Discurso se complementa
con la figura del Salvador, casi que en sus palabras encontramos la Personificación
de la Gracia en el Espíritu Santo (Nos recuerda el Libro de Sabiduría cuya
intencionalidad esta bien definida entorno a la materialización si se quiere de
la Gracia desde los orígenes mismos, superando un mero Atributo y equiparándola
con el Salvador de la Humanidad)…
La afirmación del Bautista se debe
entender desde su compleja y muy adelantada para la época experiencia de Fe,
miremos el Texto Sagrado de Tradición: Detrás de mi viene el que es más fuerte que yo; y no soy digno de desatarle
la correa de sus sandalias. Yo os Bautizo con agua, pero Él os Bautizara con el
Espíritu Santo (Mc 1:7-8)*(En mi
Blog encuentras un Documento sobre el Bautismo como signo de Comunión Eclesial)*
esta afirmación es fascinante ya que nos deja ver la concepción salvífica presente
en este Hombre y la forma cómo interpreta las Escrituras sobre el Señorío Mesiánico
del Salvador, es de alguna forma no solo el Precursor como es llamado sino y
sobre todo un Hombre Creyente que sabe leer los signos de su época y su propia
Historia de Salvación. Este Personaje me hace recordar la afirmación de los PP.
De la Iglesia: Sin Naturaleza no Hay
Gracia. Es como indicándonos que sin Corazón y respuesta efectiva de
nuestra parte como asegurar que amamos a Dios y como buscar su Gracia sin reconocer la plena
necesidad de la misma, es pues, un fundamento de nuestra propia Salvación la búsqueda
constante de la misma en un continuo retorno al Padre de nuestra Fe y
experiencia con el Redentor…
El Bautista era consciente de ello y pretendió tan
solo preparar los corazones de sus Contemporáneos para la llegada del Salvador,
y con Cristo la presencia del Espíritu Santo, mis hermanos, que Humanidad
Salvar sino la que de forma consiente se dispone ante su necesidad de Amar y
ser Amados en el Dios de la vida… El Bautismo de Jesús, es en el Texto Inspirado
la ratificación de esa maravillosa Alianza con la Humanidad y que el Salvador llevará
hasta las últimas consecuencias en la Cruz, cada Bautizado ha de convertirse en
un Hijo Amado y capaz de Amar a Dios que le amó primero.
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