miércoles, 17 de mayo de 2023

SÉPTIMO DOMINGO DE PASCUA.

 

SÉPTIMO DOMINGO DE PASCUA. Hechos de los Apóstoles capítulo 1 versículos 6-14. Salmo 68:1-10,33-36. 1 Pedro capítulo 4 versiculos 12-14 y 5:6-11. Juan capítulo 17 versiculos 1-11.

 

"1. Así habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo: «Padre, ha llegado la hora; glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti. 2. Y que según el poder que le has dado sobre toda carne, dé también vida eterna a todos los que tú le has dado. 3. Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo. 4. Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste realizar. 5. Ahora, Padre, glorifícame tú, junto a ti, con la gloria que tenía a tu lado antes que el mundo fuese. 6. He manifestado tu Nombre a los hombres que tú me has dado tomándolos del mundo. Tuyos eran y tú me los has dado; y han guardado tu Palabra. 7. Ahora ya saben que todo lo que me has dado viene de ti; 8. porque las palabras que tú me diste se las he dado a ellos, y ellos las han aceptado y han reconocido verdaderamente que vengo de ti, y han creído que tú me has enviado. 9. Por ellos ruego; no ruego por el mundo, sino por los que tú me has dado, porque son tuyos; 10. y todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío; y yo he sido glorificado en ellos. 11. Yo ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno como nosotros." bibliacatolica.com.br/la-biblia-de-jerusalen/juan/17/

 

El texto Joanico se ubica en sintonía de lo celebrado el jueves, nos referimos a la Ascensión del Señor, cuyo acontecimiento nos prepara para la vivencia e instauración de un nuevo paradigma que acompañará a la Iglesia en la “ausencia” de su Maestro.  El texto del cuarto evangelio argumenta la relación vinculante del Señor y sus más cercanos en este caso los discípulos. Tal relación es tan íntima que se eleva por sobre las complicaciones del mundo y lo que implica el haberla cultivado como una opción radical de vida por parte de Jesús y sus amigos. Desde luego el circulo social de Jesus se cierra convenientemente en orden a los discípulos como indicando que solo lo esencial para la misión aquí tiene relevancia. El interés de Juan es presentar al Señor en un dialogo comprensible y que denota cercanía, es parte de su configuración en la realidad humana también presente en su naturaleza. Desde luego, el mundo es un principio antagónico o némesis del contenido saludable del evangelio y Juan lo hace derivar necesariamente a este dialogo del Señor con el Padre Dios, así se marcará la diferencia entre el mundo y sus planes y la Voluntad de Dios (salvífica).

El amor testimonia esta relación del Señor con sus discípulos y se presenta como modelo relacional para los vínculos de los futuros cristianos. De esta forma queda en orden y muy claro que la Voluntad de Jesús es la síntesis la Voluntad del Padre Dios y nosotros bajo el modelo del amor estamos destinados a navegar dulcemente en la Voluntad salvífica de Dios. Para la Iglesia primitiva era imperioso optar por tal identidad moral que los configurara con el Señor, ya que no era una opción vivir conforme a los distintos modelos de su presente. Seguir al Señor implicaba para ellos renunciar a las propuestas y cosmovisiones de una sociedad antagónica y cuyo paradigma era el politeísmo, el mito y los distintos sectores del fanatismo judío. El paradigma cristiano en su concepto más arcaico se aproximó al modelo judío mientas el tránsito de su identidad y doctrina, Juan a diferencia de los demás discípulos vivió tiempos de persecución romana lo que implicó para él un cambio radical de visión frente a la manera de implantar el cristianismo en tal sociedad. La oración oblativa del Señor se centra en la relación definitiva de los discípulos con el Dios revelado. Es interesante que en la comprensión de este pasaje evangélico comprendamos que la relación vital se establece por voluntad de Jesús y que los contenidos de esta relación son de índole escatológicos porque dispone a sus amigos en la vivencia de este principio salvífico y lo mismo acontece con los bautizados en el presente. La gloria de Jesús es la misma del Padre Dios y al pedirle al Padre ser glorificado intrínsecamente realiza un acto de obediencia que se reflejará posteriormente en el sacrificio de la Cruz. La obediencia se convierte pues, en un fundamento de su vida testimonial y así nos lo hace saber al involucrarnos en su amorosa petición y constatación al Padre Dios. Nuestro testimonio es vivir según los contenidos de la relación que Jesús estableció con cada uno de nosotros. El conocimiento de esta relación solo es posible mediante el amor que une nuestra realidad con la revelación espiritual del Señor. Pedir por nosotros no es otra cosa que la reafirmación del valor de su Encarnación, la misma que une la condición humana con la divina en su adorado Ser de Dios y Hombre verdadero.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

LA TRANSFIGURACIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO…

  LA TRANSFIGURACIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO… Éxodo capítulo 34 versículos 29-35. 2 Pedro capítulo 1 versículos 13-21. Salmo 99. Lucas c...