ESPIRITUALIDAD DE LOS
MINISTERIOS LAICALES EN CONSONANCIA CON LA PRAXIS CONGREGACIONAL.
C.E.T. SEMINARIO PROVINCIAL.
PROGRAMA PARA MINISTROS LAICOS.
A TENER
EN CUENTA. No son
los ministerios laicales factor de discordia en la congregación, son todo lo
opuesto, signo de madurez y crecimiento en la Fe comunitaria. |
La espiritualidad de los ministerios laicales
licenciados es una práctica eclesial refrendada por la presencia de la Gracia
en la vida y obra del bautizado cuya opción de servicio lo involucra más de lo
habitual que sus similares congregantes. La espiritualidad nos permite ver más
allá de la vida física y por ende de solo marcada connotación biológica,
reconocemos que la realidad de lo espiritual está presente a la par que lo
material y así lo asegura el “Credo o símbolo de nuestra Fe” cuando lo enseña
“Creador de lo visible e invisible”. Nuestra espiritualidad se traduce en la presencia
de Dios en el creyente que le permite alcanzar un orden de valores y
prioridades que se desarrollan en su vida terrenal pero que lo distancian
positivamente de la exposición del mundo material cuyas prioridades son otras
absolutamente hablando. La Fruición nos permite poseer la verdad misma de Dios
y el evangelio lo simplifica en términos como: tesoro, moneda perdida, la
perla, minas o talentos y semilla de mostaza, entre otros.
La
salvación es amar a Dios y ser amados por Dios, desear estar a su lado y Él a
nuestro lado (Juan capítulo 14 versículo 23). |
El hombre interior se renueva
todos los días, mientras el exterior estará sujeto a los acontecimientos de la
vida y el mundo. Aquí la Gracia desempeña en papel de los medios indispensables
y divinamente ordenados para efectuar la redención por medio de Cristo. Cuando
aceptamos plenamente el amor de Dios y solo así Dios se complace totalmente en
nosotros, es pues, este un principio real de justicia para el creyente
episcopal.
La
familiaridad con Cristo es signo de un nivel más elevado de espiritualidad y
por ende de interioridad. |
Nuestro propio autorreconocimiento va de la
mano de reconocer a Dios (Juan capítulo 10 versículos 14-16). Esta familiaridad no solo nos da identidad,
sino que se convierte en una operación extraordinaria de la presencia de Dios
en nosotros.
RESPONDE
A. Según el
modelo de los patriarcas del Antiguo Testamento Abraham y Moisés como se aplica
en sus vidas según el párrafo en “negrilla”.
B. Como es
posible interpretar en el contexto de nuestra espiritualidad las palabras de
Juan capítulo 14 versículo 23.
C. Nuestra
cercanía con Cristo ¿cómo puede afectar positivamente nuestra visión de
nosotros mismos y nuestro entorno?
Nuestra expresión sobre lo que algunos llaman
“ver a Dios” no es otra cosa que un reflejo de la gloria de Dios, sobre este
concepto parece enseñarnos aquel pasaje bíblico que nos relata la experiencia
de Moisés en la “Zarza ardiendo”. La Iglesia nos invita a vivir en los
ministerios laicales un reflejo de la participación vital de la gracia en el
acontecer de nuestra propia fe puesta en práctica bajo la figura del servicio,
solo cuando entendemos lo sagrado que será servir en la Iglesia y solo así
comprenderemos su valor y dignidad.
Si
deseamos ver cuánto hemos avanzado en la auténtica vida de bautizados basta
con compararnos según los dones y frutos del Espíritu Santo según Pablo en
los gálatas. |
RESPONDE
1. Despejar
la sentencia del recuadro anterior según la experiencia paulina en su carta a
la comunidad de Galacia, para hacerlo es necesario buscar lo referente a la
vida de la creyente iluminada por los dones del Espíritu Santo.
El ministro licenciado en sus diferentes
ministerios de servicio congregacional puede convertirse en un “puente” que une
las realidades dentro y fuera de su congregación y con sus vecinos y socios del
día a día. De una actualidad contundente que hace de su servicio un acercarse
más aun a sus hermanos que cuando era participante dentro de la asamblea
(congregación). El ministro laico es invitado siempre a ser testigo de la “Gracia
habitual” ya que ella permite el vivir y dimensionar la relación con Cristo en
el orden y espacio de lo social y urbano como rural, es decir, la Gracia
transforma toda manifestación social donde la Iglesia hace presencia por medio
de sus ministros laicos licenciados.
RESPONDE
1. De forma
concreta ¿Cuáles son los escenarios en los que podrías dar testimonio del
triunfo de Cristo en tu vida?
2. Reflexiona
sobre la siguiente sentencia agustiniana: “Lo exterior nos lleva a lo interior
y esto a lo superior”
“Nadie ama lo que no conoce” Agustín de
Hipona, siglo V.
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