viernes, 3 de junio de 2022

ESPIRITUALIDAD DE LOS MINISTERIOS LAICALES EN CONSONANCIA CON LA PRAXIS CONGREGACIONAL.

 

ESPIRITUALIDAD DE LOS MINISTERIOS LAICALES EN CONSONANCIA CON LA PRAXIS CONGREGACIONAL.

C.E.T. SEMINARIO PROVINCIAL. PROGRAMA PARA MINISTROS LAICOS.

 

A TENER EN CUENTA. No son los ministerios laicales factor de discordia en la congregación, son todo lo opuesto, signo de madurez y crecimiento en la Fe comunitaria.

 

La espiritualidad de los ministerios laicales licenciados es una práctica eclesial refrendada por la presencia de la Gracia en la vida y obra del bautizado cuya opción de servicio lo involucra más de lo habitual que sus similares congregantes. La espiritualidad nos permite ver más allá de la vida física y por ende de solo marcada connotación biológica, reconocemos que la realidad de lo espiritual está presente a la par que lo material y así lo asegura el “Credo o símbolo de nuestra Fe” cuando lo enseña “Creador de lo visible e invisible”. Nuestra espiritualidad se traduce en la presencia de Dios en el creyente que le permite alcanzar un orden de valores y prioridades que se desarrollan en su vida terrenal pero que lo distancian positivamente de la exposición del mundo material cuyas prioridades son otras absolutamente hablando. La Fruición nos permite poseer la verdad misma de Dios y el evangelio lo simplifica en términos como: tesoro, moneda perdida, la perla, minas o talentos y semilla de mostaza, entre otros.

La salvación es amar a Dios y ser amados por Dios, desear estar a su lado y Él a nuestro lado (Juan capítulo 14 versículo 23).

 

El hombre interior se renueva todos los días, mientras el exterior estará sujeto a los acontecimientos de la vida y el mundo. Aquí la Gracia desempeña en papel de los medios indispensables y divinamente ordenados para efectuar la redención por medio de Cristo. Cuando aceptamos plenamente el amor de Dios y solo así Dios se complace totalmente en nosotros, es pues, este un principio real de justicia para el creyente episcopal.

La familiaridad con Cristo es signo de un nivel más elevado de espiritualidad y por ende de interioridad.

 

Nuestro propio autorreconocimiento va de la mano de reconocer a Dios (Juan capítulo 10 versículos 14-16).  Esta familiaridad no solo nos da identidad, sino que se convierte en una operación extraordinaria de la presencia de Dios en nosotros.

RESPONDE

A.      Según el modelo de los patriarcas del Antiguo Testamento Abraham y Moisés como se aplica en sus vidas según el párrafo en “negrilla”.

B.     Como es posible interpretar en el contexto de nuestra espiritualidad las palabras de Juan capítulo 14 versículo 23.

C.      Nuestra cercanía con Cristo ¿cómo puede afectar positivamente nuestra visión de nosotros mismos y nuestro entorno?

Nuestra expresión sobre lo que algunos llaman “ver a Dios” no es otra cosa que un reflejo de la gloria de Dios, sobre este concepto parece enseñarnos aquel pasaje bíblico que nos relata la experiencia de Moisés en la “Zarza ardiendo”. La Iglesia nos invita a vivir en los ministerios laicales un reflejo de la participación vital de la gracia en el acontecer de nuestra propia fe puesta en práctica bajo la figura del servicio, solo cuando entendemos lo sagrado que será servir en la Iglesia y solo así comprenderemos su valor y dignidad.

Si deseamos ver cuánto hemos avanzado en la auténtica vida de bautizados basta con compararnos según los dones y frutos del Espíritu Santo según Pablo en los gálatas. 

 

RESPONDE

1.      Despejar la sentencia del recuadro anterior según la experiencia paulina en su carta a la comunidad de Galacia, para hacerlo es necesario buscar lo referente a la vida de la creyente iluminada por los dones del Espíritu Santo.

El ministro licenciado en sus diferentes ministerios de servicio congregacional puede convertirse en un “puente” que une las realidades dentro y fuera de su congregación y con sus vecinos y socios del día a día. De una actualidad contundente que hace de su servicio un acercarse más aun a sus hermanos que cuando era participante dentro de la asamblea (congregación). El ministro laico es invitado siempre a ser testigo de la “Gracia habitual” ya que ella permite el vivir y dimensionar la relación con Cristo en el orden y espacio de lo social y urbano como rural, es decir, la Gracia transforma toda manifestación social donde la Iglesia hace presencia por medio de sus ministros laicos licenciados.

RESPONDE

1.      De forma concreta ¿Cuáles son los escenarios en los que podrías dar testimonio del triunfo de Cristo en tu vida?

2.      Reflexiona sobre la siguiente sentencia agustiniana: “Lo exterior nos lleva a lo interior y esto a lo superior”

 

Nadie ama lo que no conoce” Agustín de Hipona, siglo V.

 

 

 

 

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

LA TRANSFIGURACIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO…

  LA TRANSFIGURACIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO… Éxodo capítulo 34 versículos 29-35. 2 Pedro capítulo 1 versículos 13-21. Salmo 99. Lucas c...