SANTO TRIDUO
PASCUAL EN LA CATOLICIDAD DE ESTA COMUNIÓN
“Al hacerse hombre no
perdió nada de su Ser de Hijo de Dios y Dios mismo, y al mostrarse como Dios no
perdió nada de la humanidad ganada en el vientre de la Virgen Madre”. Agustín
de Hipona (Santos PP. de la Iglesia latina y post-niceno).
INTRODUCCIÓN.
Nuestra institución
eclesial es parte viva de la Iglesia de Cristo, Engendrada por el Espíritu
Santo sobre el cimiento apostólico, sin designar otra Cabeza que su Señor y
Salvador, aquel que dio la vida por ella en la Cruz. También en estas
celebraciones vivimos el memorial de la
Pasión, Muerte y Resurrección, de nuestro Redentor que sin duda nos une estrechamente a las notas
esenciales de nuestra compartida catolicidad,
Una, Santa, Católica y Apostólica, en una eclesiología que renueva
permanentemente el Misterio de su Redención, de esta forma la Iglesia asegura memoria de su continuidad como
Institución tanto humana como sobrenatural, es importante para cada bautizado
tener muy presente que su papel en la vida de la Iglesia es también en gran
parte el de ser memoria de cada uno de los memoriales que la Iglesia vive y
celebra, es una forma práctica de renovar nuestras tradiciones eclesiales y
hacerlas llegar a la misma sique del creyente, diremos que en nuestro papel de
bautizados está implícito el vivir constantemente el acontecimiento de nuestra
salvación, está en nosotros el celebrar
la Resurrección de Cristo sin descuidar que somos también solidarios en su
Pasión y Muerte… La celebración de Semana Mayor es si lo queremos ver una
invitación a dejar tanta flojera, como suena, y creer que es solo un tiempo
para vacacionar y recuperar fuerzas esto último obedece a una soterrada y ya
descarada manipulación de los ritmos de vida y productividad por parte de la
economía, es para nosotros un llamado a la coherencia de la praxis de nuestra
Fe, cada misterio se convierte en signo palpable de salvación y revelador del
amor de Dios asumido como Persona en la
Voluntad salvífica de su Adorado Hijo.
SANTO TRIDUO
PASCUAL
Los PP. de la Reforma
inglesa, con Ricardo Hooker a la cabeza, los PP. Carolingios y en siglo XIX los
PP. del Movimiento de Oxford todos ellos abogaron por mantener la mayoría de
las tradiciones de la Iglesia universal e indivisa. Los Santos PP. fueron
leídos a profundidad y particularmente a Agustín de Hipona, cuyo primer libro
traducido por los PP. Reformadores fueron sus “Confesiones”.
LA Tradición de la
Iglesia ubica en el siglo II la permanente celebración de la obra salvadora de
Cristo, el domingo como día del Señor
toma fuerza en los PP. Apostólicos bajo su guía se complementa esta
vivencia con la introducción habitual de Historia de Salvación,
solo para citar a Ignacio de Antioquía que empleó esta expresión, si
miramos al apóstol Pablo en (Efesios capítulo 1 versículo 10) Cuando llegue el
momento preciso Dios completará su plan y reunirá todas las cosas, tanto en el
cielo como en la tierra, y delante de ellas pondrá a su Hijo Jesucristo. Desde
luego si miramos con detenimiento
encontraremos que estas palabras conectan con la tradición del A.T y particularmente
con los relatos de Moisés en el Libro del (Éxodo Capitulo
12) donde se consignan instrucciones para la celebración de la Pascua y
exaltar de esta forma su significación como un acontecimiento de Liberación se
enfatiza en ser el primer mes y el más importante de todos, desde luego estas
tradiciones fueron tomadas y sublimadas por el pueblo y su memoria religiosa
cuya génesis encontramos en otros pueblos de la época, dichas naciones
consignan acontecimientos de ribetes salvíficos en otro plano o dirección,
generalmente ofrecidos sus sacrificios a sus divinidades por favores de interés
general, como bien podría ser: Buena cosecha y pesca, éxito en las guerras y
toma de botines, ante una calamidad pública, por lluvia, etc., nos indica la
fuerte relación de las personas de estas épocas con la naturaleza y un constante
animismo, claro está, que para la nación
judía el objetivo era afirmar categóricamente el Señorío de Dios sobre sus
vidas y esta expresión de carácter monoteísta les lleva a suponer que su propia
libertad era parte del plan de Dios que siglos después y superando el misterio
sería definido como Historia de Salvación, esta revelación de la Voluntad
salvífica de Yahveh se desarrolla bajo
estadios de madurez espiritual de los hebreos que inicialmente hacen un recuento
de las acciones y manifestaciones de Dios a Abraham, José, la vocación de Moisés, y en un orden no
necesariamente cronológico hasta los profetas y sus escuelas, durante estos
periodos de pedagogía Divina la evolución les llevará a contemplar la figura de
un Mesías anunciado particularmente por Isaías,
en esta perspectiva cada acontecimiento es visto como Historia Salvífica
y los medios y frutos como Economía de Salvación que tomará fuerza en Pablo y posteriormente los PP. Griegos y
Latinos hasta el siglo VIII (En vida del último de los latinos Isidoro de
Sevilla y el gran Beda el Venerable), todos coinciden en que estos eventos son
figura del advenimiento del Salvador bajo la forma descrita y los sucesos que
bajo la “lupa” de la Fe se interpretan mejor.
Son estos eventos los
acontecimientos que pre-figuraron la Pascua cristina, hasta nuestros días… Ya
en el evangelio de Juan y particularmente en su lectura de estas intervenciones
de Dios, vemos la figura de Cristo como el Cordero Pascual y su sacrificio
universal no sin resaltar su origen como Hijo de Dios para asegurar el éxito de
su obra salvífica, estamos planteando que para Juan era importante derivar la
obra de Cristo en el marco y contexto de la escogencia por parte de Dios de un
pueblo y luego de la humanidad, Israel como nación conserva el privilegio de
escogencia por parte de Yahveh. Nosotros en la liturgia expresamos bajo la
fuerza de los ritos estos sagrados misterios que en el momento de la
celebración son totales y totalizantes, es decir, son la vivencia de todos los
acontecimientos de nuestra salvación y vocación a la misma, es así como la
acción salvadora de Cristo llega a nuestra liturgia y se convierte en el Centro
de nuestro Año Litúrgico y fuente como retorno de toda espiritualidad
cristiana, es pues el Santo Triduo Pascual complemento de nuestra Historia y
Economía de Salvación percibido así por la
Iglesia primitiva que
inicialmente consignaba estos misterios en la celebración dominical, miremos un
recuento cronológico de estas celebraciones:
· Celebración del Domingo como Día del
Señor, siglo II.
· Celebración del Domingo de Ramos siglo
IV en España y siglo VII en Roma.
· Misa Crismal, siglo VII.
· Lavatorio de los pies, siglo V.
· Inicialmente solo la Iglesia celebraba,
viernes, sábado y domingo, posteriormente se agregó el día jueves.
· El Hiponense sobre la Solemne Vigilia
Pascual Afirma: Es la Madre de todas las Liturgias.
· San Ambrosio afirma: Triduum Sacrum,
para referirse a las etapas del Misterio Pascual de Cristo o Et passus est, et
quievit el resurrexit. Centralidad que nos dice sobre la Muerte y Resurrección
del Redentor. Cada celebración durante este periodo es de capital importancia
en la vida de la Iglesia y afirma su vocación a la salvación y desde esta
perspectiva, reconoce la obra de su Salvador haciendo de cada rito una
invitación a vivir según su contenido en una actitud de vida resucitada bajo
los valores del Evangelio, es otra posibilidad de actualizar el Mensaje del
Salvador.
TESTIMONIO DE LA
IGLESIA.
Sin duda la Iglesia como institución tiene su razón de ser bajo la norma explicita de la Resurrección de su Señor pero esta razón de ser más que literal es la figura consumada de los acontecimientos que generaron la Vida Nueva y Plena, desde esta óptica encontramos que ser creyentes se signa bajo el contenido de nuestro Pacto Bautismal donde ratificamos nuestra vocación y deseos de una constante transformación a la luz de Cristo, estamos abocados a garantizar que el misterio del Dios Humanado y Resucitado comporta a cada bautizado y que es precisamente este misterio el fenómeno clave y culmen de cuanto la Iglesia celebra, establecemos una simbiosis de características sobrenaturales que por momentos y como propuesta de vida nos liga con la vida sobrenatural uniendo la creación con Dios y su Reino. La memoria de la Iglesia como Madre lleva a sus hijos los bautizados al reconocimiento tácito de esta obra, la obra de Cristo y su Resurrección, la liturgia no tardó en incorporar los elementos necesarios para vivir su vocación a la santidad y salvación, estos elementos son fruto de interpretación de la revelación Escrita y la Tradición que se renueva en cada practica litúrgica bajo el signo de su unicidad, para nosotros queda la ingente tarea de retomar el carácter espiritual y estos tiempos litúrgicos tan determinantes en nuestra espiritualidad y reconocer que es un Tiempo de Adoración y no para otras prácticas que pueden ser buenas pero no convenientes y que a la larga muestran que tan coherentes y Fieles somos en vivir las enseñanzas de la Iglesia y nuestras convicciones de Fe.
El Apóstol Pablo nos
dice: Demos gracias al Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo por las
bendiciones espirituales que Cristo nos trajo del cielo, desde antes de crear
el mundo Dios nos eligió. Por medio de Cristo, para que fuéramos solo de Él y
viviéramos sin pecado, Dios nos amó tanto que decidió enviar a Jesucristo para
adoptarnos como hijos suyos pues así había pensado hacerlo desde el principio.
Dios hizo todo eso para que lo alabemos por su grande y maravilloso amor, nos
dio la salvación por medio de su amado Hijo. Por medio de la muerte de Cristo
en la Cruz, Dios perdonó nuestros pecados y nos liberó de toda culpa… (Efesios capítulo
1 versículos 3 y ss).
En el Santo Triduo Pascual celebramos nuestra
liberación definitiva y hacemos énfasis en la libertad frente al pecado que es
el permanente esclavizador de la humanidad en todas las épocas, la Iglesia
enseña sobre esta imperiosa presencia liberadora de Dios y la remite a un eje
relacional determinante como es el amor y su praxis, la Voluntad de Dios se
manifiesta en la Cruz como centralidad de su sacrificio y punto de partida para
la humanidad, bajo la sombra de estos nuevos valores cuya esencia es el amor y
la libertad de los hijos de Dios por adopción. Esta centralidad es fruto
indiscutible de la Encarnación del Verbo quien santificó nuestra existencia
bajo el influjo histórico de su Gracia, es decir, un antes y un después en la
presencia del Padre Dios, en palabras de Orígenes sería: El Verbo informó
plenamente el alma de Jesús en una Unión única donde la Persona Divina es única
y no puede existir Persona Humana en esta Unión, pero si en cuanto a Naturaleza
existe como Hijo de Dios y como Hijo de María…Esta Unión es conocida como
Hipostática. Según la definición de los PP. De la Iglesia la Naturaleza y
Persona Humana es santificada en Jesús y de esta forma toda la humanidad recibe
esta Gracia y sin duda alguna estaremos delante del Padre por los méritos de
Nuestro Señor y Salvador Jesucristo, es imposible pensar en un mérito de
nuestra parte, no existe posibilidad de hallar Gracia a los Ojos de Dios sino
es por su Hijo. Para concluir enumeramos algunas definiciones teológicas y
experienciales sobre el Santo Triduo Pascual y la presencia de otras
celebraciones anexas en nuestra liturgia como Domingo de Ramos:
A- El Triduo Pascual expresa bajo la fuerza del
rito en la liturgia las verdades que aspiramos vivir en la Iglesia, Pasión,
Muerte y Resurrección del Salvador.
B- El Triduo Pascual está contenido en la
Tradición de nuestra catolicidad como herencia compartida y bajo la orientación
de los PP. Griegos, Latinos, Capadocios y en el presente bajo el influjo de los
PP. de la Reforma insular en Inglaterra y los PP. del Movimiento de Oxford.
C- Domingo de Ramos es la única procesión
litúrgica por encontrarse en las Sagradas Escrituras.
D- Domingo de Ramos vive la aclamación del Hijo
de Dios bajo la cosmovisión judía.
E- Domingo de Ramos es una tradición que hace
derivar los Textos evangélicos al momento triunfante del reconocimiento del
Salvador.
F- Domingo de Ramos como aclamación rompe el
esquema afirmado por el rey David al ser proclamado rey.
G- Jueves Santo Congrega a la asamblea que al
unísono celebra el ministerio sacerdotal conferido por Cristo a la Iglesia.
H- Jueves Santo celebremos el gesto Simbólico
del que antes el Salvador fue objeto el Lavatorio de Pies como elemento ritual
del Mandamiento Nuevo.
I- Jueves Santo la Liturgia queda abierta
hasta la Solemne Vigilia Pascual.
J- La celebración de la Última Cena y la
disposición del Pan y Vino Consagrados para la Liturgia del Viernes Santo,
donde la Iglesia guarda la praxis de su administración.
K- Jueves Santo la Iglesia como Madre celebra
y aguarda con sus hijos el triunfo de su Señor.
L- La Centralidad de la Eucaristía como
fuente de Gracia y Unidad entre los Bautizados queda confirmado en Jueves
Santo.
M- El Viernes Santo la
Iglesia aguarda junto a su Señor el desenlace de la Cruz, no es testiga muda,
todo lo contrario, ella ora por todos y cada uno de los redimidos en el signo
de Comunión de su Maternal Amor.
N- La Liturgia el Viernes Santo nos presenta la
sobriedad de quien aguarda la confirmación del triunfo de nuestro Salvador bajo
el signo del Poder de Dios en su Adorado Hijo.
O- El Viernes Santo la proclamación de la
Pasión según San Juan es contundente como inicio del relato salvífico que se
complementará posteriormente.
P- El Viernes Santo el altar desnudo es
símbolo de la ausencia antes histórica hoy ritual del Salvador.
Q- Cristo verdaderamente murió en la Cruz y en
ella Resucita.
R- Sus palabras son el compendio de la
tradición Escrituristica del A.T y N.T.
S- En la Solemne Vigilia Pascual la Madre de
los Bautizados confecciona su liturgia partiendo del Señorío de su Redentor
victorioso sobre el pecado y su consecuencia la muerte.
T- La Historia de Salvación se une a nuestra
Economía de Salvación así nos lo hace saber la liturgia de la Palabra con la
proclamación de los textos de la liberación del pueblo en Egipto, antes la
creación y luego la manifestación profética, asume la revelación paulatina y en
figura del Verbo de Dios.
U- El Sábado Santo estas lecturas o lecciones
en boca de los PP. De las Iglesia se anuncian como: Las Sagradas Escrituras y
sus Libros están más en el corazón de la Iglesia que en su Canon.
V- El Cirio Pascual y su Pregón nos anuncian
el triunfo de Cristo luz de la humanidad que derrota al pecado y sobre el
pecado la gran paradoja anunciada en palabras del Hiponense: Oh Feliz culpa que
nos mereciste tal Salvador.
W- En esta noche Santa
también por Agustín llamada la Madre de las Liturgias la Iglesia proclama desde
el Pacto Bautismal su definitiva alianza con el Dios Vivo y Trascendente.
X- En esta Noche Santa la vida se proclama
Imagen del Dios Vivo y Resucitado.
Y- El culmen de la Promesa es una vez más
ratificado en esta Solemne Vigilia.
Z- En Domingo de Resurrección la Madre
Iglesia por boca de los Santos PP. Proclama: Que el Espíritu de Dios, es decir,
el Espíritu Santo Resucitó a Jesucristo de entre los muertos.
AA- En este Santo y Glorioso
Día la Iglesia celebrará siempre la manifestación del Dios Resucitado y
Resucitador.
BB- También en el espíritu de
este Santo Día se revive siempre el Mandato Pascual del Bautismo.
CC- La Pascua es el Tiempo
privilegiado de nuestras celebraciones.
DD- Es el Paso de muerte a vida
en Cristo Resucitado y la continuidad de nuestra existencia.
CONSIDERACIONES DE
LOS SANTOS PP. DE LA IGLESIA SOBRE EL
SANTO TRIDUO PASCUAL.
Los PP. Apostólicos se
plantearon como fecha de celebración de la Resurrección del Salvador en día
domingo porque la “Coena Domini” o Cena del Señor solo podía ser celebrada este
día en esta discusión estuvieron a favor
Ireneo, Eusebio de Cesárea, Policarpo de Esmirna, es importante tener
presente que para el siglo II la liturgia unitaria sobre el Triduo Pascual era
mayoritariamente proveniente de la Iglesia en Asia, donde el Jueves Santo
inicialmente no fue tenido en cuenta y se celebraba una Eucaristía de
reconciliación casi paralela a la Semana Santa, años más tarde el Concilio de
Nicea afirmó definitivamente el domingo como día de Pascua (Año 325) quien
posteriormente sintetiza la polémica y termina su incidencia es el Hiponense
con una formula-sentencia: Sacratissimun Triduum crucifixi , sepulti et
suscitati Sacratísimo Triduo Pascual crucifixión, sepultura y suscita la
Resurrección esto último sin duda era la expresión que continuaba en la Oración
del Hiponense, de esta forma queda claro que la Iglesia ya para el Siglo V
vivía el Misterio de la Muerte y Resurrección del Salvador que culminaba en
domingo de pascua, por su parte Jerónimo en la Vulgata afirma según Éxodo
capítulo 12 versículo 11 que la Pascua
es Transito Pascha Transitus mientras que la Tradición en la Iglesia de Asia
afirmaba Pascha Passio o Pascua Paso,
esta diferencia motiva la celebración de la Pascua y la reconoce como Transito
donde se mudan situaciones de vida y configuración existencial en el
devenir de los creyentes y no
necesariamente aduce un tiempo especial en su medición cronológica sino como
crecimiento en la Fe hasta ser liberados del pecado y la muerte, es una
inminente alusión a la vida interior de los bautizados que viven en constante
Tránsito hacia la Gracia o amistad con Dios incluso en dinámica histórica como
Economía Salvífica, en Occidente la
traducción no emplea el termino Paso, no ve el momento sino la historia misma
de salvación, como el Transito del pueblo en el desierto, basta recordar que
para Israel el Año Litúrgico (1300 a.C) iniciaba con la Pascua (Éxodo
capítulo 34 versículo 25) y posteriormente Pablo afirma que Cristo es
nuestra Pascua (1 Corintios capítulo 5
versículo 7).
DEFINICIONES
TEOLÓGICAS.
· La Resurrección del Salvador no la
interpretamos como un todo sobrenatural de lo contrario estaríamos haciendo de
este maravilloso y revelador acto un mito
que dejaría lejos el amor de Dios y se convertiría no en manifestación
de Dios sino de las leyes naturales…
· La Resurrección del Salvador fue acto
seguido a su Muerte no pretendemos afirmar que en potencia resucitaba pero que
era necesario pasar tres días en la tumba para hacerlo, su triunfo sobre la
muerte rompe precisamente el mito de la afirmación “Al tercer Día” conociendo
que para la Tradición Judía tercer día expresaba misterio luego si es misterio
no se mide cronológicamente como tal.
· Cristo transmuta la historia e introduce
en ella la vuelta a la vida desde la plenitud de Dios que mediante su Espíritu
le resucita y plenifica, resucita Jesús el Hijo de María, pero NO el Cristo o
Verbo Encarnado, para los Santos PP. Latinos y Griegos es claro que el Verbo en
la Tierra vivió en un Eterno Retorno que manifiesta las Procesiones de la SS.
Trinidad.
· En la Resurrección se produce
literalmente un “Lleno” de la Naturaleza Humana del Salvador por parte de la
Divina y su posterior Glorificación ya el “Abajado” según Pedro está delante de
su Padre Dios.
· La Materia presente en Jesús como en
nosotros le da tanto a él como a nosotros una estructura sujeta a tiempo y
espacio y desde luego una identidad y espiritualidad, es el Jesús Histórico el que transita por
Galilea y crea nexos emocionales con Lázaro y sus hermanas a los que el
Evangelio llama amigos, para comprender este principio de la Materia es
necesario leer a Hegel y el materialismo histórico alemán que ya la propia
Psicología interpreta en las relaciones de los entes, luego en Jesús la materia
presente debía ser trasformada en gloriosa realidad trascendente y luz
cognoscible como Dios que es, y esta realidad solo se entiende desde la Fe y
por la Fe.
· Verdaderamente Murió y Resucitó y
verdaderamente fue y es Hombre y es Dios puesto que su dimensión antropológica
fue asumida y resucitada delante del Padre Dios por el Espíritu Santo, Luego el
Espíritu Santo es la Causa Ejemplar de la Resurrección y el Padre Dios la Causa
Primera en el Hijo y con el Hijo o Verbo Eterno.
· La Quididad de los seres creados no
reza en su definición para el Salvador que muere y resucita en la Cruz, y no
procede puesto que al ser glorificado plenamente en el Padre Dios asume como
Dios lo que siempre desde antes de todo fue y es, es decir, que la Esencia de
Dios es lo mismo que su Existencia como Hijo de Dios y como Verbo Encarnado,
cosa que no se refiere a nosotros que si nos preguntamos por definición lo que
somos y esa definición no expresa nuestra Naturaleza, al ser compuestos y
finitos.
· La Hipostasis en Jesucristo enseña que
existe en Él solo Persona Divina y Dos Naturalezas tanto Humana como Divina, en
cuanto a Persona Divina su Esencia es su existencia (No hay Compuesto alguno)
esta afirmación para quienes literalmente pretenden “Matar a Dios”.
· La Sangre Reparadora es el precio de su
amor por nosotros y sangre biológica exacta a la nuestra pero santificada por
la presencia en su Ser Persona como Dios y Hombre Verdaderos, luego SI derramó
su Sangre Santísima y ella SI nos libró de la muerte eterna.
· Jesucristo siempre conservó la
Integridad de su Esencia y nunca agregó o quitó algo con la Encarnación o con
su Muerte y Resurrección.
· El mismo que Murió y Resucitó en la
Cruz, es Hijo de María en cuanto a la Humanidad e Hijo Único de Dios en cuanto
a que posee la misma y única Naturaleza Divina y no “especifica” como si fuera
solo hijo de padres humanos, Jesucristo es Engendrado desde siempre por una
Perfecta comunicación del Padre que es su misma Naturaleza.
· Aquel que celebramos en la solemnidad
del Santo Triduo Pascual posee alma racional
y cuerpo, pero es Consustancial al Padre en cuanto a su Divinidad.
NOTAS TOMADAS.
El texto guía en materia
de citas bíblicas fue:
https://www.bibliatodo.com/la-biblia/version/Biblia-de-Jerusalen/
https://www.vaticanocatolico.com/iglesiacatolica/tag/enciclopedia-catolica/
https://www.episcopalchurch.org/es/ministerios-latinos/
https://www.mercaba.org/
cristoeseltema.blogspot.com/2018/03/santo-triduo-pascual-jueves-santo.html//
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