lunes, 25 de mayo de 2020

CONSTRUYENDO UNA EXPRESIÓN TEOLÓGICA... PARTE UNO.


POST-PANDEMIA. CONSTRUYENDO UNA EXPRESIÓN TEOLÓGICA RESTAURADORA.


Primera parte.


RESUMEN.


Los efectos de la pandemia (1) se experimentan en todo el ámbito de la humanidad y sus relaciones y protocolos tanto sociales, económicos, culturales, políticos, y religiosos se ven dramáticamente afectados. La conciencia se entrelaza con las situaciones que recreamos constantemente y los imaginarios son precisamente producto de estas expresiones que inundan nuestros sentidos. La sociedad se concreta fácilmente gracias a la posibilidad de superar los convencionalismos de una comunicación unidireccional entre un emisor y un receptor, ahora gracias a la configuración “ciber” (2) de las comunicaciones y criterios de la massa humana es posible acortar distancias y esto último incluye las expresiones supra intelectivas. Ahora se puede tener una charla con 100 y más personas a la vez por medio de distintas aplicaciones que todos conocemos. Esto abre una posibilidad multidireccional del impacto de la conversación y las exposiciones de ideas por dichos medios tecnológicos. La identidad el sujeto o individuo es básicamente reconocida por muchos elementos que interactúan en las comunicaciones y divulgaciones de información masiva. La primicia de una comunicación personal ahora es más subjetiva que en el pasado y se torna dramáticamente impersonal. Existe desde luego un problema ético a la hora y modo de afrontar tal forma de comunicación y divulgación de información ya relativizada por la existencia de múltiples fuentes que interactúan a la vez. “La postura de nuestra teologia se abre a una definición permanente de persona humana en constante dialogo con su Creador, unas veces por medio de lenguaje y otras por medio de sus acciones. (3) La extensión de la misma es signo de la Gracia que hace crecer poderosamente al ser redimido y le configura en la certeza y por ende conciencia de una realidad tanto material como espiritual de sentidos e intuiciones.

INTRODUCCIÓN.


Nuestra concepción eclesiológica es abierta a la especie humana y su contenido singular, es lo mismo que afirmar que todos los seres humanos están invitados por Dios a la salvación que no es otra cosa que la asimilación amorosa del mensaje y Voluntad de Cristo, su intimación en nosotros (volitivo) es causa segura de salvación. Es un acto de la Voluntad de Dios y aceptación tácita y totalizante de nuestra parte (4). Cuando esta condición se daña aparece la ruptura del pecado, una pandemia que se origina en la vulneración de la categoría ético-moral de la ciencia y nuestra relación con el entorno puede y de hecho se convierte en tal causa. El convertirse en articulo envilecido de la vida y su dignidad puede ser disfrazado de factor cultural e incluso crear Ethos “silvestres” (5) (suena patético) para poder depredar y comerse literalmente todo tipo de animal sin ver su afectación al medio ambiente, como sucede en la cultura de pueblos como el gigante de Asia. “Revisar nuestra postura teológica de administradores de la naturaleza que en su autonomía no rinden cuentas a su Señor es imperativo categorico en el restablecimiento del equilibrio de vida entre la vida humana y la no-humana. (6) La existencia reclama de esfuerzos mancomunados entre las especies para favorecer su crecimiento y preservación. La llamada “domesticación” cada día suma nuevas especies a la entretención humana.  Las denominadas mascotas son tratadas como si el “dueño” fuese su dios y ellas carentes de derecho alguno. El maltrato es parte inconfundible de una relación dañada por el pecado. El súper-ego (7) de la persona humana no cabe ya en el planeta y pronto en el sistema solar.  Nuestra teologia debe apuntar a subsanar estas falencias esenciales en la relación vital con nuestro entorno somático. El presupuesto ético-moral se está agotando rápidamente lo que sin duda trae como consecuencia el asumir posturas destructivas sin límite o freno social. El llamado Fracking (es un método de extracción de gas y petróleo que consiste en someter a una fuerte tensión el subsuelo para fracturar la roca y recopilar el combustible. ... En este caso se trata de extraer pequeñas concentraciones dispersas de hidrocarburos) (8) está afectando gravemente ecosistemas enteros y su propuesta de explotación es verdaderamente destructiva. Fracturar la roca para extraer del subsuelo los minerales y combustibles es una locura que está contaminando las aguas, aire y tierra de su entorno, basta con recordar los incendios ocurridos en Australia durante el 2019 y como algunas fuentes especializadas apuntan los sucesos a esta práctica (este argumento es fruto de algunas especulaciones) (9).

ANTECEDENTES.

Para dimensionar los contenidos aquí discutidos podemos citar al Genesis como la mejor ilustración sobre la obra creadora de Dios y su relación vital con la vida, desde luego sabemos de algunos conceptos que son fruto de una postura teológica ingenua según la época de la composición y compilación de los relatos sobre la obra creadora de Dios. Debemos aclarar que la presentación de este Libro inspirado nos ofrece dos posibilidades teológicas seguras, la primera de ellas la resumimos como una composición recreada de la COSMOGONIA CREADORA, (10) donde el relato muestra la mano de Dios ordenando los días según la complejidad o escala de perfección de lo creado y aquí se denomina bajo el signo numérico ascendente, citamos para este fin el versiculo 6 del primer capítulo: “Dijo Dios, Haya un firmamento por en medio de las aguas, que las parte unas de otras “nos deja ver un plan meditado y elaborado bajo la interpretación cotidiana de su autor sagrado, desde luego que si estuviéramos leyendo un relato compuesto en otra latitud las prioridades y el orden fueran otras. La semana israelita es el modelo para la creación y su orden, recordemos que “Dios descanso el día 7 o sábado” desde esto último y hasta la creación del ser humano se puede argumentar con algo de éxito la visión de una equilibrada ANTROPOGONÍA, (11) donde el papel del ser humano es preponderante al final delos días, el dejar al ser humano de ultimo en el esquema de la creación es un claro mensaje de la visión judía sobre la naturaleza y el valor de esta como recurso utilitario del ser humano y no como una comunión o sociedad de equipados derechos y relación vital como la comprendemos desde nuestra Ecoteologia. "26. Y dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todas las sierpes que serpean por la tierra. 27. Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó. 28. Y bendíjolos Dios, y díjoles Dios: «Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra.» 29. Dijo Dios: «Ved que os he dado toda hierba de semilla que existe sobre la haz de toda la tierra, así como todo árbol que lleva fruto de semilla; para vosotros será de alimento. 30. Y a todo animal terrestre, y a toda ave de los cielos y a toda sierpe de sobre la tierra, animada de vida, toda la hierba verde les doy de alimento.» Y así fue." (Genesis capítulo 1 versiculos 26-30).
 El papel protagónico del ser humano aparece no como consecuencia de su naturaleza racional sino de la necesidad que este como especie tiene para conservar la vida y por ende en la manipulación de los recursos para conservarla. El libro del Genesis nos permite generar imágenes sobre los procesos intelectivos por medio de los cuales se produce la reflexión sobre la posición del ser humano en la creación. Tal postura no solo es factible observar por las imprecatorias palabras que designan un cierto privilegio en cuanto a la conservación de la vida, la jerarquización que el Texto inspirado nos ofrece es propio de una mentalidad agrícola donde la producción de alimentos es artesanal y el consumidor tiene una relación directa con el objeto o artículo. En el presente ese arcaico esquema fue superado por la producción en masa que desligó por completo al ser humano de su responsabilidad en la generación del sustento de su vida y el empleo de los productos básicos de consumo (12).  El dinero de manera arbitraria fijo el valor de la propiedad y las relaciones se establecieron en nuestro presente según el poder económico de las personas.   Idealmente esperaríamos que la Fe y su praxis modifique tal relación de poder y valoración de la persona redimida, pero vemos que esos mismos principios se están viviendo en las iglesias.  El valor natural dejó su lugar al valor financiero, un valor natural que sostiene el curso de la vida. La postura del genesis en su tiempo fue determinante para inaugurar una cosmovisión muy particular que hoy con la superpoblación del planeta y la “rifa” de los recursos natrales se está convirtiendo en una guerra de los medios de producción a gran escala y la materia prima, las transnacionales van por el mundo buscando y explotando recursos que hace rato dejaron de pertenecer a determinada región. Nuestra responsabilidad inicial con la obra de Dios paso a convertirse en el presente en un peligroso juego de valores y supra contenidos de la vida. Esos supra contenidos de la vida se pueden enfocar ahora en los grandes laboratorios donde la naturaleza es tomada para experimentación dañando gravemente especies enteras con el afán de resultados. Aquí es posible ver figuras de pecado materializadas y que producen mucho daño y el dolor de las especies clama también como la “sangre del hermano de Caín” (13) (Genesis capítulo 4 versiculos 1-16).

 La vida es un supremo y único valor del que proceden por generación los demás valores, la genesis de toda axiología se encuentra en la vida y sus orígenes en el Dios Creador. La supra vida de estos contenidos supera cualquier reflexión de nuestra racionalidad para convertirse en una experiencia que supera la materialidad de nuestra realidad presente. La vida en su dimensión supra esta por sobre cualquier otra apreciación de su naturaleza (14). La realidad de nuestra teologia clama por una reivindicación de la vida en todas sus formas como parte viva de nuestra acción cultica y su mistagogia. Una postura que afirme el valor inalienable de la vida por sobre cualquier consideración política o social, así como de elementos culturales que son francamente perturbadores (corridas de toros, peleas de animales, experimentos, venta de todo tipo de animales hoy llamados exóticos, etc. (15). El origen “físico” de Israel aparece en las letras del génesis y todo lo que aquí se relata tiene relevancia sobre el origen de la nación hebrea y como es vista su relación con el orden natural que ellos afirman tiene su origen en Dios (Yahveh) (16). La visión de este pueblo se estructuró con el paso del tiempo y existe algo importante que llama nuestra atención, estamos hablando de la concepción de presencia de Dios que ellos tenían, la moral del pueblo era absolutamente imperfecta lo que hace que muchos de los sucesos narrados en el (A.T) sean perturbadores para nosotros, pero en cuanto a lo que ellos consideran un “milagro”(17) nosotros entendemos que era simple y llanamente todo aquello que los podía sorprender, por su conocimiento insípido de la naturaleza y las leyes naturales, así como de la ciencia. Todo suceso que les generaba sobresalto o asombro calificaba como manifestación de la divinidad no en vano en su simbología a Dios se le representa presente por medio de fenómenos naturales, pues de esta manera tiene sentido la presencia de lo sobrenatural adornando sus relatos con toda suerte de prodigios, sólo citaré entre otros, el Diluvio, la torre de Babel, la burra de Balaam, la caída de las murallas de Jericó, desde luego la lista es muchísimo más compleja y rica en imágenes (18).

El concepto de creación evolucionó como lo hizo el orden natural y sobrenatural que ellos reconocían en las cosas y objetos, así como la incorporación de elementos foráneos que ayudaron muchísimo a perfilar su cosmovisión y cultura religiosa. Desde una perspectiva sociológica esto tiene sentido ya que el encuentro multicultural puede facilitar la apropiación de modelos exitosos como ocurrió con la celebración de la pascua judía y la fusión de al menos tres fiestas tomadas de otras tradiciones cuya celebración es coincidente con el plenilunio de primavera. El contenido temático es tan variado como la relación del pueblo con sus vecinos, el choque cultural genera la supererogación de otros fundamentos y la manifestación tacita de otros. Este fenómeno es comprobable incluso en el plano actual y la forma como la comida, el deporte, la moda, la religión se está fusionando para crear conceptos más fáciles de asumir y vivenciar. En el presente es factible encontrar fundamentos con el pasado y solo cito una perla lo que hoy llamamos cuarentena (19). El fenómeno de la aparición de contenidos de naturaleza animal en el ámbito de la cosmovisión religiosa de Israel era parte de la manifestación de una sociedad agrícola y que por la escasez de tierras propicias para establecer grandes cultivos debían recorrer grandes distancias para conseguir estos recursos básicos. La actividad de los pastores en dicha región no supera los 7000 años con relación a nuestro presente (20). Estas culturas de sobrevivencia se quedaron en la psique religiosa de Israel.

Desde la perspectiva de este vínculo con el medio ambiente es posible dibujar un mapa de necesidades y consumos necesarios para vida, en cuanto a la espiritualidad desde esta postura entendemos fácilmente el determinante dominio que el libro del Genesis plantea en su cosmovisión ya que solo asegurando estos recursos se podía sobrevivir (21). Así es viable hablar de un dominio totalizante sobre el entorno vivo de su región y posición geográfica. Tal configuración anuncia Ethos radicales que superando la expresión de un Ethos silvestre se convierte en Ethos ideológico sobre la misma posesión de la tierra como valor de absoluta relevancia. Miremos tales afirmaciones:

ETHOS SILVESTRE. Es la reproducción de conceptos básicos sobre la naturaleza y su relación insipiente desde la perspectiva de los medios básicos observados para la subsistencia del pueblo, cuya economía no descansa sobre la generación de herramientas o artículos de consumo sino sobre la caza, recolección, y cuidado de ganado. Este modelo se puede aplicar a la visión de la creación y la existencia del denominado paraíso presente en los relatos del Genesis (22).

ETHOS RADICALES.  Los descubrimos en la organización de los medios de subsistencia tales como oficios definidos pastores, pescadores y agricultores, sumando a este grupo poblacional a los artesanos y demás personal que produce herramientas y armas, estamos en la edad del bronce y posteriormente de la edad del hierro. Donde se construyeron los imperios y se afirmó el reino de Israel (23).

ETHOS IDEOLÓGICO. Se desarrolla justo cuando la identidad el pueblo se construye y paso a paso se agregan contenidos tanto sociales como de índole religiosos. El pueblo al salir de Egipto reconoce la necesidad de argumentar y estructurar una cosmovisión sobre su relación con la Divinidad (Yahveh) que les sacó de aquel lugar. El proceso de aprehensión conceptual es fruto de sus sucesivas experiencias. Este último estadio de madurez del pueblo hebreo finalizará en el advenimiento mesiánico cuya doctrina se construirá en las escuelas proféticas. Aquí la relación vital con su entorno se tornó más utilitarista. El consumo de recursos naturales creció como era de esperarse (24).

Libro del Génesis.
Libro del éxodo.
Explicación del origen de la creación y la semilla que se transformará en el pueblo escogido. Su visión comparte tanto el Ethos Silvestre como el Ethos Radical. (25).
Construcción de la identidad, ideología, y conciencia religiosa de Israel. Se afirma básicamente mediante el Ethos Ideológico. (26).

El profeta Isaías nos ofrece sobre la Providencia de Dios en la naturaleza el siguiente Texto (capítulo 43 versiculos 19-20) “Pues bien, he aquí que Yo lo renuevo, ya está en marcha ¿No lo reconocéis? Sí pongo en el desierto un camino, ríos en el páramo, las bestias del campo me darán Gloria, los chacales y los avestruces, pues pondré agua en el desierto y ríos en la soledad…” La Potencia Creadora de Dios se manifiesta en la Gracia que provee donde menos se espera pero sobre todo donde existe la necesidad latente de su intervención ya que todo es absolutamente valioso y nada se deja al azar y mucho menos la vida en sus múltiples formas, pero la actitud de ser humano muchas veces deja todo que desear frente al amor providente de Dios  a través de la naturaleza, (27) miremos el Texto de Éxodo (capítulo 17 versiculos 1ss) “El pueblo entonces se querelló contra Moisés diciendo, danos agua para beber, respondió Moisés ¡Porque os querelláis conmigo y tentáis a Yahveh… pero el Pueblo torturado por la sed siguió murmurando- continúa el Texto Sagrado- Lleva también en tu mano el cayado con el que golpeaste el Rio y Peña en Horeb; golpearas la peña y saldrá de ella Agua para que beba el Pueblo”, en el lenguaje bíblico el agua es signo de vida, La intervención de Dios es clara necesaria y la naturaleza asiste obediente y generosa con la riqueza que ella misma posee… También como ejemplo nos queda que los recursos vitales son absolutamente todos y en algunas circunstancias pesan más que otros. La obra de Dios camina literalmente en la novedad de vida que ofrece el Salvador y en el Apocalipsis lo vemos reflejado (capítulo 21 versiculo 5) “Entonces dijo el que está sentado en el Trono, mira que hago un mundo nuevo”. El mundo nuevo señalado por Juan en su Libro es posible solo en la perspectiva de la Gracia que restaura y condiciona toda estructura a su poder, es pues, para nosotros la naturaleza y el corazón del ser humano los mejores escenarios para la Gracia y por ende para la restauración definitiva del orden original de la creación y la humanidad, el Espíritu Santo está donde bulle grandemente la vida y con Él, el Padre y el Hijo. La relación con la creación es reconocida como parte de la manifestación de Dios en el mundo material o sensible, pero ello como acontece hoy no significa una declaración de compromiso y respeto por parte de la humanidad como especie dominante (28).

En el Plan de Dios la Gracia plantea la total dignificación del ser humano (Deificación) que por el pecado se lesiona así mismo y de paso lesiona la relación vital con la creación, lo que nos convierte en un serio problema para nosotros mismos y la vida y tal acción retrasa tanto el Reino de Dios como nuestro proceso de personalización y armonización, es pues, urgente la toma de conciencia sobre nuestro compromiso bíblico de administradores (guardianes de la vida) cuya impronta es la Imagen del Dios Creador (Imago Dei) que en su amor particularizó la vida. Hablamos que toda relación Trinitaria en sus procesiones a Ad-Extra genera vida en abundancia y que su amor se comunica precisamente en y por la vida creada, el hacer nuevas las cosas implica la información de su amor a tal grado que se hace Creador, el eje relacional fundamental es el amor (comunicación Trinitaria) (29).

El Texto Sagrado de Tradición nos dice en su perspectiva y gratuidad, que la creación del hombre como especie que desarrolla su existencia bajo el modelo de la autosuficiencia e integración a la tierra y sus leyes una de ellas es el clima, la fecundidad de la tierra, los productos o frutos de “pan coger” y los sembradíos, como la incorporación de la carne a la dieta y evolución de nuestra especie, la creación como acto de la Voluntad de Dios es real y palpable, agregamos un ingrediente nuevo la evolución de las especies, no en vano dicen los científicos que el cerebro humano actual tiene 20.000 años saliendo de las cavernas y dejando el Arte Rupestre gravado en cavernas de Francia, España, entre otros, decimos que un gran Matemático o Físico piensa en las categorías similares al Hombre primitivo…  “hagamos al ser humano a nuestra Imagen como Semejanza nuestra” (capítulo 1 versiculo 26) y acto seguido le entrega Autoridad sobre su Obra e igualmente discernimiento, lo que sigue en el relato creacionista, la prosperidad y fecundidad de la obra de Dios es claramente alusión a una edad o época dorada de bienestar, que sin duda explicita mejor la autoridad y responsabilidad del hombre con la creación. Consiguiendo sacar la Creación del Mito e impregnándola de realidad y multiplicidad de relaciones vitales (Versiculo 28 y ss.) las condiciones de la vida bendecida son en principio ubicadas en un lugar específico pero imposible de Ubicar como una región geográfica como tal, el Texto Sagrado habla del Edén, jardín o paraíso (Tradición Yavista) para el pueblo de Israel es delicias, que tempranamente se convierte en signo de eternidad o Inmortalidad idealizado por parte de los hebreos (30).

VISIÓN RESTAURADORA.

Existe toda una filosofía de la naturaleza, desarrollada por teólogos como Agustín de Hipona y Hugo de san Víctor. Estos desarrollos teológicos tienen su fuente en las enseñanzas del apóstol Pablo (Romanos capítulo 1 versículo 20). Buenaventura (31) argumentó que el hombre era un intérprete de la creación; la contemplación de las cosas visibles y tangibles de la naturaleza era una vía para el viaje místico, a través de los seis estadios de la iluminación que culminarían en la unión con Dios. En su controversia contra la herejía catara, que estaba fundamentada en una creencia marcada por un dualismo radical entre el bien y el mal, la Iglesia Católica se vio obligada a enfatizar la bondad de la creación material. La Orden de Santo Domingo (dominicos) (32) estuvo al frente de esta batalla, afirmando que la naturaleza era buena y, por tanto, una prueba de la bondad de Dios.  Las relaciones vitales sino están acompañadas de una sólida experiencia de amor se transforman en relaciones de subsistencia utilitarista como sucede hoy con la naturaleza, basta mirar la minería y la extracción de materia prima para la industria y como están dispuestos a sacrificar ecosistemas por la consecución de los recursos necesarios para sostener sus emporios económicos (33).  

Desde los primeros tiempos cristianos, y también en la tradición judía, el desierto y la naturaleza, han tenido un profundo significado. La vida de Juan el Bautista, viviendo pobremente y predicando en el desierto, ha sido un modelo ejemplificante para anacoretas, monjes y comunidades religiosas, tanto cristianas como judías. Jesús era judío y no cristiano. Y hablo mucho más de la Iglesia que del cristianismo. El cristianismo, como producto del judaísmo y de la civilización grecolatina ha asociado el bosque silvestre con la presencia de lo divino y sagrado. Desde los primeros tiempos cristianos, miles de monasterios se han construido en parajes solitarios y en montañas remotas. Sus protagonistas han sido hombres y mujeres que han huido del mundo, del ruido y la perdición de las ciudades. La posibilidad de un paraíso acá en la tierra ha estado asociada a la campiña y a la vida rural. El hombre como ser creado, cuando es tocado por Dios y se convierte, establece un intento por volver a la plenitud de su identidad humana. La adquisición de la plenitud, en muchos casos y experiencias de vida, ha tenido como soporte el huir del mundo, para refugiarse en las fronteras solitarias del universo creado (34). Se construyen intrincados imaginarios en los cuales la gente añora vivir en el campo rodeados de naturaleza y aguas cristalinas, mariposas y todo tipo de animales que hagan su estancia placentera. Esas proyecciones están desconectadas de la realidad que termina imponiéndose y el idilio imaginario es una de tantas fantasías o sueños despiertos (35). No es posible un lugar de ensueño cuando estamos aferrados a nuestro estilo de vida que no busca armonizar sino dominar y depredar. Los sueños idílicos no poseen una base o raíz que los una con el pasado agrícola de nuestros países es solo una contenida emoción que no se refleja en cambio de vida o actitud, de igual forma la vida y sus características más sobresalientes son tomadas como punto de partida. Los atributos ya reconocidos son explotados y convertidos en dinero o economía. La supervivencia dejó su espacio al lujo y el bienestar entendido no como equilibrio corporal y espiritual sino un avasallador manejo de los bienes materiales. El indiferentismo hace su entrada y con ella también descubrimos que la indiferencia es una manera de responder ante el otro y su circunstancia de vida (36). Sino diagnosticamos el problema y hacemos de este un fenómeno entonces no podremos reconocer la necesidad de una “cura” o reparación en el ejercicio de nuestra cosmovisión (37). Nuestra visión sociológica del entorno pasa por la constante construcción de mundos artificiales donde encuentra el ser humano bienestar y se siente seguro de si mismo. Estos vacíos fundamentales generan todo tipo de traumas que sin ser diagnosticados o tratados o sin siquiera ser reconocidos por la persona afectan la visión de un mundo libre de violencia. El presente masifica las especies para quitarles deliberadamente valor esencial e individualidad. Es sabido de culturas donde se sacrifican  cientos de individuos para que una persona disfrute de un bocado, tan solo ejemplo de ello es la cultura santandereana en Colombia donde la hormiga “culona”  es asolada en sus hormigueros para convertirla en pasabocas, no es simplemente una cuestión de gusto o praxis contraria, es nuestra opción por facilitar la conservación de especies sin importar su aparente dignidad o beneficio, algunas practicas orientales (budistas) evitan consumir individuos y solo aceptan sacrificar un animal de cierto tamaño para que se alimentos muchos o algunos. Es una practica que busca erradicar el sufrimiento de muchos. En otras regiones suramericanas (Amazonía) sus habitantes dan gracias por la caza y la pesca y antes piden permiso a la tierra para tomar solo lo que ellos necesitan. Desde luego desarrollaron un Ethos que combina las expresiones anteriores dando importancia y no precisamente (animismo) a las formas vivas que las consideran un puente con la vida sobrenatural (38) y armonizantes de sus relaciones con el entorno del que se consideran parte activa. Una relación de índole metafísica que transforma el ser natural y lo dignifica entregándole control y dominio sobre la vida en sus distintas especies recreadas. La cuestión metafísica transcurre en una especie de metadiscurso que convierte al ser humano en el absoluto referente de la vida, el riesgo de esta postura es la desvaloración de la vida en otras formas. Solo para la muestra un botón: En los EE-UU durante la expansión territorial y el confinamiento de la población nativa a resguardos indígenas, se exterminó la población de búfalos porque se tenía la necesidad del consumo de sus pieles y lo más sencillo antes que encontrar un sustituto era extinguir toda una especie porque al poner al ser humano por sobre la vida de otros seres entonces el utilitarismo de abre paso (39). Una visión religiosa que favorece el exterminio es peligrosa, Ahora mismo se habla del avispón gigante que supuestamente es una plaga que ataca al ser humano, pero en realidad la historia es vieja y este tipo de insectos son depredadores de abejas y similares, pero la postura basada en información equivocada está generando temor infundado desconociendo los ciclos vitales de la sobrevivencia de las especies, mucha tecnología parece ocultar el temor a ser confrontados por actitudes similares (40).

La urgencia del momento es la dinamización de un pensamiento que propenda por el equilibrio en el compartir el planeta con otras criaturas que en términos del amor de Dios tienen también derechos dé subsistir. Los Ethos que hemos generado muchas veces son confrontados por la necesidad de un orden más ecuánime hacia la Ataraxia de las relaciones que generen comunión en multiplicidad de escenarios y no solamente los humanos. La Gracia del resucitado toca la vida en el universo y no solo es un principio antropocéntrico, aunque este sea una gran tentación, creer que solo Dios ama a la humanidad y no a toda su obra (41). Una visión liberadora debe quitar a la naturaleza la carga de pecad que hemos implantado en ella haciéndola depositaria de todos los desperdicios que se pueden generar en la industria y las grandes ciudades y pueblos. La tensión es alta y las consecuencias de este desequilibrio las conocemos todos. Es pues necesario armonizar y sanear las relaciones con el entorno. Miremos por ejemplo el relato de la “burra de Balaam

"22. Cuando iba, se encendió la ira de Yahveh y el Ángel de Yahveh se puso en el camino para estorbarle. El montaba la burra y sus dos muchachos iban con él. 23. La burra vio al Ángel de Yahveh plantado en el camino, la espada desenvainada en la mano. La burra se apartó del camino y se fue a campo traviesa. Balaam pegó a la burra para hacerla volver al camino. 24. Pero el Ángel de Yahveh se puso en un sendero entre las viñas, con una pared a un lado y otra a otro. 25. Al ver la burra al Ángel de Yahveh, se arrimó a la pared y raspó el pie de Balaam contra la pared. Él le pegó otra vez. 26. Volvió el Ángel de Yahveh a cambiar de sitio, y se puso en un paso estrecho, donde no había espacio para apartarse ni a la derecha ni a la izquierda. 27. Vio la burra al Ángel de Yahveh y se echó con Balaam encima. Balaam se enfureció y pegó a la burra con un palo. 28. Entonces Yahveh abrió la boca de la burra, que dijo a Balaam: «¿qué te he hecho yo para que me pegues con ésta ya tres veces?» 29. Respondió Balaam a la burra: «Porque te has burlado de mí. Ojalá tuviera una espada en la mano; ahora mismo te mataba.» 30. Respondió la burra a Balaam: «¿No soy yo tu burra, y me has montado desde siempre hasta el día de hoy? ¿Acaso acostumbro a portarme así contigo?» Respondió él: «No.» 31. Entonces abrió Yahveh los ojos de Balaam, que vio al Ángel de Yahveh, de pie en el camino, la espada desenvainada en la mano; y se inclinó y postró rostro en tierra. 32.El Ángel de Yahveh le dijo; «¿Por qué has pegado a tu burra con ésta ya tres veces? He sido yo el que he salido a cerrarte el paso, porque delante de mí se tuerce el camino. 33.La burra me ha visto y se ha apartado de mí tres veces. Gracias a que se ha desviado, porque si no, para ahora te habría matado y a ella la habría dejado con vida.»" (Números capitulo 22 versiculos 22-33).


Ante este evento extraordinario y bajo una interpretación adaptada a nuestra necesidad presente diremos que el episodio descrito por el Libro de Números, supera cualquier concepto de idea natural sobre la inteligencia de las especies distintas a la humana y como el mismo Dios defiende la vida de la naturaleza sin mirar la dignidad que pueda existir para nosotros (42). En la mente creadora de nuestro Dios la vida es digna y su dignidad no depende la forma o matera de esta y mucho menos de la mentalidad nuestra que se apropia de la vida y la convierte en su servil. Dios puede y de hecho lo hace instrumentaliza cuanto ha creado en amor y perfección. El burra mostró literalmente lealtad y valor por la vida humana. Más allá de este relato de origen mítico (43), podemos asegurar que la comunicación de Dios con su obra se mantiene de manera ininterrumpida y no se trata solo de una identidad creadora sino de la misma donación amorosa de Dios por su obra. La potencia de Dios se manifiesta bajo las categorías y condiciones de su obra, Dios no violenta la creación, aquí nosotros no correspondemos y hemos elaborado una total justificación para destruir y consumir de manera salvaje la vida y sus recursos para sostenerse. El pecado se asume en forma antropizada llegando a los rincones del cosmos intelectivo de la misma razón que se justifica así misma como depredadora equivaliendo a valorar la vida según nuestros intereses y concepciones de ella (44). Lo vemos repetidamente cuando creamos zoológicos y otras cárceles dotadas de eufemismos sociales, con el argumento de preservar lo que nosotros mismos destruimos y no hay políticas urbanas para acercar a los chicos ala fauna y de esta manera al ser familiares con otras formas de vida puedan estos crear los valores necesarios para una sana relación de vitalidades la humana y la no-humana. Balaam enfrento el suceso desde su propia perspectiva de orden de dominio sobre aquel animal negándole la posibilidad de manifestar su propia voluntad o respuesta al entorno. Reducir la vida a cosas que han funcionado y hoy por hoy no se piensa en términos de derechos sino de consumo (45). Los contenidos categóricos determinan el valor intrínseco de estas concepciones que son hoy parte de la cosmovisión común. Los modos en los que hemos elaborado tal postura es claramente la materialización del deseo interior de autosuficiencia guardando relación con los relatos del Genesis sobre la desobediencia de Adán y Eva. La psique es una poderosa fuerza que orquesta manifestaciones por fuera de nuestra comprensión y sin que con ello sean supra realistas sino más bien un enfoque materialista de la cuestión sobre la vida en otras formas (46). La realidad teológica pasa por la aproximación a contenidos de categorías perceptibles, Dios es el Creador y de un acto de su Voluntad todo comenzó a existir sin que antes mediara idea o forma distinta a lo creado (preexistencia).  Nuestro discurso teológico debe reconocer que Cristo, el Logos y Verbo es la Causa Eficiente por la cual todo fue hecho (47). Encontramos una relación esencial que llamamos justificación y la misma no depende de nosotros sino del amor providente de Dios que sostiene todo para sea. Miremos que nos dice el apóstol Pablo: “Llama a las cosas que no son para que sean” (Romanos capítulo 4 y final del versiculo 17). La obra está en manos de Dios y solo Dios dispone de su razón para que lo creado sea y posea identidad. El ser humano entra en tales categorías del ser y existir, vemos en Pablo una profunda exploración de esta realidad metafísica que supera cualquier fundamento o concepto racional sobre la vida y su origen. El pensamiento Paulino expresa un contenido metafísico al suponer un gobierno esencial de Dios como razón de ser de la vida en todas sus formas (48).

Es importante que antes de pensar en restaurar conozcamos a conciencia la profundidad de las acciones por las cuales se tipifico y creo jurisprudencia espiritual sobre el pecado personal y colectivo, y como sus implicancias tocan a todo ser humano, aunque este no participe directamente sobre el daño de la naturaleza, pero al hacernos consumidores somos cómplices y parte activa del problema. La radicalidad en la vivencia de la Gracia como poder de Dios para restaurar hace que todos los bautizados seamos responsables de tales manifestaciones. Por información esencial somos parte del problema y debemos ser parte de la solución (49). El cambio de paradigma solo será posible si generamos Ethos comprometidos con la vida y sus distintas manifestaciones, la comunión vital es parte de las necesidades de mantener sana y limpia nuestra Oikos o casa común (50). La obra de Cristo en la Cruz aparece como esperanza segura también para la creación. Dios no mide la dignidad de la vida según la compleja escala racional humana sino la necesidad de esta en su obra por amor. El nexo de la Trinidad Económica es el mismo que la Inmanente y nos referimos al amor (51). Un dios tan amoroso que protegió la vida de un animalito ante el ataque de su energúmeno dueño, nos referimos a Balaam, estas manifestaciones nos ilustran sobre la conciencia de la sacralidad de la vida aun para otras especies que tenemos por brutos o ausencia total de razón o inteligencia.  La vida según el modelo aristotélico es responsable de tal concepción a nivel eclesial, ya que para Aristóteles la vida estaba configurada gracias a los cuatro elementos de la vida (agua, tierra, fuego, aire) y de esta manera su contenido sobrenatural se deja dominar tácitamente por una concepción solamente natural de un fenómeno que supera lo sobrenatural y se instala en la condición trascendental de la vida y su autonomía (52). La Gracia se convierte en historia para salvar y proteger todo aquello que está en la historia como fenómeno constatable y derivable de la misma obra de Dios Creador. La veda sobre el árbol del bien y el mal la podemos aterrizar en la veda sobre tantas especies que estamos condenando a desaparecer con eufemismos como necesidad científica con este permisivo argumento los japoneses y otros pueblos están exterminando la población mundial de ballenas. Todavía se consumen productos que experimentan sobre animales como si el dolor generado y la muerte solo contara si esta procede de la comprensión racional del ser humano (53). Estas son heridas que reclaman una postura eclesial comprometida con el cuidado de la obra de aquel Señor que en ámbito de su Adorada Trinidad expresó: “Y vio Dios que todo estaba bien”.

"21. Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo animal viviente, los que serpean, de los que bullen las aguas por sus especies, y todas las aves aladas por sus especies; y vio Dios que estaba bien; 22. y bendíjolos Dios diciendo: «sed fecundos y multiplicaos, y henchid las aguas en los mares, y las aves crezcan en la tierra.» 23. Y atardeció y amaneció: día quinto. 24. Dijo Dios: «Produzca la tierra animales vivientes de cada especie: bestias, sierpes y alimañas terrestres de cada especie.» Y así fue. 25. Hizo Dios las alimañas terrestres de cada especie, y las bestias de cada especie, y toda sierpe del suelo de cada especie: y vio Dios que estaba bien. 26. Y dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todas las sierpes que serpean por la tierra. 27. Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó. 28. Y bendíjolos Dios, y díjoles Dios: «Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra.» 29.  Dijo Dios: «Ved que os he dado toda hierba de semilla que existe sobre la haz de toda la tierra, así como todo árbol que lleva fruto de semilla; para vosotros será de alimento. 30. Y a todo animal terrestre, y a toda ave de los cielos y a toda sierpe de sobre la tierra, animada de vida, toda la hierba verde les doy de alimento.» Y así fue. 31. Vio Dios cuanto había hecho, y todo estaba muy bien. Y atardeció y amaneció: día sexto."
Leia mais em: https://www.bibliacatolica.com.br/la-biblia-de-jerusalen/genesis/1/

Las implicancias de asumir que “todo estaba bien “es sin duda un recordatorio antropizado sobre la perfección de la obra de Dios y como nosotros aparecemos en conexión esencial e intrínseca a su obra como parte de ella y no sobre ella (54). La orden de Dios es clara y la multiplicación de la vida es fruto de los terrenos fértiles y las condiciones innatas para que esto suceda. La realidad creacionista (idílica) nos ubica en una situación perfecta para proceder como especie que puede y debe ordenar su vida y formas de sostenerla, pero teniendo presente a las demás formas vivas, el autor inspirado propone una relación vital de Koinonia (55) donde el equilibrio pase a La fase de la aceptación de la correlación vital entre las especies y los recursos para asegurar el proyecto de la vida tanto humana como no-humana. Las fuentes de esta vitalidad son los recursos que están relacionados estrechamente entre sí. Al ser descritos en el Genesis se les convierte en absolutamente relevantes, al punto de desarrollar una gradación muy típica de la cultura agrícola del momento y la interpretación de los sobrenatural, en este estadio de entendimiento el fenómeno sede su lugar a la imaginación y la constatación se aparta para convertir la manifestación natural en un mito (56). En esta cuestión podemos incluir también las leyes naturales vistas como algo mágico. Desde luego que el correr del tiempo y con el la ciencia los enfoques aterrizaron y están justo donde los vemos hoy como parte de la expresión de la naturaleza y sus leyes (57). El Texto del Génesis no plantea una discusión científica sobre el origen de la vida y los datos que arroja tampoco los podemos considerar como una “hipótesis de trabajo” ya que su función es afirmar una visión universal desde la perspectiva de Dios como el Creador absoluto y único preexistente. Nuestra espiritualidad debe tener presente que la similitud con el Creador no es esencial sino amorosa, tenemos la capacidad de amar y ser amados (amables, doctrina de Agustín de Hipona).

NATURALEZA Y GRACIA. RELACIÓN VITAL.

En la carta de Pablo a los Romanos distinguimos tres momentos descritos por él en la historia de Dios con la humanidad: la situación de pecado anterior a la Ley que va desde Adán a Moisés (Romanos capítulo  5 versiculos 13-14) la situación de pecado bajo la Ley desde Moisés hasta Cristo (Romanos capítulo  6 versiculo 14) y la situación de la vida en Cristo bajo la Gracia, es decir, bajo la Ley del Espíritu que nos libra de la Ley del pecado (Romanos capítulo  8 versiculo 2).  Hasta Cristo reinó el pecado, ahora reina la Gracia (Romanos capítulo 5 versiculos 21). Observando el párrafo anterior encontramos una forma muy especial del accionar de Dios y los seres humanos en la historia, y conociendo lo anterior vemos que la naturaleza está en medio de estas acciones y gradualmente sufre el influjo de las mismas en una continuidad de Dios sobre la vida y una consabida discontinuidad del hombre que rechaza a Dios y vive de cara al mundo únicamente lo que le concede un plus por los sentidos y consumismo (acción depredadora). La conciencia de la humanidad descubre la necesidad de la protección de la vida por fines de sobrevivencia, pero algunos toman la relación con la naturaleza desde la perspectiva integradora de su propio ser, es decir, verla y vivirla como esencial y vital. Pablo ve en la relación de la Gracia presente en el mundo un medio de acercamiento con la forma de vida más cercanas a nosotros (doméstica) en muchas situaciones reciben por indicarlo así, características seudo-humanas (58).

El profeta Isaías nos ofrece sobre la providencia de Dios en la naturaleza el siguiente Texto (capitulo 43 versículos 19-20) “Pues bien, he aquí que Yo lo renuevo, ya está en marcha ¿No lo reconocéis? Sí pongo en el desierto un camino, ríos en el páramo, las bestias del campo me darán Gloria, los chacales y los avestruces, pues pondré agua en el desierto y ríos en la soledad…” La potencia creadora de Dios se manifiesta en la Gracia que provee donde menos se espera pero sobre todo donde existe la necesidad latente de su intervención ya que todo es absolutamente valioso y nada se deja al azar y mucho menos la vida en sus múltiples formas, pero la actitud de ser humano muchas veces deja todo que desear frente al amor providente de Dios  a través de la naturaleza, miremos el Texto de Éxodo (capitulo 17 versículo 1ss) “El pueblo entonces se querelló contra Moisés diciendo, danos agua para beber, respondió Moisés ¡Porque os querelláis conmigo y tentáis a Yahveh.  Pero el Pueblo torturado por la sed siguió murmurando- continúa el Texto Sagrado- Lleva también en tu mano el cayado con el que golpeaste el río y peña en Horeb; golpearas la peña y saldrá de ella agua para que beba el pueblo, en el lenguaje bíblico el agua es signo de vida, La intervención de Dios es clara necesaria y la naturaleza asiste obediente y generosa con la riqueza que ella misma posee.  También como ejemplo nos queda que los recursos vitales son absolutamente todos y en algunas circunstancias pesan más que otros (59). La obra de Dios camina literalmente en la novedad de vida que ofrece el Salvador y en el Apocalipsis lo vemos reflejado (capitulo 21versiculo 5) “Entonces dijo el que está sentado en el Trono, Mira que hago un Mundo Nuevo”. El mundo nuevo señalado por Juan en su libro es posible solo en la perspectiva de la Gracia que restaura y condiciona toda estructura a su poder, es pues, para nosotros la naturaleza y el corazón del ser humano los mejores escenarios para la Gracia y por ende para la restauración definitiva del orden original de la creación y la humanidad, el Espíritu Santo está donde bulle grandemente la vida y con Él, el Padre y el Hijo (60).

Alabadle, sol y luna
Alabadle todas las estrellas de luz,
Alabadle cielos de los cielos,
Y aguas que estáis encima de los cielos… (Salmo 148).

El pueblo judío recita este Salmo cada mañana, data de la época del destierro o diáspora. El hombre primitivo vive en consonancia con la naturaleza y sus recursos y sabe al menos intuitivamente que es fruto de una Divinidad el disfrute de esos frutos que la naturaleza le entrega (Genesis capítulo  2 versiculo 7ss) el ser humano fue creado de los mismos elementos que componen la creación estableciendo una continua procesión de ella y hacia ella (binomio recursos vs existencia) estamos ante una Teonomía total (61) cuyo epicentro es la obra de Dios sobre la voluntad humana, la antítesis de esta propuesta Divina es el pecado que busca en su “autonomía” (62) romper con esta dependencia de amor, el suponer la independencia amorosa reduce a Dios en la vida de su creación  a una mera referencia de  origen.  En cuanto a la creación de la mujer no encontramos unidad de texto suponemos que es una tradición independiente pero cuya finalidad es la misma la confirmación de un modelo de vida complementario según las especies, la inclusión de elementos vitales como el agua y la tierra son en sentido estricto visión e interpretación por parte del ser humano de su propio origen inclusivo y ese modelo fue sometido a la Ley y posteriormente a la alianza necesaria, en principio gracias al pecado del ser humano (El arcoíris como signo de la primera alianza Genesis capítulo  7 versículo 8) incidencia del Tigris y el Éufrates. El paraíso descrito en (Gn) tácitamente lo consideramos como alianza de vida unilateral, cuyo esquema es propio del A.T (referencia la alianza de Dios con Abraham).
Partimos en esta reflexión de la postura teológica del Hiponense y sus aseveraciones sobre la existencia del universo y el tiempo, para  Agustín, el universo y el tiempo surgieron a la vez (Paul Davies) y sin duda mirando la doctrina Agustiniana encontramos que siguió el pensamiento de los grandes filósofos griegos, uno de ellos Anaximandro y los atomistas (teología natural) para Agustín la teología natural de Platón es interesante  en la construcción de la doctrina creacionista ( Platón con el mundo de las ideas, el Demiurgo, (63) los moldes eternos, especula sobre el origen de los elementos y las entidades, su fundamento nos plantea la necesidad de una obra prototipo y otra consecuencia de la primera, el Demiurgo no es propiamente un dios es sobre toda consideración un artesano cuyas “ideas” se plasman en los moldes eternos y por lo tanto componen la realidad)  del primer griego citado diremos que fue en sentido dialéctico el primer filósofo del que tenemos registro cuyo intento serio fue explicar la relación del ser humano con el mundo y su fenomenología, vivió en Mileto entre el (650 y el 547 a. C) denomina a la materia original Ápeiron (64) es lo indeterminado pero a su vez está fuera de toda comprensión o medida y es distinto a los elementos, es también principio originario Arjé. (65) Retomando el tema en cuestión es fácil suponer que la evolución como tal hizo carrera desde siglos anteriores al Evolucionismo y Naturalismo (66) inglés de los siglos XVI al XIX.  Abrimos espacio al derecho natural presente en el hombre y en el modelo social que este profesa, de lo anterior suponemos que la naturaleza es componente intrínseco de la existencia humana y que sin ella sería imposible hablar de vida, como tampoco es factible objetivarla ya que estamos en ella y ella corre por nuestras venas, estamos equiparando la vida y sus formas a un Microcosmos (Renacimiento) (67) donde los elementos se encuentran en la vida y sus multitudinarias explicitaciones, es importante entender a la naturaleza como un ser vivo en continua evolución, en crecimiento y adaptabilidad constante según el medio vital así lo exige, el Libro Sagrado de Tradición nos dice que en el plan creador de Dios, ella está en primer lugar y luego nosotros, esta distancia más que cronológica es existencial  ya que requerimos de ella para asegurar nuestra existencia (relato de la creación) (68).

(en griego Arjé) significa literalmente comienzo, origen, y designa en sentido generalísimo aquello de que procede algo bajo cualquier aspecto. Así, respecto de la existencia real. Es la causa de algo que acontece o ha acontecido, pero también aquel centro de un ser a partir del cual éste vive y actúa (principio de vida). Desígnanse igualmente con el término p. los elementos de que se compone un todo, así como los constitutivos ontológicos de lo concreto (realidad). La filosofía escolástica distingue además el p. de la causa, en cuanto en aquél, a diferencia de la relación entre causa y causado, p. y principiatum no han de ser necesariamente distintos; el p., por tanto, puede ser fundamento de sí mismo (así se explica que, a diferencia de la filosofía moderna que habla de Dios como causa sui, la escolástica lo llame principium sui). Una causa puede necesariamente entrar en la dimensión de lo contingente mientras que el principio esta por sobre toda consideración sea esta material o intelectiva (69). La realidad después de la pandemia se inclina a la estructuración de nuevos y duraderos Ethos que puedan contemplar la proximidad el otro, aunque este no se encuentre presente los modelos virtuales son fundamentales en la concepción de una comunicación con emisores múltiples. Los escenarios individuales son tomados por asalto mediante los esquemas que hoy favorecen el encuentro. Nuestra concepción teológica debe entrar también en la puja de los escenarios donde la Gracia puede llegar incluso lo temático y virtual. La realidad de lo supra puede ser abordada satisfactoriamente mediante el ejercicio de la lógica misma de una comunicación que se materializa y no reconoce fronteras (70).

“La presencia de Dios es ahora por múltiples formas posible para el bautizado, aunque ello implique estos modelos de lo ciber que ocupan lugares insospechados o solo proyectados por los medios convencionales de comunicación”. (71). CONTINUARÁ…


CIBERGRAFÍA/NOTAS/ARTICULOS/FUENTES.

Para tener presente: El Texto Sagrado de Tradición que hemos citado en el presente ensayo corresponde la presentación de la Biblia de Jerusalén, versión on line. https://www.bibliacatolica.com.br/la-biblia-de-jerusalen/
Pandemia. Epidemia de una enfermedad u otra afección de salud que ocurre en una zona extensa (varios países o continentes) y suele afectar a una parte considerable de la población. infosida.nih.gov › understanding-hiv-aids › glossary. 
1-      Ciber. La expresión ciber es un prefijo tomado de la palabra cibernética. El ciber es un establecimiento que posee una concentración de tecnología avanzada, como, por ejemplo: computadores, internet, entre otros. https://dle.rae.es/ciber-
2-      Nota del autor.
3-      Nota del autor.
4-      Nota del autor.
5-      Nota del autor.
6-      Superego. En las tesis freudianas de psicoanálisis, imagen ideal que el individuo forma de sí mismo como conciencia moral que controla y modera los instintos. https://www.wordreference.com/definicion/superego
9-      Nota del autor.
10-  Nota del autor.
11-  Nota del autor.
12-  Nota del autor.
13-  Nota del autor.
14-  Nota del autor.
15-  Nota del autor.
16-  Nota del autor.
17-  Nota del autor.
18-  Nota del autor.
19-  Nota del autor.
20-  Nota del autor.
21-  Nota del autor.
22-  Nota del autor.
23-  Nota del autor.
24-  Nota del autor.
25-  Nota del autor.
26-  Nota del autor.
27-  Nota del autor.
31-  nihilobstat.dominicos.org/articulos/ecologia-responsables-de-hoy-y-de-manana/ www.dominicoshispania.org/evento/inicio-del-curso-teologia-y-ecologia-en-la-encicli/
32-  Nota del autor.
34-  Nota del autor.
35-  Nota del autor.
36-  Nota del autor.
37-  Nota del autor.
38-  Nota del autor.
39-  Nota del autor.
40-  Nota del autor.
41-  Nota del autor.
42-  Nota del autor.
43-  Nota del autor.
44-  Nota del autor.
45-  Nota del autor.
46-  Nota del autor.
47-  Nota del autor.
48-  Nota del autor.
49-  Nota del autor.
50-  Nota del autor.
51-  Nota del autor.
52-  Nota del autor.
53-  Nota del autor.
54-  Nota del autor.
55-  Koinonia. Principio de comunión eclesial aplicado a esta relación vital antriopizando su presupuesto cognitivo.  
56-  Nota del autor.
57-  Nota del autor.
58-  Nota del autor.
59-  Nota del autor.
60-  Nota del autor.
61-  Nota del autor.
62-  Nota del autor.
63-  Platón (Platón, "El de hombros anchos") nació en Atenas en el año 428 ó 427 a. de C. Pertenecía a una familia aristocrática y rica, aunque algunos escritores manifiestan que experimentó el peso de la pobreza. Indudablemente se benefició de la educación que se brindaba en Atenas a los jóvenes de su clase. Alrededor de los veinte años conoció a Sócrates, y el trato entre maestro y discípulo, que duró ocho o diez años, tuvo una influencia decisiva en la carrera filosófica de Platón. Antes de conocer a Sócrates reveló, muy probablemente, interés por los filósofos antiguos, así como por el proyecto de mejora de las condiciones políticas de Atenas. A temprana edad se aficionó a la poesía. Sin embargo, todos estos intereses fueron absorbidos por la búsqueda de la sabiduría, a la que se dedicó ardientemente bajo la guía de Sócrates. Tras la muerte de Sócrates se unió a los discípulos de éste congregados en Megara bajo la dirección de Euclides. Más tarde viajó por Egipto, la Magna Grecia y Sicilia. Algunos biógrafos han exagerado el provecho de estos viajes, aunque es seguro que en Italia estudió las doctrinas de los pitagóricos. Sus tres viajes a Sicilia perseguían, probablemente, influenciar a Dionisio el Viejo y Dionisio el Joven acerca de su sistema ideal de gobierno, pero fracasó, atrayéndose la enemistad de los dos soberanos, siendo encarcelado y vendido como esclavo. Rescatado por un amigo, volvió a su escuela de filosofía de Atenas. Ésta difería de la escuela socrática en muchos aspectos. Tenía una ubicación precisa en la alameda cercana al gimnasio de Academia, su carácter era más refinado, se prestaba más atención a la forma literaria y era menos indulgente con el método particular, e incluso vulgar, de ilustración que caracterizaba a la exposición socrática. Al volver de su tercer viaje a Sicilia se dedicó incansablemente a escribir y enseñar, hasta que, a los ochenta años, según nos dice Cicerón, murió en pleno trabajo intelectual.
64-  Ápeiron. Entre los que dicen que es uno, en movimiento e infinito, Anaximandro de Mileto, hijo de Práxedes, que fue sucesor y discípulo de Tales, dijo que el principio y elemento de todas las cosas existentes era el ápeiron [indefinido o infinito], y fue el primero que introdujo este nombre de "principio". Afirma que éste no es agua ni ningún otro de los denominados elementos, sino alguna otra naturaleza ápeiron, a partir de la cual se generan todos los cielos y los mundos que hay en ellos. Ahora bien, a partir de donde hay generación para las cosas, hacia allí también se produce la destrucción, "según la necesidad; en efecto, se pagan mutuamente culpa y retribución por su injusticia, de acuerdo con la disposición del tiempo", hablando así de estas cosas en términos más bien poéticos.
65-  (en griego Arjé) significa literalmente comienzo, origen, y designa en sentido generalísimo aquello de que procede algo bajo cualquier aspecto. Así, respecto de la existencia real, el p. es la causa de algo que acontece o ha acontecido, pero también aquel centro de un ser a partir del cual éste vive y actúa (p. de vida). Desígnanse igualmente con el término p. los elementos de que se compone un todo, así como los constitutivos ontológicos de lo concreto (-> realidad). La filosofía escolástica distingue además el p. de la causa, en cuanto en aquél, a diferencia de la relación entre causa y causado, p. y principiatum no han de ser necesariamente distintos; el p., por tanto, puede ser fundamento de sí mismo (así se explica que, a diferencia de la filosofía moderna que habla de Dios como causa sui, la escolástica lo llame principium sui).
66-  Nota del autor.
67-  Microcosmos. El ser humano como el centro del universo y en su ser posee los ismos componentes que originaron la vida cósmica. Nota del autor.
68-  Nota del autor.
69-  Nota del autor.




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