MODELO DE
JUSTICIA SEGÚN LOS
JUECES INSTITUIDOS POR
MOISÉS.
INTRODUCCIÓN.
Así que
escúchame;(Jetró suegro de Moisés y sacerdote de Madian) te voy a dar un
consejo, y Dios estará contigo. Sé tú el representante del pueblo delante de
Dios y lleva ante Dios sus asuntos. 20. Enséñales los preceptos y las leyes,
dales a conocer el camino que deben seguir y las obras que han de practicar.
21. Pero elige de entre el pueblo hombres capaces, temerosos de Dios, hombres
fieles e incorruptibles, y ponlos al frente del pueblo como jefes de mil,
jefes de ciento, jefes de cincuenta y jefes de diez. 22. Ellos juzgarán al
pueblo en todo momento; te presentarán a ti los asuntos más graves, pero en
los asuntos de menor importancia, juzgarán ellos. Así se aliviará tu carga,
pues ellos te ayudarán a llevarla. 23. Si haces esto, Dios te comunicará sus
órdenes, tú podrás resistir, y todo este pueblo por su parte podrá volver en
paz a su lugar. (Éxodo capítulo 18 versículos 19-23).
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El modelo de justicia
establecido en Israel conforme a las dimensiones y complejidades de su
estructura social fueron creciendo llevando a Moisés al establecimiento de este modelo de
justicia todavía en su connotación más tribal (1) es decir, las concepciones de
aplicabilidad de la justicia son inmediatas y se basan o fundamentan en la
ancianidad como signo de sabiduría y respeto entre los ciudadanos. Moisés había
guiado a los hijos de Israel durante los primeros cuarenta años de su historia
nacional. Josué fue llamado para guiarlos luego de la muerte de Moisés. De esta
manera, desde la salida de Egipto hasta la muerte de Josué, tuvieron un líder
que trabajó para mantener unida a la nación. La repartición de la tierra entre
las tribus sólo contribuyó a desorganizar al pueblo ya que cada uno tomó su
propio camino para ir a poseer la heredad que se le había asignado, cuya única
cosa central representativa fue el sitio de su tabernáculo en Silo al cual iban
para celebrar las fiestas durante el año (2) Algunas personas se han propuesto
criticar el mandamiento de destruir a esos pueblos (concepción un tanto
puritana), pero al considerarse la depravación de la religión de ellos y que
Dios quiso evitarle al pueblo de Israel que se enredara en ella, no es de
extrañarse que Dios mandara que toda esa gente fuese destruida sin
misericordia. El "Compendio Manual de la Biblia", por Henry H. Halley (Evangelista itinerante, Halley inició su ministerio como predicador en
1899. En 1924, viendo la falta de material necesario para que la gente,
especialmente los nuevos convertidos pudieran entender mejor la Biblia) nos
da ciertos datos valiosos en cuanto a la religión de los cananeos: "Baal
era su dios principal, y su esposa Astoret la principal diosa. Esta era la
personificación del principio reproductivo en la naturaleza. Istar era su
nombre babilónico; Astarté su nombre griego y romano. Baalim, plural de Baal,
eran imágenes de Baal y Astarot el plural de Astoret. (El símbolo de Asera traducido
"bosque" en la antigua versión de Reina-Valera) era un poste o vara
sagrada, tronco de árbol o cono de piedra que representaba a la diosa. Los
templos de Baal y de Astoret generalmente se hallaban juntos. Las sacerdotisas
eran prostitutas de los templos. Los sodomitas eran prostitutos de los templos.
La adoración de Baal, Astoret y demás dioses cananeos consistía de las más
extravagantes orgías; sus templos eran centros de vicio...En las excavaciones
hechas en 1904 - 1909 en Gezer, Macalister
del Fondo para la Exploración de Palestina, halló en el estrato cananeo, que
había precedido a la ocupación israelita alrededor del año 1500 a. de C., las
ruinas de un "lugar alto" que había sido un templo en donde se
adoraba al dios Baal y a la diosa Astoret (Astarté). Era un recinto de 45.00
metros por 36.00 metros, circuido de un muro sin techo, donde los moradores
celebraban sus fiestas religiosas. Dentro de los muros había diez columnas
rústicas de piedra de 1.50 metros hasta 3.30 metros de altura, delante de las
cuales se ofrecían los sacrificios. Debajo de los escombros de este "lugar
alto”, Macalister halló gran
cantidad de urnas que contenían los restos de niños que habían sido
sacrificados a Baal. Todo el recinto entero resultó ser un cementerio de niños
recién nacidos. Otra horrenda costumbre era la de los "sacrificios de los
cimientos". Cuando había que construir una casa, se sacrificaba a un niño
cuyo cuerpo era sepultado entre las paredes, para traer buena suerte al resto
de la familia. Muchos de estos sacrificios se hallaron en Gezer. También han
sido encontrados en Meguido, Jericó y otros lugares...Debajo de los escombros
de este "lugar alto", Macalister
también encontró enormes cantidades de imágenes y placas de Astoret, con
los órganos sexuales groseramente exagerados para incitar a las emociones
sensuales. De esta manera adoraban los cananeos cometiendo excesos inmorales en
presencia de sus dioses, y luego asesinaban a sus primogénitos como sacrificio
a estos mismos dioses. (3). La realidad de las practicas cultuales cananeas
pudo de alguna manera impregnar la cosmovisión cultica de Israel. Pero sobre
todo su influencia se manifestó en la estructura futura de gobierno monárquico,
pero antes surgieron los Jueces de
Israel. Moisés consciente de que el
hecho de juzgar las controversias del pueblo le restaba tiempo para
dedicarse a los asuntos del Señor, acató la sugerencia que su suegro le
presentó en el nombre del Señor. Aconteció que fueron escogidos entre todo el
pueblo varones de virtud, "varones
de verdad", quienes fueron designados como jueces de esta manera se
aprecia que para ser designado como jueces, se debía tener condiciones
específicas, que garanticen el buen desempeño de las
responsabilidades puestas a su cargo (4). Éxodo, 18.21-22. Además escoge tú
entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad,
que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de
centenas, de cincuenta y de diez. Ellos juzgaran al pueblo en todo tiempo; y
todo asunto grave lo traerán a ti, y ellos juzgaran todo asunto pequeño… Y juzgaban al pueblo en todo tiempo; el
asunto difícil lo traían a Moisés y ellos juzgaban todo asunto pequeño (5) Y entonces mandé a vuestros jueces, diciendo:
Oíd entre vuestros hermanos, y juzgad
justamente entre el hombre y su hermano, y el extranjero (6). No hagáis distinción de persona en
el juicio; Así al pequeño como al grande oiréis; no tendréis temor de
ninguno, porque el juicio es de Dios. Administración de Justicia.
"Jueces y oficiales pondrás en todas las ciudades que Jehová tu Dios te
dará en tus tribus, los cuales
juzgarán al pueblo con justo juicio”. No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno;
porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los
justos. Que de manera clara la interpretación de los fundamentos tribales de la
justicia insipiente de Israel y como el modelo transita por la primera fase de
la justicia como tal que es el descubrir los conceptos asociados con la
inmediatez frente a las disposiciones de los jueces y los asuntos más
complejos descansaban en la autoridad del patriarca (Moisés) sosteniendo de esta manera la línea directa
de su autoridad e injerencia en los asuntos del pueblo. No se puede pensar en
un modelo externo sin el tinte propio del carisma de Moisés y su autoridad
entre las tribus ya en su organización como tal. La justicia los sigue uniendo
y junto con el lugar del tabernáculo se constituye en referente de unidad e
identidad de esta nueva sociedad. (7). Con
la designación de un juez se evita que el pueblo tome la justicia por sus
propias manos, no en vano Dios designa a las autoridades para que nos sometamos
a ellas en obediencia, ya toda autoridad viene dada por Dios, nos
evitamos caer en situaciones ya vividas por el pueblo de Israel, donde apedrear
a un "delincuente" o pecador en una plaza pública consistía la máxima
expresión de justicia. (8). La anterior exposición aterriza solo en el
medio del contexto citado, la justicia es también reciproca de los gobernantes
al ciudadano y si son injustos estará ausente el propio Dios.
LA INSTITUCIÓN DE LOS
JUECES EN ISRAEL.
El libro de los Jueces nos presenta a Israel en una de las etapas más
críticas de su historia. Es el tiempo que transcurre entre la penetración de
las tribus hebreas en Canaán y la instauración de la monarquía, es decir, entre
los años 1200 y 1020 a. C. El pueblo se encuentra amenazado por todas partes.
Algunos grupos cananeos, sólidamente atrincherados en sus plazas fuertes,
continúan oponiendo una tenaz resistencia. Otros invasores –especialmente los
filisteos, mucho mejor organizados y armados que Israel– luchan por adueñarse
de los mismos territorios. Las tribus israelitas se encuentran aisladas unas de
otras, sin un gobierno central que pueda asegurar una firme cohesión interna. Y
la única base de la unidad nacional –la fe en el Señor, el Dios de Israel–
corre el peligro de dejarse contaminar por los seductores cultos cananeos. En
este clima de inseguridad y anarquía, se ve surgir a los héroes llamados "Jueces". Este título tiene un
sentido más amplio que el habitual entre nosotros. Los Jueces de Israel son "caudillos", que se constituyen en
defensores de la "justicia" para hacer valer el derecho conculcado.
Bajo la presión de un grave peligro, se ponen al frente de una o varias tribus
y liberan a sus hermanos de la opresión a que estos han sido sometidos. Su
autoridad no es estable, sino transitoria y excepcional. Una vez concluida la
acción militar, vuelven a su vida ordinaria, aunque el prestigio adquirido con
sus hazañas les asegura a veces una cierta preeminencia sobre las tribus
liberadas. Por su origen, su carácter y su condición social, estos caudillos y
libertadores difieren considerablemente unos de otros. Pero tienen un rasgo
común: todos actúan bajo el impulso del
"espíritu". El espíritu del Señor se manifiesta siempre como una
fuerza divina, que irrumpe súbitamente, se posesiona de ellos y los mueve a
realizar proezas que están por encima de sus capacidades naturales. De allí que
a los protagonistas de estas gestas guerreras se los pueda llamar con razón
líderes "carismáticos".
Los
héroes del libro de los Jueces viven
en una época de costumbres rudas e incluso bárbaras. La traición de Ejud, el asesinato de Sísara, la masacre de Abimélec, el
sacrificio de la hija de Jefté y las aventuras amorosas de Sansón reflejan una
moral que no es la del Evangelio. Pero estos viejos relatos no están
exentos de grandeza. En ellos se vislumbra la pujanza de un pueblo que lucha
por sobrevivir y mantener su identidad en medio de circunstancias adversas. Y
se descubre, sobre todo, la acción del Señor, que guía y defiende a Israel, a
pesar de sus miserias y claudicaciones (9). La fidelidad de Dios es uno de los
ingredientes de la dinámica de los jueces de Israel. Esta fidelidad se mantiene
por sobre consideraciones de índole relacionales si tenemos en cuenta que el
pueblo se dejó seducir muchísimas veces por la cosmovisión religiosa y cultica
de sus vecinos. Esta relación se
manifiesta en el modelo de justicia y su
impacto como signo de unidad en la sociedad judía. La
justicia es sin duda uno de los aspectos que más fue potenciado por la Ley Mosaica.
(10). Los Padres de la Iglesia consideraron la
narración de Jueces como una narración de hechos; su unanimidad es admitida por
todos aquellos que juzgan esta unanimidad como algo estimable (11).
Dios
es el Juez supremo de su pueblo y de la creación, sus designios se cumplen a
cabalidad pero en cuanto al pueblo por la Santidad de Dios es necesario que
ellos tengan su propia institución de justicia. De esta manera se evitará
trivializar el mandato de su Dios. Es también un modelo de transito hacia la
configuración de una serie de normas para complementar la Ley existente. Cada uno de los Jueces de este pueblo lo
son gracias a la escogencia de Dios y su misión solo dependerá de los acontecimientos
que ellos vivan y a los que se enfrenten. Este modelo de justicia es poseedora
de una gran connotación experiencial que dependerá de las vivencias de los jueces, de ellos sobresale su
fe y la construcción de historias con el ánimo de mostrar la intervención de
Dios. (12) El modelo de justicia de los jueces descansa sobre los Mandamientos
y toda su pedagogía de la que es vital su cumplimiento. El escritor de este
libro se inclina por narraciones épicas con
la finalidad de exaltar los contenidos fantásticos pero recubiertos de una
concepción imperfecta de la Fe. Jueces, en su estado actual, no puede
haber sido escrito antes de que Israel tuviera un rey. Sólo en la época en que
había un rey podía el escritor decir "En aquellos días no había rey en
Israel, y hacía cada uno lo que bien le parecía" (17,6; cf. 18,1; 21,24).
Estas palabras aparecen sólo en el apéndice (17 - 21), que admitimos que es
posterior a algunas de las fuentes utilizadas por el escritor sagrado; se
admite generalmente que este apéndice es parte de la obra del último editor de Jueces. Este escritor, por tanto,
escribió cuando Israel tenía ya un rey. El libro fue escrito antes que Salomón obrara el mal. El
escritor considera que la explicación de la idolatría de la tribu de Dan y los crímenes de la de Benjamín es la ausencia de un rey.
Tal explicación hubiera sido absurda si el escritor hubiera tenido conocimiento de
la idolatría traída por Jeroboam y apoyada por Salomón, o de la separación de Judá de Israel.3. El
último editor debe haber escrito antes de que David hubiera reinado durante siete años, ya que Jerusalén todavía
era llamada Jebús y estaba habitada por los jebusitas (19,11), mientras que en
el séptimo año de su reinado, David tomó
la ciudadela de Sión, la llamó ciudad de David
y destruyó a los jebusitas (2 Samuel capítulo 5). Finalmente, es probable que Jueces sea anterior incluso a los
primeros siete años del reinado de David
y a los últimos años del de Saúl.
El libro se propone mantener a los hijos de Israel apartados de la idolatría y
del consiguiente castigo divino. Al principio del reinado de David y al final del de Saúl no había necesidad de
tal propósito, puesto que Saúl había
"extirpado a los magos y adivinos del país" (1 Samuel capítulo 28 versículo 9). Más aún, en esta época el
escritor hubiera comprobado que incluso un rey en Israel no evitaba las disensiones tribales e internas
de los tiempos de los jueces.5. Por tanto, dado que Jueces fue, con toda probabilidad, escrito en los primeros años del
reinado de Saúl, el escritor más
probable del mismo es Samuel. Éste
había cedido ante el clamor de Israel y había coronado rey a Saúl; era inminente una nueva guerra.
No había nadie en Israel con mayor capacidad para conseguir que el pueblo se
preparase para la guerra convenciéndoles de la tesis de Jueces- que la
fidelidad a Yahveh significaba el éxito contra los enemigos de Israel. El que Samuel
utilizara documentos anteriores explica suficientemente el variado estilo
literario sobre el cual los racionalistas esbozaron sus varias hipótesis. El
cántico de Débora es
arcaico en contraste con el lenguaje en el que está compuesto. La historia de Gedeón procede originalmente de un
autor diferente que el primer escritor de la historia de Sansón. (13). Es muy probable la articulación sucesiva de escritos
bajo este nombre en la tradición de Israel. La degeneración de los fundamentos de este modelo de justicia sin duda
es la causa de sus excesos y perdida fragrante de credibilidad por lo que el
pueblo terminará buscando una institución monárquica de índole absolutista como
en última instancia ocurrió.
Otoniel (Jueces capítulo 3 versículos 7-11)
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Los israelitas hicieron lo que
desagradaba a Yahveh. Se olvidaron de Yahveh su Dios y sirvieron a los Baales
y a las Aserás. 8. Se encendió la ira de Yahveh contra Israel y los dejó a
merced de Kusán Riseatáyim, rey de Edom, y los israelitas sirvieron a Kusán
Riseatáyim durante ocho años. 9. Los israelitas clamaron a Yahveh y Yahveh
suscitó a los israelitas un libertador que los salvó: Otoniel, hijo de Quenaz y hermano menor de Caleb. 10. El espíritu
de Yahveh vino sobre él, fue juez de Israel y salió a la guerra. Yahveh puso
en sus manos a Kusán Riseatáyim, rey de Edom y triunfó sobre Kusán
Riseatáyim. 11. El país quedó tranquilo cuarenta años. Y murió Otoniel, hijo de Quenaz.
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Ehúd (Jueces
capítulo 3 versículo 15)
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Entonces los israelitas clamaron a
Yahveh y Yahveh les suscitó un libertador: Ehúd, hijo de Guerá, benjaminita, que era zurdo. Los israelitas
le encargaron de llevar el tributo a Eglón, rey de Moab.
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Samgar (Jueces capítulo 3 versículo 31)
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Después de él vino Samgar, hijo de Anat. Derrotó a los filisteos, que eran
seiscientos hombres, con una aguijada de bueyes; él también salvó a Israel.
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Débora Y Barac (Jueces capítulo 4 versículos 4-5)
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En aquel tiempo, Débora, una profetisa, mujer de Lappidot, era juez en Israel. 5.
Se sentaba bajo la palmera de Débora,
entre Ramá y Betel, en la montaña de Efraím; y los israelitas subían donde
ella en busca de justicia.
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Gedeón (Jueces capítulo 6 versículos 11-15.)
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"Vino el Ángel de Yahveh y se sentó
bajo el terebinto de Ofrá, que pertenecía a Joás de Abiézer. Su hijo Gedeón majaba trigo en el lagar para
ocultárselo a Madián, 12.cuando el Ángel de Yahveh se le apareció y le dijo:
«Yahveh contigo, valiente guerrero.» 13. Contestó Gedeón: Perdón, señor mío. Si Yahveh está con nosotros ¿por qué
nos ocurre todo esto? ¿Dónde están todos esos prodigios que nos cuentan
nuestros padres cuando dicen: ¿No nos hizo subir Yahveh de Egipto? Pero ahora
Yahveh nos ha abandonado, nos ha entregado en manos de Madián... 14.Entonces
Yahveh se volvió hacia él y dijo: Vete con esa fuerza que tienes y salvarás a
Israel de la mano de Madián. ¿No soy yo el que te envía? 15. Le respondió Gedeón: Perdón, señor mío, ¿cómo voy
a salvar yo a Israel? Mi clan es el más pobre de Manasés y yo el último en la
casa de mi padre.
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Tola (Juez de Israel) (Jueces capítulo 10 versículos 1-2 )
|
"Después de Abimélec surgió para
salvar a Israel Tolá, hijo de Puá,
hijo de Dodó. Era de Isacar y habitaba en Samir, en la montaña de Efraím. 2.
Fue juez de Israel veintitrés años; murió y fue sepultado en Samir.
Después de Abimélec surgió para salvar a Israel Tolá, hijo de Puá, hijo de Dodó. Era de Isacar y habitaba en Samir, en la montaña de Efraím. 2. Fue juez de Israel veintitrés años; murió y fue sepultado en Samir. |
Yair (Jueces capítulo 10 versículo 3)
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Tras él surgió Yair, de Galaad, que fue juez de Israel veintidós años. 4. Tenía
treinta hijos que montaban treinta pollinos y tenían treinta ciudades, que se
llaman todavía hoy los Aduares de Yair, en el país de Galaad. 5. Murió Yair, y fue sepultado en Camón.
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Jefté
(Jueces capítulo 11 versículos 5-8 y
capitulo 12:7)
|
Y cuando los amonitas estaban atacando a
Israel, los ancianos de Galaad fueron a buscar a Jefté al país de Tob. 6. Dijeron a Jefté: Ven, tú serás nuestro caudillo en la guerra con los amonitas.
7. Pero Jefté respondió a los ancianos de Galaad: ¿No sois vosotros los que
me odiasteis y me echasteis de la casa de mi padre? ¿Por qué acudís a mí
ahora que estáis en aprieto? 8. Los ancianos de Galaad replicaron a Jefté: Por
eso ahora volvemos donde ti: ven con nosotros; tú atacarás a los amonitas y
serás nuestro jefe y el de todos los habitantes de Galaad. 9. Jefté respondió a los ancianos de
Galaad: Si me hacéis volver para combatir a los amonitas y Yahveh me los
entrega, yo seré vuestro jefe… Jefté juzgó
a Israel seis años; luego Jefté el galaadita murió y fue sepultado en su
ciudad, Mispá de Galaad.
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Ibzán (Jueces
capítulo 12 versículos 8-10)
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Después de él fue juez en Israel Ibzán de Belén. 9. Tenía treinta
hijos y treinta hijas. A éstas las casó fuera y de fuera trajo treinta
mujeres para sus hijos. Fue juez en Israel siete años. 10. Y murió Ibzán y fue sepultado en Belén.
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Elón (Jueces
capítulo 12 versículos 11-12 )
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Después de él fue juez en Israel Elón de Zabulón. Juzgó a Israel diez
años. 12. Y murió Elón de Zabulón
y fue sepultado en Ayyalón, en tierra de Zabulón.
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Abdón (Jueces
capítulo 12 versículos 13-15)
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Después de él fue juez en Israel Abdón, hijo de Hillel, de Piratón. 14.
Tenía cuarenta hijos y treinta nietos, que montaban setenta pollinos. Juzgó a
Israel ocho años. 15. Y murió Abdón,
hijo de Hillel de Piratón, y fue sepultado en Piratón, en tierra de Efraím, en
la montaña de los amalecitas.
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Sansón (Jueces
capítulo 13 versículos 1 y ss)
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Los israelitas volvieron a hacer lo que
desagradaba a Yahveh y Yahveh los entregó a merced de los filisteos durante
cuarenta años. 2. Había un hombre en
Sorá, de la tribu de Dan, llamado Manóaj. Su mujer era estéril y no había
tenido hijos. 3. El ángel de Yahveh se apareció a esta mujer y le dijo: Bien
sabes que eres estéril y que no has tenido hijos, 4.pero concebirás y darás a
luz un hijo. En adelante guárdate de beber vino ni bebida fermentada y no coma
nada impuro. 5. Porque vas a concebir y a dar a luz un hijo. No pasará la
navaja por su cabeza, porque el niño será nazir de Dios desde el seno de su
madre. El comenzará a salvar a Israel de la mano de los filisteos…
La mujer dio a luz un hijo y le llamó Sansón. El niño creció y Yahveh le
bendijo. 25. Y el espíritu de Yahveh
comenzó a excitarle en el Campamento de Dan, entre Sorá y Estaol.
(14). |
Es
muy probable la articulación sucesiva de escritos bajo este nombre en la tradición
de Israel.
Desde luego la cita de los Jueces de
Israel es anterior a Elí y al profeta Samuel y el Apóstol Pablo lo recuerda, miremos el
Texto Sagrado de Tradición: Pablo recuerda a los judíos que el Señor les
dio jueces hasta el profeta Samuel (Hechos de los Apóstoles capítulo 13 versículo 20). Lo más parecido a esa
organización israelita es una Federación compuesta por las distintas tribus, cuya
gran debilidad era que no habían conocido a Yahveh, sin duda es una alusión que
abarca tanto su actuar como su relación con la tradición fundada precisamente
por Moisés. El poder quedó descentralizado por un buen periodo, ellos no
escuchaban ya la Palabra revelada y esa situación hace que Dios salga momentáneamente
del panorama de Israel. La repetición de
eventos en los que intervenían los jueces era variado pero el común denominador
era la respuesta del pueblo que una vez se veía libre del enemigo o la
calamidad entonces se apartaban de Dios (parecido al cristianismo sin compromiso que se está viviendo en el
presente). El juez recorre el país
administrando justicia en las asambleas. Cumple la función de juzgar, que
Moisés tuvo y compartió con personas capaces (Éxodo capítulo 18 versículo 22).
Miremos otro ejemplo del accionar de los
Jueces, esta vez citamos a Gedeón: Israel fue oprimido de nuevo. Ahora son los
madianitas. Numerosos como langostas, devastan los productos de la
tierra y no dejan víveres en Israel: ni ovejas, ni bueyes, ni
asnos. Los israelitas claman al Señor y el Señor se dirige a Gedeón,
agricultor llamado a defender a su pueblo como valiente guerrero. Pero Gedeón
intenta excusarse: ¿Cómo voy a salvar yo a Israel. Mi clan es el más
pobre de Manasés y yo el último en la casa de mi padre. El Señor le
responde: Yo estaré contigo. Hubo algo que le terminó de convencer.
Gedeón oyó a un hombre que contaba a su vecino: He tenido un sueño: una
hogaza de pan de cebada rodaba por el campamento de Madián, llegó hasta la
tienda, chocó contra ella y la volcó de arriba abajo. Su vecino
respondió: Esto no puede significar más que la espada de Gedeón, el
israelita. Dios ha entregado en sus manos a Madián y a todo el
campamento. Gedeón atacó por sorpresa y persiguió al enemigo más allá
del Jordán. Los israelitas quisieron elegirle rey, pero él se negó: El
Señor es vuestro rey (Jueces capítulo
6 versículos 1-8 y 23). (15) Cada vez que
aparecen los Jueces surge el interrogante sobre la necesaria conversión en el
pueblo de Israel y en la revisión de sus acciones particularmente aquellas que
tocan de lleno la identidad nacional como es su participación cultica. Sin duda
que la espiritualidad de estas acciones de índole liberador está apenas
transitando sus primeros pasos. Tal afirmación brota precisamente de la imperfección
del Ethos religioso vivido en Israel durante el periodo de los Jueces hasta el
propio Samuel. La inestabilidad es propia de las distintas concepciones que
eran a su vez influenciadas negativamente por los vecinos de Israel si tenemos
presente lo nuevo de este pueblo en aquellas regiones donde pueblos incluso
anteriores a ellos ya eran potencia.
Los Hititas era una sociedad avanzada en todos
los frentes, tan evolucionados que tenían un tratado de paz con Egipto, cuya historicidad data del año 1200 a.C y que en la actualidad es ejemplo en la sala capitular de la ONU (Organización
de las Naciones Unidas). Simplemente un ejemplo para desmitificar las interpretaciones
y alusiones religiosas de muchos que creen que todo era perversidad entre los
vecinos de Israel. Retomando el tema diremos que Samuel fue clave en el
resurgir del pueblo judío y su intento valido desde todo punto de vista por
recuperar las tradiciones y valores afincados en el desierto, miremos el siguiente
aporte: Samuel promueve una profunda
reforma moral y religiosa. Su llamada profética se dirige a toda la casa de
Israel: Si os volvéis al Señor con todo vuestro corazón, quitad de en
medio de vosotros los dioses extranjeros... y entonces él os librará de los
filisteos (1 Samuel capítulo 7 versículos
3-4). De la función profética nace la función de juzgar, que se realiza a la
luz de la palabra de Dios: Samuel juzgó a Israel todos los días de su
vida. Hacía cada año un recorrido por Betel, Gilgal, Mispá, juzgando a Israel
en todos estos lugares. Después se volvía a Ramá, porque allí tenía su casa. Y
edificó allí un altar al Señor (7,15-17). Samuel percibe los
inconvenientes de la monarquía, pero los israelitas quieren ser como los demás
pueblos. El profeta escucha la palabra de Dios y unge a Saúl como rey de
Israel, diciendo: Tú regirás al pueblo del Señor y le librarás de la
mano de los enemigos que te rodean (10,1). (16). La dinámica de las palabras
de Samuel se insertan en la vida del judío
promedio y su protesta también se dirige a las instituciones de su momento histórico.
El depósito de la Fe en el Dios revelado se está viendo seriamente afectado por
este tipo de actitudes como lo hemos indicado antes, la necesidad de un rey
para Israel es fruto de la interacción con cananeos y filisteos cuyo gobierno
era monárquico. Aunque muchos de sus gobernantes parecían una especie de
monarquía tribal.
La
pérdida de dirección y sentido de la
justicia los lleva a muchos de ellos a copiar modelos foráneos totalmente en contravía
de la significante relación con Dios, miremos solo un ejemplo de índole formativo
e instructivo: Ejemplos ilustrativos podemos citar, en un primer plano, el caso
de dos jueces ancianos, quienes se dejaron llevar de sus instintos y se
prestaron a acechar a una honorable esposa mientras ésta tomaba un baño en la
intimidad de su casa, al no ser correspondidos por la sorprendida y respetable
señora, se valieron de su prestigio como jueces, difamándola y logrando que la
misma sea injustamente condenada, hasta el punto que fue descubierta su
iniquidad y fueron condenados a la pena de muerte. (17).
Vivía
en Babilonia un hombre llamado Joaquín 2. Se había casado con una mujer
llamada Susana, hija de Jilquías, que era muy bella y temerosa de Dios;
3.sus padres eran justos y habían educado a su hija según la ley de Moisés 4.
Joaquín era muy rico, tenía un jardín contiguo a su casa, y los judíos solían
acudir donde él, porque era el más prestigioso de todos 5. Aquel año habían
sido nombrados jueces dos ancianos, escogidos entre el pueblo, de aquellos de
quienes dijo el Señor: La iniquidad salió en Babilonia de los ancianos y
jueces que se hacían guías del pueblo 6. Venían éstos a menudo a casa de
Joaquín, y todos los que tenían algún litigio se dirigían a ellos 7. Cuando
todo el mundo se había retirado ya, a mediodía, Susana entraba a pasear por
el jardín de su marido 8. Los dos ancianos, que la veían entrar a pasear
todos los días, empezaron a desearla... (Daniel capítulo 13 versículos 1 y
ss). (18).
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CONCLUSIONES
EN EL CONTEXTO
ACTUAL.
La realidad del presente
parece no distar mucho de la citada en épocas anteriores a Elí y al propio
Samuel. La condición de la justicia como institución se ha venido trivializando
al punto de dictar sentencia sobre la persona y no sobre las acciones de esta.
El apellido y las relaciones públicas, al igual que el dinero son ahora los determinadores
de la justicia y no precisamente el derecho y las leyes. La condición de nuestra
antropología actual se desliga totalmente de la significación social de la
justicia en el modelo económico que estamos viviendo, se introdujo ya desde el comienzo
de la Revolución Industrial Inglesa, y antes de la Ilustración Londinense, es
pues, curioso como la dinámica ha cambiado fundando una concepción más liberal
incluso de la expresión de Fe en el Resucitado por lo que hoy literalmente no
asusta el delinquir y eso es producto del indiferentismo en materia de Fe y
praxis religiosa. También la relajación del modelo de justicia pierde hoy mucho
del respeto por parte del ciudadano que al ver la autoridad se siente temeroso
o intimidado por no confiar en ella. Hay encuestas en Latinoamérica
que dicen que el 70% de la población desde la Patagonia gaucha (Argentina) a México
no confían en la Policía, los Jueces y demás estamentos asociados al Poder Judicial. Vemos cosas absurdas apegadas
al derecho como la condena a 6 meses y un año de quien en un supermercado roba
o sustrae un producto comestible cuyo valor no supera los 20 centavos de dólar,
mientras que los políticos y autoridades se roban literalmente el dinero de la
Salud, la Educación y demás derechos esenciales del ciudadano en la sociedad, elevando los índices de corrupción e
impunidad a un sorprendente 60%. El robo no posee en si parvedad pero las implicaciones
de una justicia amañada sí. La concepción
de la justicia de esta forma genera pobreza conceptual y ausencia de Dios como
de los valores de su Palabra revelada.
La
dinámica que se observa es totalmente contraria a la normatividad imperante. La
dimensión axiológica de la justicia se debe recuperar y las leyes deben contener
también conciencia. La praxis de la justicia que emana de la igualdad esencial
de las personas es clave para recuperar su impacto positivo y restablecer la
confianza de los ciudadanos. No podemos tener caudillos que quieran o pretendan
conducirnos por caminos de orden y estabilidad institucional ya que es trabajo
del Estado garantista de derechos asumir tal función. Ante este panorama la Iglesia
debe elevar su voz de protesta y acudir
a su función profética de denunciar y estar al lado de quienes son víctimas de
tal justicia que en el hoy de nuestra historia los ha vuelto en invisibles y
ciudadanos de 5ta categoría si la hubiere. La
injusticia es una condición de pecado estructural y como tal necesita de la
Gracia traducida en sano ejemplo eclesial. Si es posible espiritualizar la
Gracia y convertirla en fundamento de nuestra justicia personal e
institucional. Cada bautizado debe poner su “granito de arena” en la
reconquista de los valores y civilidad que tanto hemos perdido. Los Jueces
lucharon cada uno en su momento bajo las circunstancias especiales y
particulares de Israel para la época de su accionar. Busquemos como
bautizados que la justicia se comprometa
con el orden sano y armonioso de la sociedad ordenada bajo el modelo de
Derechos y Deberes. El pecado estructural es una realidad que puede alienar la
vida y cosmovisión del bautizado esclavizándole y restándole promoción esencial
como persona digna y redimida. La Gracia que se instala en la vida del creyente
es la que le permitirá juzgar la importancia de los valores del Evangelio y
convertirlos en alimento de su conciencia social y de justicia. El Ethos
inaugurado por la percepción concreta del Evangelio es el llamado a restaurar la justicia en el entorno del
bautizado. El Hiponense frente al problema de lo social y la justicia afirmó: De las leyes injustas está ausente el
pueblo. (19).
BIBLIAGRAFIA/FUENTES
E INSUMOS SUJERIDOS.
2- abarc.org/legacy/Resources/Spanish/.../bk/Lesson%2022.pdf/
nota del autor.
3- abarc.org/legacy/Resources/Spanish/.../bk/Lesson%2022.pdf/
nota del autor www.monografias.com › Historia.
4- Nota
del autor.
5- Deuteronomio
capítulo 1 versículos 16-17. Éxodo, capitulo 18 versículo 26
6- Éxodo,
18.21-22. "Además escoge tú entre todo el pueblo varones de virtud,
temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos
sobre el pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez.
Ellos juzgaran al pueblo en todo tiempo; y todo asunto grave lo traerán a ti, y
ellos juzgaran todo asunto pequeño…" Éxodo, 18.26. "Y juzgaban al pueblo
en todo tiempo; el asunto difícil lo traían a Moisés y ellos juzgaban todo
asunto pequeño". http://www.monografias.com/trabajos74/jueces-antiguo-pueblo-israel/jueces-antiguo-pueblo-israel2.shtml#ixzz5HafloNTr.
7- Nota
del autor.
8- abarc.org/legacy/Resources/Spanish/.../bk/Lesson%2022.pdf www.monografias.com
› Historia.
9- es.catholic.net/plugins/pdf/download.php?id=239/
https://www.lasantabiblia.com.ar/jueces/jueces.html-
nota del autor.
10- Nota
del autor.
11- Padres:
TEODORETO, Quæstiones in Librum Judicorum en P.G., LXXX, 485; PROCOPIO DE GAZA,
Comm. en Judices en P.G., LXXXVII, 1041; SAN AGUSTIN, Quæstiones in Heptateucum
en P.L., XXXIV, 701. Comentaristas modernos mencionados en el cuerpo del
artículo. Vea también BONFRÈRE, <I Comm. in Jos., Jud., et Ruth (París,
1631); SERARIO, Jud. et Ruth explanati (Maguncia, 1609); CLAIR, Les Juges et
Ruth (París, 1878). Comentaristas protestantes valiosos son MOORE, KEIL, BUDDE,
BERTHEAU. WALTER DRUM…
12- ec.aciprensa.com/wiki/Jueces/
Nota del autor.
15- Nota del autor. Acuerdo de Paz entre
los Hititas y los Egipcios.
16- www.comayala.es/Proyecto/espa/pc4/jueces.htm/
www.monografias.com › Historia.
19- San Agustín de
Hipona, concepción de teología política en su obra sobre la
Ciudad de Dios.
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