LOS NICOLAITAS ANTES, DESPUÉS, Y EN NUESTRO PRESENTE…
La Iglesia desde siempre luchó y luchará por preservar su Esencia y Naturaleza, aunque esas
palabras puedan sembrar los fundamentos
de un discurso Absolutista para
algunos, solo apunta a plantearnos la necesidad de una postura acorde con la
Fundamentación de la Institución y como reza la ad-monición de invitación a orar
por ella justo antes del Padre Nuestro “Defiende
Dios a la Santa Iglesia Divina Institución” solo para indicarnos el
carácter de su Doctrina y Fundamento y no suponer que durante su trasegar esta
deba responder a principios que esgrimen paradójica mente quienes no la ven en
su Esencia de Madre de los Bautizados y
quieren subordinarla al mediatismo de sus propias vivencias, el Bautizado se
apropia de su Fe y Compromiso en la Idea de ser y transparentar a Cristo bajo
el concepto de su propio Testimonio (Alter) hoy como hace dos Milenios la
Iglesia enfrenta la desazón (Tribulación) que le producen algunos de sus hijos
por su Anti-testimonio y la
Indiferencia de miles, no es poco lo que
sufre esta Madre y más aún cuando muchos pretenden “adaptarla” disque al Tiempo
Actual como si la Inmutabilidad del “Pacto Bautismal” se pudiera suprimir en el
Tiempo y “Modernizarlo” o la respuesta a la Intimidad amorosa con Cristo se
negociara por algunas horas o momentos emotivos, esta Iglesia se reconoce a sí
misma como Católica y bajo nuestra Reforma purificamos el Ser Catolicidad…
Desde siempre conservamos las “Notas esenciales” de nuestra Eclesiología (Fidelidad
a los primeros Concilios, Doctrina de los PP. De la Iglesia, Vida Sacramental,
Gracia, Revelación Escrita, entre otros) y cuando ella necesita el sentir de
sus Hijos les anima a discernir bajo la guía del Espíritu Santo quien la
Engendra y del Hijo a quien Sirve como Sierva y solo así acogemos sus reformas que en su Colegialidad se entienden y sustentan.
La Tradición Neo-Testamentaria advierte ya de personas que
pretendieron cambiarla a su antojo e intereses desligándose de su naciente
Tradición, nosotros comprendemos que el Kairos
no es la correlación de nuestro Tiempo(Pasado o Presente) como
tampoco del Tiempo Cósmico que en palabra del Hiponense “existe a la par con la Creación”, sino del Tiempo de Dios que cumple una función
en el destino de la Humanidad y la Creación, es decir, es y será intervención
Salvífica de Dios, como ejemplo diremos que la “Cruz de Cristo es Tiempo de
Dios porque en esa acción fuimos Redimidos y no solo fue una constatación
histórica sino y sobre todo Salvífica” ( Podemos intuirla como Fenómeno
Salvífico) y sobre esta experiencia en el (A.T) rescatamos en (Jos 10:12-14)
aquí la victoria del Pueblo es obra del Kairos de Dios que intercede en un suceso de connotación ”Salvífica” para el
Pueblo.
La Iglesia no puede estar sujeta a la mentalidad Humana de
Tiempo y Espacio, es ella como Institución guiada por el Kairos de Dios en la
Realidad de sus hijos los Bautizados, dejando
a salvo la forma y manera de la intervención de Dios que no deja que su
accionar sea condicionado por nuestras concepciones mediáticas y frívolas si es
del caso indicarlo en esa perspectiva, la Madre de los Bautizados no vive esta
perspectiva de pecado como una actitud inexorable, ella experimenta la
fragilidad de sus hijos sin perder de vista que la Gracia que la Espiritualiza
la sostiene en su propia acción de Metanoia en el Camino de su Conversión, que sabemos se da por su acción de
expiar si se quiere el pecado de sus hijos no de forma Redentora pero si
solidaria.
El Tiempo de Dios no es el Tiempo de los Seres Humanos, es
sobre toda consideración, el ejercicio
de su Misericordia con nuestra Realidad por si sola intrascendente o
desprovista de Merito personal o reparación efectiva que compense la Justicia
de Dios ofendida por el pecado y sus estructuras. En esta dirección apuntamos
una idea que claramente es desarrollada por los autores del (N.T) sobre la
consecuencia del pecado: Moisés levantó
la serpiente de bronce en el desierto, y del mismo modo Yo, el Hijo del Hombre,
tengo que ser levantado en alto, para que todo el que crea en mí tenga vida
eterna (Jn 3,14) la muerte no es “natural” lo natural es la vida pero esta fue interrumpida por el pecado, es
decir, el Tiempo de Dios sufre la contaminación del Ser Humano y ese Tiempo
Escatológico solo puede ser reparado por una ofrenda de la Majestad de Dios en
la Persona de su Adorado Hijo.
Retomando la crítica y lucha Apostólica contra los Nicolaitas, nos detenemos en dos
momentos, el primero de ellos tiene relación con los Apóstoles Pedro y Juan, quienes
ya sintieron la presencia de un marcado relajamiento en las costumbres de la naciente Iglesia así como tendencia a
reducir a Cristo en una mera interpretación Humana acomodaticia a los tiempos
del presente o mejor aún de los interesados que buscan solo continuar viviendo
sus anteriores tendencias… Miremos una referencia en esta perspectiva: Andan perdidos, pues han dejado de obedecer
a Dios para seguir el ejemplo de Balaám hijo de Beor
que quiso ganar dinero haciendo lo
malo (2Pe 2,15) y en la misma dirección apunta… Esos falsos maestros son como pozos secos, sin agua, son como nubes
llevadas por fuertes vientos (17) y agrega algo muy común entre los
“reformistas” modernos…Porque ellos para
impresionar a la gente, dicen cosas muy bonitas, que en realidad no sirven de
nada, pero obligan a otros a participar en sus vicios y malos deseos y engañan
a quienes con mucho esfuerzo logran alejarse del pecado, les prometen que sean
libres de hacer todo lo que quieran (18 y ss).
Esta respuesta de increíble rudeza está encaminada a crear
Conciencia sobre el verdadero alcance de quienes pretenden hacer de la Doctrina
de nuestra Catolicidad una especie de “Recetario” ante las crisis del Tiempo
presente pero evitan el llamamiento al Compromiso y la Conversión que debe
adornar la vida del Bautizado, Pedro entiende perfectamente que esta corriente
Nicolaita es un escape para los
Cristianos “Tibios” en su Fe cuyo temor a enfrentar el Presente les lleva a
desviar la tensión bajo la figura de sus prácticas pasadas, nosotros debemos
tener presente que el Bautizado vive bajo la Primicia de su Pacto Bautismal que es una síntesis de
las prácticas y valores del Cristianismo, miremos algo de sus enunciados
·
Perseveraras en resistir al mal, y cuando
caigas en pecado, te arrepentirás y te volverás a Dios?
·
Proclamaras
por medio de la palabra y el ejemplo las Buenas Nuevas de Dios en Cristo? (L.O.C Pág. 225).
Si miramos detenidamente es posible
asumir la connotación de estas
Afirmaciones y compromisos que sin
duda generan las actitudes de vida suficientes para vivir en la Iglesia como
sus hijos y herederos de Cristo su Cabeza… A lo largo y ancho de la Confección
de la Liturgia del Santo Bautismo se comunica la idea primordial y esencial en cuanto que deja firme su connotación de
pertenencia a la Iglesia y fidelidad a sus enseñanzas, insiste en la verdad
absoluta de buscar una genuina y autentica Conversión en nuestras vidas y no pretender que nuestra
Responsabilidad de vida sea asumida por la Iglesia, estas posturas deberían empezar por Casa, Familia, Trabajo,
Política, Cultura, Hábitos y Valores, haciendo de nuestro entorno un sano
“Ámbito de Armonía y Paz”.
Este Fenómeno no es solo problema en nuestra Iglesia, hoy por hoy,
todas las denominaciones están sufriendo crisis de esa naturaleza y motivadas
por estos personajes, ya en la época de los PP. De la Iglesia encontramos que
tales movimientos se afincaron en sectas de carácter Gnóstico, así nos lo hacen
saber Ireneo y Clemente al
afirmar que ellos se centraron en la
absoluta exaltación de las cualidades naturales del Ser Humano entregándole a
este la sola y natural capacidad de llegar al “Conocimiento pleno” de la
Divinidad, cosa que confunde la Racionalidad con su capacidad según ellos de
alcanzar la iluminación por si solos, algunos de los Bautizados transitan por
esa ruta cuando creen que basta solo con “Orar solos” y no asistir a la
Iglesia, es válido Orar y necesario pero también lo es participar con la
Asamblea del Sacerdocio de Cristo por medio del Santo Bautismo, si la Iglesia
es nuestra Madre será que existen hijos que visitar a la Madre se les pueda
convertir en una carga muy pesada?
Por su parte el Vidente de Patmos se
enfoca en enseñar sobre la Naturaleza del “Dios Amor” y lo relaciona en una
especie de paralelismo donde la constatación es emblema de la vivencia del
Cristiano y su filiación, para Juan el Conocimiento de Dios no es asunto de las
Potencias del Alma sino de la
presencia Sublima-dora del Amor que valora y yuxtapone el Amor como Eje Relacional en la vida y obra del
Bautizado, al respecto dirá el Hiponense: Porque
me amaste me hiciste amable es aquí donde centramos la Naturaleza del
Conocer, en la mentalidad Joanica quien “no ama” no conoce a Dios y su Hijo
Jesucristo . Hoy es posible que algunos de los llamados “servidores” quieran
sacar partido de sus distintos ministerios solo para “Lucrarse” convirtiendo a
la Iglesia en la equivalencia del Templo Judío lleno de “Mercaderes” que se
hicieron Ordenar y otros Consagrar para sacar provecho económico cometiendo
toda serie de “Injusticias” con sus procederes faltando a la Caridad y Dignidad
de sus Ministerios, nosotros debemos tener presente que como Clérigos debemos
tener en muy alta estima las responsabilidades que la Iglesia depositó en nosotros y ser fieles tanto a su
Universalidad como a su Dueño y Cabeza.
Los Nicolaitas Modernos no distan
para nada de los antiguos, no se diferencian en cuanto a sus modos y formas de
actuar, son una clase que se cree con derechos de apropiarse de los recursos de
sus Instituciones y para ello buscan estrategias o “merecimientos” pero no se
detienen a pensar en sus Responsabilidades tanto personales como
institucionales constituyendo “Iglesias de bolsillo” para sus fines. La
Catolicidad de nuestra Institución Eclesial supone ciertamente una afinidad que
trasciende o supera las fronteras de nuestros Ministerios y los une al
Ministerio dispensador de la Iglesia que a su vez lo recibe en plenitud de
Cristo nuestro Sumo Sacerdote mientras
que el pensamiento Nicolaita es reducido y alejado de esta Realidad al suponer
el amaño de sus intereses personales
esos también rendirán cuentas por sus acciones, ya que se dedicaron a
vivir sus intereses personales y
olvidaron la responsabilidad Eclesial sus acciones, recordemos que mientras más grande nuestra Responsabilidad en la Iglesia menos egoístas debemos ser o actuar, los
Nicolaitas profesan la misma Fe pero tal “Credo” es vacío al no existir conexión
con la Realidad o Praxis de sus enunciados o contenidos, incluso pueden mostrarse
con cierto Carisma que los haga afables
con los demás pero es solo apariencia siguen siendo los mismos ególatras
y ambiciosos no del Evangelio sino de los recursos monetarios que reciben.
Dejando de lado las anteriores consideraciones
debemos afirmar que la Iglesia en su Esencia conserva la capacidad de dejar a un
lado estas personas y superar el daño que ocasionan u ocasionaron, desde luego,
asumiendo un costo por tales acciones que
muchas veces implican rezagos frente a otras instituciones del ámbito eclesial,
lo importante es no perder la Dirección y Sapiencia a la hora de vivir nuestro Ministerio
y tener en alta estima la Responsabilidad que la Iglesia puso y pone en nuestra
manos, no olvidemos que no existe ninguna acción o rito que hagamos que tenga
la connotación de Privado o Personal, todo se hace u oficia a nombre de la
Iglesia y su consabida e Intrínseca Responsabilidad, recordando al Hiponense: Creo en Cristo y en su Evangelio porque me lo
enseña la Madre Iglesia.
Unidos en Cristo Cabeza de la Iglesia.
Rev. Diego Sabogal.
Santo Domingo.
Su escrito padre me recuerda una frase que San Fracisco dijo a los hermanos mientras los exhortaba a la unidad y la perseverancia en la vocación recibida de Dios:
ResponderBorrar"Grandes cosas hemos prometido, aún mayores se nos prometieron, guardemos estas, suspiremos por aquellas."