ELEMENTOS ESENCIALES DE LA LITURGIA VISTA DESDE SU FENOMENOLOGÍA.
INTRODUCCIÓN.
La Liturgia es descrita desde la
época de los PP. De la Iglesia (Griegos y Latinos) como un “Juego” significante
tanto para quienes la Celebran como para la Asamblea que participa de cada uno
de sus Ritos y por ende de la Confección de la misma, no podemos hablar de
Liturgia sin tocar su Dimensión Mistagógica
o Trascendencia de cada una de sus acciones cuyo Sentido es profundamente
“Significante” en cuanto a la
Realidad que expresa: La Liturgia es
Salida y Retorno que nos prepara para el encuentro con el Mundo y sus
consecutivos (Personas, Eventos, Momentos)… Ella tiene su Centralidad en la
Pascua pasa de lo Divino a lo Humano (Jn 12,32) sin nuestra experiencia de
Fe sería solo un “Juego Vacío” por lo anterior es una “materialización de
nuestras creencias” solo perceptible desde la Fe y que paradójicamente la
convierte en Fenómeno por y mediante sus elementos, tales como, Ritos Culticos,
Misterios, Manifestaciones, Centralidad, Dimensión Antropológica, Aniconismo,
Representaciones, Ofrendas, Reparación, Cosmovisión, entre otros. Agustín
afirmaría: La Liturgia es forma visible
de la Esperanza y adelanto de la Eternidad.
LITURGIA COMO ACCIÓN FENOMENOLÓGICA DE LA IGLESIA.
Cabe indicar una vez más que
nuestra Liturgia no “Fabrica” Ritos complacientes según las circunstancias de
sus hijos en el Mundo, esta afirmación es indispensable puesto que algunos pretenden según su Naturaleza crear por así
decirlo, su propia Liturgia al margen de la Disciplina y sentir de la Iglesia y
sus Cánones… La Liturgia es la intuición de la Fe que la Iglesia vive, y por lo
anterior expresa en sus Ritos esa Trascendencia en la que ella cree, es pues en
la Liturgia donde la Maternidad de
la Iglesia llega a cada Bautizado, es el
construir relaciones con la “Madre Espiritual” este llamado Fenómeno se Centra
en la Eterna Actualidad de la Pascua del
Resucitado, donde Entramos y Salimos en
un constante Espiral de nuestra Fe que es
lo mismo que decir la Fe de la Iglesia, desde esta perspectiva el Misterio se encamina decididamente a ocupar
el lugar preponderante junto a la Mistagógica
de la Liturgia, desde luego es un Misterio porque asume el Kairos de Dios y lo une al Eclesial, solo
en la Liturgia se unen tanto el Tiempo de Dios como el Creado, No hay duda de
su Actualidad y Significación.
La Configuración de la Liturgia nunca
podrá abstraerse de la Realidad Humana que marca su Ritmo y profundiza su
Significación, ejemplo sería que en la Confección del Sacramento del Matrimonio
la Iglesia exalta la connotación de la Familia y en ella la relación Esponsal
que se orienta a establecer diferencias en cuanto al estado de vida del
Bautizado, y la simbología que muestra en ella y sobre todo en los Esposos un
Símil con la relación del Binomio Cristo- Iglesia y el Rito es una
fehaciente Bendición de este estado de vida , mientras que en el Bautismo el
Binomio expresa Ser-Filiación Divina asumiendo
en su espíritu y expresión la Realidad de los Hijos de Dios en Cristo, si
observamos el Pacto Bautismal nos
queda claro también la Maternidad Eclesial que define la
relación Bautizado como Hijo de Dios y de la Iglesia, el
primero por adopción y la segunda consideración por Esencia de la Iglesia y su
Misión, del ejemplo anterior podemos deducir que la Fenomenología de nuestra Liturgia es ampliamente constatable desde
la inclusión de los Estadios o Ciclos de madures tanto física como espiritual
en la vida del Creyente, de lo anterior se desprende que no puede haber una
necesidad imperiosa de salir literalmente a Casar o Bautizar a nadie ya que no se trata de una acción Redentora de
la Iglesia sino y sobre todo de la Voluntad
Salvífica del Ser Humano que en la praxis de sus ideas y formas de vivir da
paso a la Trascendencia “Mapeando” las coordenadas de la Gracia en su vida.
También indicamos con absoluta
Certeza que el Misterio de la
Liturgia (Celebración Cultica) es asumible desde la Praxis de los valores
intrínsecos de nuestra riqueza Eclesial y solo menciono dos elementos de
nuestro rico patrimonio: Sagradas
Escrituras y Libro de Oración Común (L.O.C) que nos guían tanto en la elaboración del
Misterio Litúrgico como en la vivencia del Evangelio de cara a los Próximos o
Prójimo descrito por la visión Lucana, “Solo
en la medida en la que ordenamos nuestra relación con Dios ordenaremos nuestras
relaciones con la Humanidad” (Hch 17,28) estamos agregándole “carne”
a nuestras relaciones e interioridad, a propósito dirá el Hiponense: El Dios que te creó sin ti no te salvará
sin ti, es claro “como el agua” que nuestras relaciones NO quedan fuera de la Liturgia de la
Iglesia, como tampoco ella puede ser vista como una acción a discreción personal, no existe posibilidad
alguna de Liturgias Personales” simplemente no existen ya que toda acción o
Rito es Eclesial y nadie posee investidura propia, solo poseemos la Autoridad que la
Madre Iglesia nos confió, la afirmación anterior indica con precisión que todo
lo celebrado es En y Por la Iglesia Tributo para Dios (Trinidad) solo para
ilustrar el punto anterior acudamos a (Ex 8,21) es Dios que espera la Ofrenda
de su Iglesia y es Cristo quien comunica su Sacerdocio de forma perenne.
Este misterio se plasma en la concreción
de su Estética pues la misma es en si un “Orden” en la complejidad
de las relaciones humanas y las características Culturales que involucran a la
Iglesia donde esta vive y desarrolla su Cosmovisión soportando
la afirmación anterior en el Orden afirmamos que la ausencia de la Simetría
genera Caos y en caos desaparece la
razón de ser de cualquier acción
Litúrgica, Dios es el orden y la perfección por Antonomasia y en su
Majestad no puede haber desorden o confusión, tengamos presente un Axioma en nuestra Liturgia: La Perfección y Orden de la Liturgia
terrena es figura de la Liturgia Celestial, bajo esa primicia adelantamos
cada función en la Iglesia, esta sentencia confirma la importancia de la
Estética en la Liturgia como expresión de nuestra Espiritualidad. La Fenomenología
de la Liturgia la abordamos solo desde
nuestra experiencia de Fe que se une a la experiencia de la Iglesia para
conformar una palpable afinidad en cuanto a sus consecutivos y metas, estamos
viviendo por decirlo de alguna forma un Tiempo de materialización del Rito que
en su expresión genuina es abarcan- te y nunca excluyente pero si exigente a la
hora de la acción Litúrgica, no se comprendería
cosa distinta a lo afirmado.
La des-gracia, se vive con mucha fuerza especialmente en nuestras
Naciones llamadas del “tercer Mundo” en la mayoría de ellas la corrupción y mal
manejo de los recursos de toda índole desmotivan
la Esperanza de sus connacionales al punto de buscar en la Iglesia esa Esperanza
pero desafortunadamente el “Discurso o
Mensaje Profético” es dejado de largo
para asumir actitudes “populistas o mediáticas” que cifran sus manifestaciones en acciones cargadas de increíble “superstición”
que solo agudizan la crisis de falta de Fe y Espiritualidad entre los
Bautizados, la “Teología Racional” como somos asociados vive su coherente explicitación
más allá de esta consideración mediática buscando la Promoción del Creyente y su
Entorno somático… Hoy se requiere superar tantas taras de carácter religioso
para empezar a ver a Cristo como Señor antes que Proveedor.
La Gracia materializa los
Imaginarios y concepciones positivas de los ritos litúrgicos al punto de convertirse en seguro “adelanto de la Eternidad” como lo vería el
Hiponense, una dinámica de Salvación
que vincula toda experiencia y Cultura para incluirle en la vida de Dios y de
esta forma no deja nada fuera del Amor Reparador de Cristo, es
decir, el Sacrificio en la Cruz vive su Eterno Presente cosa manifestada en la
perenne actualidad de la Cruz, de la anterior afirmación concluimos precisamente
que “Nada en la Liturgia es mera recreación rutinaria, lo mismo cada Domingo es
expresión de la actualidad de la Salvación y Lenguaje de Fe y Adoración”.
La vida de nuestra Liturgia tiene
su propio Ritmo y es precisamente cuando hablamos de los Sacramentos y/o
Confección de los mismos, es pues, de suma importancia asimilarlos como los Ciclos vitales de nuestra Fe y crecimiento personal, no es un discurso
Axiológico, es la Realidad del Bautizado madurar y por ende crecer en la vivencia
de su Fe como Hijo de Dios… Tal madurez le facilitará inmiscuirse en la vida de
la Iglesia, Congregarse y promover el “Pacto Bautismal” en su vida y relaciones,
no es una fundamentación “donatista” pero
es necesario para el Clérigo que administra o ministra a nombre de la Iglesia observar
un comportamiento que hable de la
vivencia del Evangelio y su actualidad así como del valor y respeto por lo Celebrado.
SÍNTESIS DE DOCTRINA SOBRE LA LITURGIA.
·
La Liturgia une el Kairos de Dios con el Tiempo
Eclesial.
·
Toda acción Litúrgica es En y Por la Iglesia.
·
La Madre Iglesia recibe la Plenitud de su Sacerdocio
de Cristo.
·
No existe acción Litúrgica “personal” en la Iglesia.
·
Solo el Sacerdocio Perfecto lo posee Cristo Cabeza de
la Iglesia.
·
Solo la Iglesia vive y ordena su Liturgia.
·
Es Mistagógica.
·
Liturgia comporta Gracia en todos sus Ritos.
·
La des-gracia es la desviación de toda Esperanza.
·
Nuestra Liturgia procede fundamentalmente de Sagradas Escrituras Tradición de los PP. L.O.C
·
La Liturgia es Lenguaje de Fe y Adoración.
·
La Liturgia expresa en su Oren y Simetría asa como en
su Estética, la Perfección y Orden de Dios.
·
La Némesis
dela Liturgia es el caos o desorden.
·
La Litúrgica es Histórica.
·
La Liturgia es Espiritualización de nuestra Fe.
·
La Liturgia
expresa nuestra Espiritualidad.
·
Esta Iglesia es Litúrgica.
·
Nuestra Liturgia es Sacrificio Reparador.
·
Los Sacramentos son vistos como Ciclos vitales en nuestra Espiritualidad y vida de Fe.
·
Liturgia es Celebración
de la vida.
·
La Liturgia es Fenomenológica.
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