LA RUINA DE
JERUSALEN... CONTEXTO LUQUIANO. (Lc 21:5-19).
El pensamiento e interpretación de este Evangelista sobre el
Discurso de Jesús entorno a la ruina de Jerusalén, sin duda, estamos ante una
combinación especial de diversas fuentes que le distancia de los demás
Sinópticos, (Mc, Mt)... Nos recuerda el Texto del Libro segundo de Crónicas,
(15,6)”En aquellos tiempos no habrá paz
para los hombres sino grandes terrores sobre todos los habitantes de los
Países”, recordemos que la Ciudad Santa es tenida como referente Espiritual
y Modelo para el Judío...
Lucas no hace alusión directa al fin del Mundo o
Recapitulación, como en Crónicas, es factible asociar sus palabras a la
inminente “reforma” que por decirlo de alguna manera, plantea el propio Jesús
para las costumbres de su Época, esta reforma animada y guiada por el Espíritu
Santo, el Santificador de su Iglesia, miremos el Texto Luquiano “Esto que veis, llegaran días, que no
quedará piedra sobre piedra...”, (6). Cristo mismo encarna la renovación de
las cosas así como su sistema de Creencias a partir de la Ley del Amor que
Sublima las concepciones de su Pueblo... Cristo llega para transformar y
vitalizar tu experiencia de vida espiritual y trascender en Ti la razón de tu
propia existencia.
El cambio está inserto en la Propuesta salvífica de Cristo,
el cambio es consecuencia de su presencia en nosotros, nada será igual para el
Creyente y Testigo de su Resurrección, nada será igual para su Iglesia al
celebrar el Señorío de su Dios... Ayer y Hoy Cristo toma la iniciativa en tu
vida, en tu Realidad, esas señales en el cielo, (11), no son otra cosa que la
necesidad hecha manifestación de su Poder y Gobierno... Que otra señal que la
ley del amor en nosotros, que la instauración de la Sociedad del Amor, que en este momento del Discurso de Jesús
adquiere su característica Escatológica...
La crisis de valores y conceptos de vida toca inexorablemente
la Sociedad y la necesidad de retornar al Dios de la vida en un definitivo
Éxodo del que profetizaba Isaías en el A.T. Pero la promesa de Jesús es clara y
contundente “Pero no perecerá ni un
cabello de vuestra cabeza... Con vuestra perseverancia salvareis vuestras
almas”, (18-19).
La iniciativa de
Cristo es clara y abierta a sus Amigos,
“Porque Yo os daré una elocuencia y una Sabiduría a la que no podrán
contradecir todos sus enemigos”,(15), en relación a (Mc y Mt) encontramos
que el momento Teológico anterior está reservado para el Espíritu del Padre,(Mc
13,11; Lc 12,12) también puedes consultar en (Jn 16:13-15 y Hch 6,10)...
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