LA HUMANIDAD AL
SERVICIO DE LA CRUZ… (Lc 23:33-43).
Lucas en su Evangelio y haciendo contraposición con (Mc y
Mt), nos presenta la escena de la Cruz “adornada” con un dejo de Humanidad,
para (Lc), la muchedumbre, (Pueblo), no es hostil por el contrario se acercan a
la Cruz movidos por la curiosidad, como representando actitudes futuras frente
al Sacrificio de Cristo…
El Vers, (34), nos recuerda el Pasaje de Isaías del Siervo Doliente
y la, aceptación de su Sacrificio, (53,12), cuya alusión esta presente en las
palabras del salmista, (Sal 22,19), Jesús se identifica con aquel Siervo… Pero
es su gran paradoja que el primer acto en la Cruz sea la Compasión, apartándose
de nuestra postura ante el dolor y el sufrimiento.
El desprendimiento de Jesús, es una amonestación permanente a
nuestro estilo de vida y sus propósitos e intereses… La supremacía del Amor, es
la nueva y definitiva formula que sostiene al Hijo de Dios en la Cruz. El nos
muestra como amar en las situaciones más difíciles y su legado fue vivido en la
Iglesia primitiva, recordemos al Protomártir
Esteban, (Hch 7,60).
Continuando en el Texto Luquiano encontramos que la Unidad
del mismo confluye a la demostración de su Evangelio de la Dignidad y
reconocimiento personal del Salvador… Asunto definido en los (Vers 39 al 43) donde
las actitudes de los crucificados junto a Jesús, sirve para dimensionar lo
planteado aquí, uno de ellos, (Primero), reconoce a Jesús como el Cristo,
mientras que el Segundo, como a Rey Soberano y probablemente como Salvador de
su condición mas no de su Existencia trascendente…
Cristo mismo, se hace contradicción y genera crisis en las
personas e instituciones de su época, (figura atemporal), Cristo es el gran
confrontador de nuestros Estilos de Vida… Pero nos deja la puerta abierta…La puerta de nuestra Elección, es precisamente
la vivencia de su Mensaje que puede producir diferencias en momentos similares,
como aconteció con el llamado, “buen ladrón”.
Para nuestra reflexión personal, queda la necesidad de
reconocerle decisivo en todo lo que hacemos y por demás, asimilar los
compromisos de una experiencia de Fe madura y propositiva, indistintamente de
lo que vivimos y afrontamos… Tú puedes encontrarle en la Bondad de tu Presente,
o postergarlo para el momento de la Tragedia,
como aquel crucificado a su lado… Siempre
la primera opción será Tuya.
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