lunes, 11 de agosto de 2014

DE LO PURO E IMPURO... MOVIMIENTO DEL SER A SU FUENTE.

ACTUALIZACIÓN DE LO PURO Y LO IMPURO… MENSAJE EVANGÉLICO.

La Liturgia de la Palabra de este Domingo entrante nos introduce decididamente en la Universalidad de la Salvación explicitada sencillamente por el Profeta Isaías, entrando en una dinámica de valores necesarios para la Edificación de la persona que incesantemente busca la Equidad y la Justicia como elementos reguladores de esta Relación Justiciera (Is 56: 1,6-8) y su parangón de características Universales centrado en la Identidad del Pueblo de Israel “Yo los atraeré a mi monte Santo y les alegraré en mi Casa de Oración… Porque mi casa será llamada casa de Oración para todos los Pueblos” (7) el Oráculo Divino no solo está dirigido a los Judíos de la Diáspora sino también a los prosélitos y demás en una clara tendencia Cósmica.

El Salmo que nos acompaña (67) posee la misma Intencionalidad del Mensaje Isainiano, la proclamación de la Universalidad de la Salvación que no conoce fronteras, ni culturas y mucho menos ideologías, la antífona que señala los Vers (4 y 6) es bastante explicita… “Te den oh Dios, gracias todos los pueblos, todos los pueblos te alaben”.

El Apóstol Pablo nos indica que la Salvación de Israel es explicitación de la Voluntad y escogencia de Dios sobre su Pueblo (Rm 11: 1-2, 29-32) siendo la Misericordia Divina un constante ofrecimiento tanto en la Historia del Pueblo como en la Cotidianidad e Historia personal (Propósito de vida). Es pues esta Misericordia signo de su Gracia.

El Evangelista Mateo (15:10-20, 21-28) en palabras del Maestro “Lo que contamina al Hombre no es lo que entra en su boca sino lo que sale de su boca” en una referencia directa a la Interioridad y Espiritualidad del Ser Humano que ve en su Conciencia y Corazón la fuente de cuanto este es y obra, estamos ante el señalamiento de la vida Interior del Ser Humano y en ella precisamente se produce u opera la madurez de cada uno… Es pues la Misericordia un Don de Dios para ser vivido dentro y fuera de cada persona. Jesús supera la Purificación Ritual de la Ley Mosaica y propone una especie de “Desintoxicación” del Creyente para dejar espacio a la Misericordia y respeto por los demás, pilares de su Enseñanza posterior sobre el Mandamiento Nuevo (19-20) sin duda la Sanación es fruto de este proceso de limpieza espiritual y total confianza en su Amor y une esta propuesta al Mensaje de ribetes Universales, pero deja claro que la mejor intercesión es la del propio corazón que como nada explicita la Fe de las Personas… “Mujer, grande es tu Fe; que te suceda como deseas” o mejor aún como tienes en tu corazón. Siendo Universal la propuesta salvífica es bien cierto, que reclama disposición y Voluntad de cada Ser Humano para acogerla o rechazarla y un “Movimiento del Ser a su fuente” tal y como procedió aquella Mujer.           


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