EL BAUTISTA… ANUNCIANTE
DE JESÚS, “YO ENVÍO MI MENSAJERO DELANTE DE TI… EL PREPARARA TU CAMINO DELANTE
DE TI. (Mt 11:2-11).
Juan el Bautista, en la cárcel escucha sobre Jesús, en este
Pasaje Evangélico, queda claro que la certeza de la Fe en Juan supera la
expectativa de los suyos frente a la figura del Salvador, destacamos el
interrogante planteado así mismo por el Bautista… Él escucha la voz de Jesús, no
como los Contemporáneos del Salvador, Juan escucha las palabras de vida que
posteriormente le conducirán a la “Vida Eterna”, estas palabras de Jesús se
convierten en fuente de vida actual y en luz que guiará su Sacrificio a manos
de los Romanos, (2-5).
La Escatología presente en la respuesta de Jesús, confirma la
naturaleza de su Mensaje y hace de este una Gran fuerza que transforma al
cristiano en sus vicisitudes y cotidianidad, aun resuenan sus palabras en
nuestra época y en todas las épocas… Juan el Bautista estará inexorablemente
unido al Salvador y le proclamará desde las mismas estructuras cuestionadas por
su Predicación. Juan materializa para los suyos que “desconocen” al Mesías, el
Evangelio que este Predica aun sin darse plena y conscientemente cuenta, (11),
elogio de Jesús como a ningún otro miremos el Texto “de los nacidos de Mujer ninguno tan grande como el Bautista”.
Afirmación que posteriormente siembra la “Paradoja del Bautista” “Y, sin embargo… El más pequeño en el Reino
de los Cielos es mayor que Él”, ciertamente afirmamos que, aunque el
Bautista anunció al Mesías, nosotros vivimos por la Gracia de su Sacrificio, en
nosotros se cumple la misma Enseñanza de Cristo y nos hace sus herederos,
“asunto que en el Bautista le tiene por Anunciante y nosotros como
escogidos para su Reino”.
Bien podríamos afirmar que Cristo prefiguró el envío de su
Mensajero y nosotros transitamos por el Camino visto a penas en virtud de su fe
por el Bautista, así lo manifiesta el propio Jesús “Desde
los días del Bautista, el Reino de los Cielos sufre violencia, y los violentos
lo arrebatan”, (12).
Texto rico en narraciones y discusiones, pero que a pesar de su contenido traslada al
Creyente el gran interrogante no sobre la identidad del Mesías, como si sobre
la respuesta que cada uno de nosotros
le brinda, estamos ante la disyuntiva de ser Bautistas, de ser Anunciantes o
por el contrario llevando a un nivel superior nuestra relación con Cristo,
convertirnos en “Imagen del Hombre
Nuevo”, visto posteriormente por el mismo Pablo en su reflexión Teológica. La
crisis señalada por Juan, no es otra que el cuestionamiento a una Sociedad que
desecha Personas, Instituciones, Valores y siembra no la Eternidad de la
Liberación de Cristo al mundo, sino, en los enunciados de la existencia
Superflua o (meliflua recordando a un político de nuestro País)… Es pues el
Bautista un Señalador o “Mojón” de las crisis de la Sociedad y sus modelos de
vida, nunca al servicio de la Dignidad y Promoción del Ser Humano, sino de sus
propios intereses y estructuras de
Poder.
El gran mérito del Bautista lo sintetizamos en el Anuncio de
la “Crisis” que produce estar lejos de Cristo y su Palabra… El Bautista,
prefiguró perfectamente la definitiva inserción del modelo cristiano en
Potencia para su Época… Bautista es un visionario del Evangelio de Jesús, cuyos valores trascienden la concepción de la
Ley unida al poder, recordemos que fueron los romanos (durante su ocupación),
quienes al margen de la Ley Judía vieron en el Bautista un instigador de sus
modelos conductuales. Algo así indica Jesús a quienes le abordaron de su parte,
(7-9).
Sigamos su Huella y entremos nosotros mismos a revisar
nuestras acciones y conceptos Antropológicos a la luz del Bautista,
convirtámonos en “Anunciantes” de Cristo y su Evangelio desde la Sanidad y
rectitud de nuestras vidas…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario