SUBE AL ÁRBOL DE LA CRUZ, DEL QUE CRISTO ESTUVO COLGADO POR TI... Zaqueo.

SUBE AL ÁRBOL DEL QUE CRISTO ESTUVO COLGADO POR TI… San Agustín.  Zaqueo, (Lc 19:1-10).

El recorrido de Jesús por la Ciudad de Jericó,   le ubica justo en la ruta de Zaqueo, recordemos que esta Ciudad era prospera y llena de comercio y que Zaqueo era recaudador de Impuestos para Roma, lo que suponía riqueza mal ganada(los recaudadores pagaban un Canon para ejercer su oficio y las ganancias eran producto de la usura permitida por la ley Romana), desde luego, Zaqueo no gozaba de respeto o buena reputación por su Trabajo tan Impopular… Es descrito en el Vers (2).

Si miramos la descripción del Evangelista encontraremos algo que apunta más a su condición espiritual que física” Procuraba ver quien era Jesús pero no podía a causa de la multitud y su condición, era pequeño…”  (3), tal naturaleza la asociamos al momento espiritual que pasaba zaqueo y la multitud, era plausible si consideramos que estaba ejerciendo en medio de una Sociedad Tradicionalista, que sin duda, se siente atacada por su Oficio de recaudador… Pero Cristo rompe estos modelos Culturales al solicitarle a Zaqueo “entrar en su casa”, es rescatable la actitud de Zaqueo que superando sus propios temores y complejos acoge la Voluntad Salvífica de Cristo y hace de su casa fuente de Redención para los suyos, la enseñanza es clara, acoger a Cristo implica hacer una revisión minuciosa de nuestra vida y propósito, para descubrir el Plan de Dios sobre nosotros; Zaqueo lo hizo y la recompensa fue   Cristo mismo. Es bueno tener presente que Jesús, anteriormente Sana a un Ciego que descrito por Lucas, estaba al pie del “Camino”, tal acción de Jesús le regresa al caminar de su propia experiencia de Fe, preámbulo de la ceguera Espiritual que acusaran sus detractores, Zaqueo recobra la capacidad de “Ver” en el reflejo de su Corazón, Cristo mismo, Luz del Mundo… (Lc 18:35-43).

La “estatura pequeña”, como indicamos antes, supera la mera connotación física del Personaje y se convierte en figura de su anterior estado espiritual bajo el espectro de su propia Fe… El Hombre “pequeño” se pone a la altura de las circunstancias y hace de su limitación el mayor de los alicientes para acoger la Liberación y Restauración de su original condición…

También su Nombre (Diminutivo de Zacarías), nos hace pensar en el Profeta penitente que acoge en su discurso la  visión Isainiana sobre el Mesías Universal que supera las connotaciones Identitativas del Pueblo, justo donde Zaqueo quiere ver a Jesús.  Y por extensión hablemos del Dios Familia que entra en nuestros Hogares con la Voluntad de Salvación y felicidad propias de un Padre o una Madre amorosa, que pone su amor por encima de todo incluso de los pecados de sus hijos… No hay barrera en tu vida que impida su Reinado y por consiguiente, es el primero en Promover tu vida y cotidianidad. Así lo anuncia Jesús en casa de Zaqueo “Hoy ha venido la Salvación a esta casa…”, (9).

Es muy interesante ver la escena recreada en nuestra mente, como Zaqueo de “Pie”, no postrado, porque Cristo quiere la Redención y la restitución de la Dignidad de cada uno de nosotros, somos sus Amigos y nos trata como tal, Cristo Sana y busca –según sus palabras- a quienes se pierden, pero tal ofrecimiento ilimitado de su Amor puede ser condicionado por nuestra propia respuesta y condición… recordemos que zaqueo, “Pequeño” y Publicano, no se acobardó y movido por la necesidad de Dios entró en “camino de Redención”, ejemplo para nosotros que permitimos en algunos casos que nuestra condición frene nuestro crecimiento en la Fe.