ESTE DOMINGO... DIOS EL PADRE AMOROSO...

ESTE DOMINGO… DIOS EL PADRE AMOROSO (Lc 15:1-3, 11-32).

Lucas retrata con mucho realismo la constante preocupación de Dios por cada uno de sus hijos y esta postura Divina no depende de las experiencias de vida particulares sino del “Amor Generoso del Padre” este Evangelio ubica el relato del “Hijo prodigo” en una secuencia de manifestaciones donde priman el cuidado de lo considerado valioso, desde una moneda hasta una Oveja y con ella otras más, son su Centralidad, es pues este Texto Sagrado el fundamento de lo cualitativo que se enfoca en sus distintas acepciones delante del Padre Dios… Para aquel Padre que las circunstancias lo obligan a repartir entre sus herederos sus bienes es solo la muestra fehaciente de la Gracia comunicada a cada Bautizado, aquel “Joven” inmaduro en la Fe solo es consciente de sus experiencias sensoriales (materiales) no es dueño de su Libertad y esta alienado bajo el yugo de la seudo-autonomía  que antepone su discurso a las experiencias con el Resucitado, muestra dos Estadios bien particulares el primero de ellos relacionado con la Des-Gracia  o ausencia de esta (Gracia)  manifestada en un criterio inmaduro y egoísta que le separa de los suyos fundamentando sus personales “Estructuras de pecado” y el definitivo cuando se abre a la Gracia y reescribe su vida en perspectiva Salvífica.

Estas interpretaciones de la vida no son lejanas a cada Bautizado que en constante lucha por el bien definitivo decide cada día a quien seguir y cómo hacerlo, la actitud del Padre es Salvífica al punto de clamar desde lo profundo de su corazón por este reencuentro, nosotros debemos tener presente que la actitud de Dios es siempre la misma: Aunque te canses de buscar a Dios, Dios nunca se cansará de hacerlo  y tarde o temprano te encontrará…   Bien seguro estaba el Padre sobre el regreso de su Hijo porque desde su corazón le buscó indefectiblemente.

El Bautizado debe crear Conciencia sobre el Don Salvífico del Amor del Padre y comprender que ese Amor en la Persona de su Hijo se convierte en la Causa Ejemplar de nuestra Salvación, si el Padre no nos amara tanto sería imposible para nosotros aceptar su propuesta de Salvación y sin ese Amor el Hijo no hubiera retornado a los brazos de su Padre porque la única Huella que sabe seguir nuestro Ser es la Vestigia del Amor de Dios. Dicho en términos esenciales la paradoja sería nunca encontrar el camino de retorno al Creador, somos obra de Dios y como Criaturas guardamos similitud con nuestro Creador y esa similitud radica en la capacidad de reconocer las Huellas del Amor Creador, sobre esta cuestión dirá el Hiponense: Señor nos hiciste para ti y nuestro corazón estará inquieto hasta descansar en ti.

La enseñanza anterior en Lucas sobre la Moneda y la Oveja es llevada a un plano superior con caracteres de nuestra Antropología Redimida mostrando de esta forma el modelo antes y después de la Pascua del Salvador, el Ser Humano reflexivo y en camino de Gracia es capaz de reconocerse como Imagen de su Dios y caminar hacia Él, es pues fundamento de nuestra Economía de Salvación.  

Rev. Diego Sabogal.

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