EL BUEN PASTOR... AMIGO QUE NUNCA FALLA.

JESÚS… EL BUEN PASTOR, EL AMIGO QUE NUNCA FALLA. (Jn 10:1-10).

Este Pasaje Evangélico inicia con una bella alusión a la entrada en doble vía tanto al Reino de Cristo como a su presencia en nuestros corazones Porta Coeli es pues, Cristo la Puerta que nos lleva al Padre Dios… Quien no sigue su Camino esta fuera de la Voluntad amorosa del Padre pero este señalamiento es por pura y exclusiva iniciativa del Ser Humano (2), esta Puerta posee una Verdad la Salvación, y una invitación el Amor… Juan expresa brevemente los Atributos de este “Buen Pastor” cuya Moralidad es Doctrinal y Emotiva como Intima para los Suyos, que sin distingo reconocen su voz y le asisten.

El Yo Soy (7) nos recuerda la Revelación de Dios a través de la escena de la Zarza ardiendo enfrente de Moisés, llamado por San Agustín (Cristo, Nuevo Moisés) pero solo en alusión a la Sublimación de la Ley del Amor o Mandamiento Nuevo (Eje Relacional de la Doctrina de Jesús).

Pero la (némesis) de Juan se aterriza en el termino o señalamiento (Extraños) que al no conocer su voz se retiran, es pues necesario tener presente que la Palabra de Jesús llega a quien esta dispuesto a escucharla, a quien logra unirse a su Voluntad y vivir también en la dinámica de su Espiritualidad, incluso, podríamos decir que la Palabra de Dios, que su Verbo, redefine Ontológicamente la Percepción del Creyente sobre sí mismo y su Mundo para terminar por descubrir a Dios en su Entorno (Espiritualidad de Emaús). Pero ese entorno es una intuición del  corazón, de lo que verdaderamente vivimos en el encuentro con Cristo Resucitado (5).

El Buen Pastor da la vida por sus ovejas, lleva al paroxismo su entrega y compromiso con cada Creyente en un único lenguaje “la Entrega del Amor” hecho Carne y sentimiento liberador, es este Pastor tan Radical que como diría San Pedro “Se abajó hasta renunciar a su condición de Dios”, esta maravillosa forma del Amor Redentor y solo ella derrota la muerte y asegura la Eternidad, dejando de lado el pecado y su afectación a la vida del Cristiano.

Recordemos cuan preciosa es para Dios la vida de cada uno de nosotros y solo basta con citar (Salmo 116,13)… La Salvación es en contraposición Dialéctica la causa Final de la Encarnación y posteriormente de la Cruz. Cristo Puerta de vida, es la Espiritualización de la Salvación del Creyente. Recordemos que la Voluntad de Dios es la Santidad y por lo tanto la Salvación de sus Hijos. El Buen Pastor estará siempre con nosotros, estará en su Iglesia como Cabeza, Guía, e Inspirador… Gracias al Amor providente de Dios encontraremos lo que buscamos (9).