INTERPRETACIÓN DE
LAS APARICIONES DEL RESUCITADO, PASCUA Y LITURGIA.
INTRODUCCIÓN.
La revelación de Cristo resucitado
es en sí supremamente compleja ya que toma tanto de los imaginarios como de las
vivencias de cada uno de los personajes que intervienen, la meta de Cristo resucitado
como manifestación asume características de elevada complejidad acudiendo a la
memoria de cada una de las experiencias de Fe de sus testigos, no es posible
suponer la existencia de un único modelo de apariciones lo que si es cierto es
la intensidad y el color de las mismas, el sentido eclesial de sus manifestaciones
lo encontramos particularmente en los relatos del evangelio de Juan (Jn) donde
su poder irradia determinadamente la imagen y el estereotipo de una congregación
de Fe que se apresta para celebrar lo que ellos están entendiendo como la vuelta
a la vida de su Señor, esta manifestación es alentada a ser interpretada desde
la concepción de Fe que la simbología de la escena quiere enseñarnos, en los
demás evangelios la idea se presume siempre la misma, protocolizar al resucitado
este protocolo es necesario si tenemos presente que su significación es
eminentemente comunitaria, luego no es posible sustraerla de este espacio vital
para la propia revelación del Dios vivo y resucitado de cuyo testimonio todas y
todos están llamados a dar razón como “criaturas nuevas” así como nuevo es el orden
que a continuación se revelará en los testigos del fenómeno llamado
Resurrección cuya constatación evolucionó hasta llegar a la perspectiva de la
transformación y testimonio personal que durante los Santos PP. de la Iglesia
se convirtió en testimonio de la totalidad de la catolicidad, aunque la liturgia
de Oriente le dio un tanto mayor realce que la occidental.
VISIÓN JOANICA DE
LA RESURRECCIÓN DEL REDENTOR.
Juan es muy particular en
toda su elaboración y en los objetivos que busca clarificar en su evangelio, la
última escena de este drama: “Fueron pues los soldados y quebraron las piernas
del primero y del otro crucificado con él pero al llegar a Jesús como lo vieron
ya muerto no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó
el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua” (Juan capítulo 19 versiculo 32 y ss) la intención Joanica es clara mostrar
al Cristo como el Cordero Pascual, como la ofrenda de amor capaz de resarcir
nuestra primera condición de hijos de Dios,
en una cosmovisión cuyo sacrificio es necesario para entrar en la
dinámica relación salvífica como tal, Juan tiene claro que el Testimonio de
quienes intervinieron en esta escena es el testimonio de la gentilidad
representada aquí por los soldados del imperio y de paso cita casi que textual
al menos en intencionalidad a ( Levítico capítulo 1 versiculo 5 y Éxodo capítulo 24 versiculo 8) sobre el sacrificio. Este testimonio es
importante desde la perspectiva de un hombre de Fe que comprende la dimensión salvífica
de este sacrificio y su relación tanto con el pueblo escogido como con la humanidad
representada en el imperio romano.
El segundo acto de este drama
salvífico está justo antes de la sepultura del Salvador, en las palabras del
profeta Zacarías que el evangelista ubica después de la Muerte de Jesús y la lanzada, “Mirarán al que traspasaron”
(Zacarias capítulo 12 versiculo 10)
estas palabras son de capital relevancia para nosotros a la hora de comprender
este mensaje, puesto que en Juan son la equivalencia de ver y comprender de
asumir el poder salvador de Cristo cuya muerte era indispensable en el
propósito del Padre Dios pero de cuya respuesta dependerá su valor en nuestras
vidas puesto que Dios no obliga a nadie a ser salvo y mucho menos a comprender
y asumir el valor reparador de este maravilloso sacrificio, ver y comprender es vivir de cara a Dios y
nuestra propia salvación de la cual la Cruz es consumación como orden de Gracia
y vida redimida, el mundo que lee estas palabras bajo el esquema de la “innecesaria”
dependencia de Dios asume que es tan solo una propuesta orquestada para quienes
componían el entorno somático del relato pero la realidad salvífica expresada
en términos es cósmica como total y totalizante.
De la anterior formulación y posterior
reflexión el apóstol Juan ve con preocupación la falta de preparación en la
vivencia de los frutos del misterio pascual, el Texto Sagrado leído y
proclamado comúnmente en estas fechas de la Resurrección es en su conjunto una crítica y
cuestionamiento a quienes cerca del Salvador no asumieron sus enseñanzas al
respecto, pero miremos algunas ideas del mismo:
“El primer día de la Semana va María Magdalena de madrugada al sepulcro
cuando todavía estaba oscuro (Signo de dificultad para comprender) y ve la piedra quitada del sepulcro. Echa a
correr y llega donde Simón Pedro y donde el otro discípulo a quien Jesús quería
y les dice, Se han llevado del Sepulcro al Señor y no sabemos dónde le han
puesto”, los demás elementos de la escena son los habituales en un funeral y
posterior inhumación de los despojos
mortales, es curioso como agrega Juan “Entonces entró también el otro discípulo,
el que había llegado primero al sepulcro, vio y creyó” (Juan capítulo 20 y ss) es de suponer que en este
momento más que representar una escena
bajo el Cronometro de los acontecimientos está reflejando una opción de Fe y reflexión
que pone literalmente esta acción y su contenido en la fuerza de la pascua del resucitado,
aportando en la Visión Joanica es aquí donde él intencionalmente ubica la resurrección
como retorno a la Gloria del Padre a la que
accedió personalmente el Salvador (cuerpo y espíritu)y sus discípulos
recibirán pronto de estos maravillosos Dones y frutos de la vida resucitada de
su Señor y Maestro, la escena continua con toda su fuerza expresiva y es María
Magdalena quien interactúa inicialmente con la realidad glorificada del
Salvador que paso seguido comparte literalmente
su Espíritu de Vida y Gracia, el termino soplo empleado por Jerónimo en
la Vulgata nos recuerda el principio mismo de la creación en perfección y por ende en Gracia, al soplar y darles el don
de la paz y sobre todo su Espíritu es este el Espíritu de la nueva condición
del bautizado, el pecado y la muerte quedaron atrás y ya será imposible que
puedan dominar la realidad creada. Solo para nuestro contexto podemos mirar
brevemente a (Genesis capítulo 1 versiculo 2; Ezequiel capítulo 37 versiculo 9;
Juan capítulo 1 versiculo 33) es en este contexto donde el Señor se aparece a
los suyos y los demás símbolos son consecuencia de la visión Joanica al
respecto: Como el Padre me envía Yo también os envío (21) la intimación de la misión
salvífica es ahora para Juan responsabilidad latente de la Iglesia y sus hijos
los bautizados. “Recibid el Espíritu
Santo a quienes perdonéis los pecados les quedan perdonados, a quienes se los
retengan les quedaran retenidos” (22-23) es la Nueva creación la portadora de
este nuevo y escatológico Espíritu de Dios que espiritualiza la Gracia y la historia
de la humanidad, en este contexto de la Pneumatología queda claro que la
manifestación de Cristo Resucitado se siente con toda su fuerza y dramatismo en
cada experiencia de Fe por parte de sus amigos y discípulos de esta forma
comprobamos la reacción tan distinta entre ellos a pesar de ser un grupo muy
compacto y a estas alturas reducido (Juan capítulo 19
versiculo 31 y ss) …
Complementando lo
anterior quiero citar a Tomas que “convenientemente” en el relato Joanico no
estaba presente cuando el Salvador se manifestó a los suyos, Tomás es la encarnación
de la posterior profesión de Fe de la gentilidad y las intuiciones del propio evangelista
que una vez más cita las heridas del Salvador como su “Prueba de fe” porque el sepulcro
vacío está por demás condicionado a las apreciaciones de sus discípulos, es la
gravedad misma de la sentencia asumir que el sepulcro es prueba contundente,
analizando las connotaciones de la Cruz en el pueblo de Israel y el romano esta
no era la prueba reina y Juan desea sacar la realidad a partir de la presencia personal
del Salvador entre los suyos y futuros fundamentos de la Madre Eclesial. Para Juan la Cruz es el altar donde se inmoló
el Cordero de Dios, el Cordero Pascual, y el corazón del creyente, el altar del
sacrificio de la futura Madre la Iglesia que en potencia ya estaba junto a la
Cruz representada en el ser femenino (Juan capítulo 19 versiculo 25 y ss) fiel a su Señor aun en los momentos más
difíciles de su obra salvífica, pero en esta dirección quiero rescatar las
palabras de María Magdalena: Rabbuni con ella las mujeres y la Madre Iglesia
profesan su Fe constantemente al llamar Señor de la vida al Redentor y
reconocerle como a su Salvador a su Rey a su Dios, estas palabras las
conectamos con las de Tomás y los apóstoles
al recibir el don del resucitado, el soplo de la nueva y definitiva Condición
de hijos por adopción, aquella mujer lee
a profundidad su experiencia de Fe y reconoce al que va de transito al Padre
Dios, reconoce al VERBO EN SU ETERNO RETORNO AL PADRE DIOS (Juan
capítulo 20 versiculo 17 y ss) es una Gracia única como ninguna y
precisamente queda en manos del pilar de la Iglesia es decir, las mujeres que
junto con el Espíritu Santo y los Santos PP. son nuestra vida eclesial, la
emotividad de este encuentro brota del corazón que reconoce que Dios está vivo
y sale a nuestro trasegar. Ya está
presente el Espíritu Santo en la concepción Joanica no es necesario esperar a
Pentecostés puesto que el Espíritu que Jesús prometió nunca nos abandonó y fue
formalmente la causa eficiente de toda profesión de Fe. Juan busca con suprema
habilidad mostrar la realidad del revelado por los profetas y asumido como
Señor de características cósmicas, Juan ve en el Soplo del Salvador su poder
como el definitivo instaurador de vida y eternidad.
NUESTRA REFLEXIÓN.
Juan nunca dejó de mirar
bajo el prisma de su Fe cada uno de los acontecimientos que describe en su evangelio, tenía la
certeza de que la revelación de Jesús como el Verbo Eterno era la raíz de su salvación
y que como ser humano debía mirar con el corazón lo que los sentidos le podían
describir, Juan escribió el fruto de su Fe pascual, su evangelio tiene una muy
sólida vocación y se distingue de los demás precisamente en la consolidación de
la misma, la propuesta de Juan es sencilla el Verbo Revelado es el Cordero de
Dios que quita los pecados del mundo, es el Cordero de la pascua eterna, es el
Hijo de Dios que se inmola como Altar, Ofrenda y Victima. Es para Juan la Nueva y definitiva condición
de cuantos creemos en Él y le aceptamos como a nuestro Señor y Salvador, y como
la Magdalena le profesamos de esta forma, con el corazón antes que los sentidos
o las pruebas Escrituristicas de nuestra Tradición. Aquella mujer que acudió al
sepulcro aun “oscuro”, ella fue capaz de vencer las dudas y la oscuridad de la
incredulidad y lo que este fenómeno natural representa en Juan, Ella se
convirtió en rayo de luz para sus hermanos en la Fe, ella profesó en el acto lo
que su corazón le afirmaba como seguro, como cierto. Juan está pensando en la Iglesia y su
condición como anunciante del triunfo de su Señor, de la misma que los Santos PP.
tenían por Madre de todas y todos.
EL RESUCITADO EN
PERSPECTIVA SINOPTICA.
La visión Lucana de los acontecimientos de la Muerte y Sepultura del Cadáver del
Salvador está rodeada de una fuerte connotación tanto política como religiosa
como quiera que Jesús fuera acusado en estas direcciones, no solo el llamado
“buen ladrón” sino los amigos de Jesús esperan inaugurar su Nuevo Reino, para
Lucas la Sepultura Ritual se dio justo antes del Día de Reposo, también
encontramos en su relato una fuente compartida posteriormente por Juan en su
Evangelio (Lc 24,12) pero a diferencia de Juan para este Evangelio lo que es
verdaderamente primordial no es la figura corporal del resucitado, recordemos
que Lucas escribe en medio de una comunidad griega y para los griegos es
inaceptable el volver a la vida en términos de la Resurrección por eso
encontramos que más que su corporalidad es fundamental los signos-símbolos que detonan el conocimiento de los cercanos
a Jesús, esta discusión sobre la identidad del resucitado la podemos ampliar en
los versículos subsecuentes: 24,30; 39-43; Juan capítulo 20 versiculos 14-16 Cristo es el mismo pero
asume un estado nuevo que bien pudo modificar su apariencia física y desde
luego la forma de percibirlo, estamos planteando un choque de estas realidades
que involucra la finita de sus amigos y la propia Divinizada o Deificada, la
discusión sobre su apariencia o (Res-extensa) no afecta el corazón que percibe
estos cambios o antigua condición del Salvador, pero dejando de un lado esta
postura Lucana encontramos la auténtica centralidad
de su evangelio ya en una muy apreciada reflexión Pos pascual
y es en orden a la Eucaristía, basta con mirar el Texto de la escena “camino
a Emaús” que por demás sabemos que el término camino en Lucas significa “revelación
progresiva” tal como aconteció con los personajes de esta escena evangélica… La
idea es retomada por el autor del tercer evangelio en (Hechos de los Apóstoles capítulo
2 versiculo 42) para Lucas la Eucaristía es signo-símbolo de la presencia del resucitado
y constatación experiencial de su Gracia en la vida de la Iglesia Primitiva,
Lucas también nos habla sobre la promesa del Padre que es el Espíritu Santo y
como este interviene en la resurrección del Salvador pero a diferencia de su evangelio
en los (Hch) tomará Cuarenta (40) Días, es sin duda un argumento de carácter literario
que busca en su momento insertar estos acontecimientos en la psique del judío y
sus tradiciones del (A.T) para concluir precisamente donde inicio todo en el
templo (Sinagoga) miremos el final en Lucas capítulo 24 versiculo 53.
Continuando con los
Sinópticos Marcos inicia su relato con la Muerte del Redentor y las palabras de
un pagano “Centurión” que nos recuerda uno de los milagros del Salvador,
“Verdaderamente este Hombre era Hijo de Dios” (Marcos capítulo 1 versiculo 39) palabras que bien pueden
describir el carácter sobrenatural de la personalidad de Jesús (Marcos capítulo
16 versiculo 3) pero adentrándonos en el
relato evangélico vemos que no era normal retirar la piedra de un sepulcro una
vez instalado el cuerpo en el mismo, ya
que la preparación del cadáver se realizaba antes de su Inhumación, para muchos
las palabras del militar romano son sinónimo de profesión de Fe ante el
acontecimiento trascendental o simplemente una manera de incluir la presencia
de personas distintas a la tradición y vida de Jesús con una connotación de Fe universal,
Marcos ubica las apariciones de Jesús al final de su evangelio, y este mensaje
debe ser insertado en un mundo hostil cargado de pecado y estructuras socio-culturales
contaminadas por el pecado ya que como antecedente Marcos está observando la
forma como el pueblo de Israel se mancha constantemente con las tradiciones de
sus vecinos, pero superando todo este “cuadro de contaminación” espiritual el
Señor envía a sus discípulos en lo que Marcos entiende por misión de la
naciente Iglesia, para concluir su evangelio deja claro que lo único importante
será el transmitir las enseñanzas y mandato de Jesús ya el secreto ha sido
revelado a todos y su contenido tendrá que ser anunciado como la Buena Nueva a
todas las gentes, que con su participación indirecta en el drama de la Cruz lo
serán también en la Gracia de la Resurrección Universal porque la Cruz
literalmente “demolió” las barreras entre uno y otro pueblo.
En cuanto a Mateo desea
resaltar que el cuerpo sin vida fue depositado en un sepulcro “nuevo” más allá
de cualquier misticismo interpretativo de esta acción es bueno que no olvidemos
que los ajusticiados no podían ser
sepultados en otros sepulcros ocupados porque su presencia contaminaría los
“restos” de los justos allí enterrados, Mateo identifica las apariciones como signo
de la Resurrección del Salvador y desea ubicarlas en un plano personal que solo
al inicio de este fenómeno atañe a sus discípulos, esta línea de pensamiento
será retomada por Pablo en su Kerigma cuando enumera las apariciones personales
del Salvador, cinco en total, (1 Corintios capítulo 15 versiculos 3-7) Lucas termina su evangelio con la misión
de la Iglesia apostólica y remarca así la autoridad de Cristo en el cielo y la tierra
(28,18 y ss) el fruto de su escatología será la “conversión universal” y la
relación íntima de cada bautizado los Personas Divinas (SS. Trinidad) la obra
de nuestra redención brota del amor del Padre y culmina con la manifestación
del Espíritu Santo, en esta misma dirección encontramos la promesa Lucana y
Joanica del Paráclito, el Abogado, el Espíritu de la Verdad y la Gracia que 100
años después iluminará la doctrina de los Santos PP. de la Iglesia.
SÍNTESIS SOBRE
SOTERIOLOGÍA EN LOS EVANGELIOS.
·
Para Juan Cristo es el Cordero Pascual
y su sacrificio es reparador en orden a la nueva creación, solo la Gracia de
Cristo y su amor sustituyen el pecado y por ende nos llevan a la Salvación.
·
En Juan las apariciones personales del
Redentor están orientadas a fortalecer la concepción de Fe y vida nueva entre
sus inmediatos y discípulos.
·
El soplo sobre ellos literalmente
transmite la idea de la nueva creación y cita a (Gn).
·
La Naturaleza Exterior de Cristo es
vista como signo-símbolo de su Resurrección.
·
La Resurrección es un fenómeno que se espiritualiza
en la Iglesia para las nuevas generaciones y se hace historia para las culturas
y sociedades que serán evangelizadas.
·
Solo el amor de Cristo es suficiente para
reparar y sanar nuestra condición de pecadores.
·
La Cruz es la fuerza que rompe tanto
las distancias como las barreras entre las personas y los pueblos de la tierra.
·
La presencia de paganos o gentiles era
habitual en la vida pública del Salvador, pero en la escena de la Cruz es la universalidad
del mensaje y por ende del sacrificio.
·
La presencia de las mujeres y
particularmente en los relatos de la pasión por parte de Juan son también
interpretados como figura potencia de la Iglesia (discurso Id entitativo) y el ser
femenino en la vida de la misma.
·
El Centurión y los soldados como María
Magdalena, el discípulo amado y Tomás, son en forma declaraciones y
testimoniales de Fe en y sobre el resucitado.
·
La presencia angélica en la escena del sepulcro
es constante como revelación de Dios.
·
La apariencia del resucitado cambia
exteriormente, así como la forma y modo de ser percibido por los suyos.
·
La Resurrección se produce en la Muerte
inmediata del Salvador.
·
El Jesús Histórico (Naturaleza Humana)
es literalmente llenado por la plenitud del Verbo y las Relaciones Trinitarias.
·
La Causa Formal de la Resurrección del
Salvador es el Espíritu Santo.
·
El Espíritu Santo es la consumación de
la promesa del Padre.
·
ESTA IGLESIA, SOLO TIENE POR PROMESA
Y PUENTE CON EL PADRE Y EL HIJO AL ESPÍRITU SANTO.
·
En la obra redentora, Dios no pide
compensación alguna al ser humano, esta vendrá por la justicia del amor
explicitada en la vida y nuestra Fe, luego, es una obligación de lo que decimos
creer y vivir como bautizados.
·
El sepulcro vacío no es la “prueba
reina” de la Resurrección, esta insertada en el Corazón de la Iglesia y en cada
uno de los bautizados.
·
El Bautizado es sumergido en la Muerte
de Cristo y Resucitado junto con él por la Gracia del Espíritu Santo.
·
ESPÍRITU SANTO CAUSA EJEMPLAR Y
FORMAL DE NUESTRA RESURRECCIÓN.
·
La revelación de la Cruz es sinónimo de
la condición de Jesucristo como Hijo de Dios.
·
La sepultura ritual del cadáver del
Salvador apunta a su inserción y cosmovisión judía inicialmente.
·
La reflexión posterior al
acontecimiento es citada por Lucas en un estadio de tiempo espiritual que
inicialmente es inmediato y luego simbólicamente se posterga por 40 días.
·
El modelo del sacrificio en los evangelios
apunta a la consolidación de la Imagen de Cristo como Hijo de Dios y procura
confesarlo como tal bajo el signo de la Resurrección.
·
Las escenas posteriores que conocemos
como apariciones del resucitado son dirigidas a fortalecer la percepción de sus
discípulos, así como a determinar la nueva liturgia que consumara el misterio
del Dios resucitado y resucitador bajo la significación del Pacto Bautismal.
·
EL PACTO BAUTISMAL SE CONSUMA EN LA
CRUZ.
·
“Camino a Emaús” habla el corazón y
este como símbolo de los sentimientos concretos del creyente, Lucas inaugura la
nueva forma de percibir al resucitado como experiencia concreta de Fe más que
como fenómeno.
·
LAS SENSACIONES DESCRITAS POR LOS
TESTIGOS DE LA RESURRECCIÓN APUNTAN EN LA MISMA DIRECCIÓN, PRESERVAR EL
MARAVILLOSO ACONTECIMIENTO Y EVITAR QUE SE CONVIERTA EN UN MITO COMO TAL Y POR
CUANTO TIENE DE ASOMBROSO…
·
El fenómeno tienes también un
fundamento perceptible desde la Naturaleza de los acontecimientos, inaugura una
personal forma de ver a Dios relacionado con la Humanidad, la Resurrección
entró en la Historia para quedarse.
·
LA POSTERIOR ASCENSIÓN DEFINE LA
MATERIALIZACIÓN Y CONCLUSIÓN EN ESTA NATURALEZA RACIONAL DE LA RESURRECCIÓN, NO
IMPLICA EXACTITUD EN LO DESCRITO, PERO SI EN LO EXPERIMENTADO POR LOS TESTIGOS.
·
Nuestra soteriología está fundamentada
en la acción y promesa de nuestra redención.
·
La única justificación posible está
presente en el corazón de Dios que sin tiempo o movimiento tiene siempre en su
eterno presente la obra de su Hijo.
·
EL ACTO REDENTOR DE CRISTO
LITERALMENTE SUSTITUYE NUESTRA IMPOSIBILIDAD POR POSIBILIDAD SALVIFICA.
RECURSOS A NUESTRO
ALCANCE.
1. 1.
Los Textos citados corresponden a la Biblia de Jerusalen edición on line.
Biblia
Online - Desclée de Brouwer
www.edesclee.com
› biblia-online
2. https://mercaba.org/Mundi/4/juan_teologia_de.htm
3. http://teologiaydoctrinasistematicabiblica.blogspot.com/2015/09/juan.html
4. https://ec.aciprensa.com/wiki/Evangelio_seg%C3%BAn_San_Juan
5. https://www.mercaba.org/TESORO/CIRILO_J/Cirilo_20.htm
6. https://www.mercaba.org/DicTF/TF_dogma.htm
7. https://ec.aciprensa.com/wiki/Resurrecci%C3%B3n_General
8. https://mercaba.org/mediafire/rahner,%20karl%20-%20dios%20amor%20que%20desciende.pdf
9. https://mercaba.org/ARTICULOS/C/cristo_resucitado_articulos_de_s.htm
10. Cristoeseltema.blogspot.com
11. Las
notas personales del autor son recurrentes en el presente ensayo.
12. https://www.mercaba.org/FICHAS/almudi.org/renovacion_teologia_trinitaria.htm
13. Las
interpretaciones corresponden a la Tradición de la Iglesia y sus enseñanzas
sobre el fenómeno de la Resurrección del Señor y como se incorpora a la psique
universal del creyente y la fe Nicena constantinopolitana que nosotros
abrazamos en los primeros concilios de la catolicidad…
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