miércoles, 11 de noviembre de 2015

ENSAYO... IMPORTANCIA DE LA SANTA COMUNIÓN DENTRO DELA EUCARISTÍA.

IMPORTANCIA DE LA SANTA COMUNIÓN DENTRO DE LA EUCARISTÍA.




INTRODUCCIÓN.



La Santa Eucaristía y los ritos que la componen en una articulación lógica generan en primera instancia la noción segura de la Celebración de una acción Fraterna por Antonomasia donde el “Punto Focal” es llevar al Bautizado a configurar un vínculo de Realidad Ulterior y posterior, donde se relaciona el Sacrificio en la Cruz y la Resurrección del Salvador como un único momento de ribetes Atemporales, es decir, la Eucaristía celebra como tal la Muerte y Resurrección del Salvador bajo un mismo Signo que no hace distinción desde la Fe en la que lo abordamos, tal argumento es fruto de la interiorización de la vida de Cristo en la Sique del Bautizado,  esta postura no entiende una vivencia coherente fuera de la Comunión Sacramental… La Cena del Señor es y será el mayor  Signo-Sacramento de la Iglesia y la Identidad del Bautizado que precisamente en el “Pacto Bautismal” inicia manifestando su compromiso en la “Fracción del Pan” nombre primitivo (no anacrónico) de la Eucaristía, retomando el orden anterior, la Santa Comunión es consecuencia tanto del Rito Litúrgico como de la Intencionalidad del Feligreses y su aceptación del vínculo explicito que por el Bautismo se consolida en la Cena del Señor,  para Pablo el aceptar a Cristo era intuición segura del “Signo de la Comunión”  y todo su componente Antropológico a partir de ese primer momento (1Cor 11:23-25).



COMUNIÓN SIGNO FRATERNO.



El Signo Fraterno supera la Estética de nuestras definiciones espirituales  porque atiende a la conformación de las voluntades que acceden  a sus dones precipitando la definición de Don y Signo Fraterno que los PP. Apostólicos nos enseñaron desde siempre, para Justino y antes en los escritos apostólicos de la Didajè queda de manifiesto el carácter de Acción de gracias de la Eucaristía que toma del Sustantivo eujaristia  su significación que de la mano  del Kerigma  paulino asume que la Cena del Señor es la materialización del Signo Comunión, dado que el Apóstol de los gentiles centra la Eucaristía en la Acción de  Gracias Total y Totalizante, es decir, nada queda fuera de ella lo que se asemeja con una fuerza Cósmica que parte de Dios y regresa a Dios,  solo así tiene sentido y es aceptada por Dios como Ofrenda Saludable y fuente de Gracia, de lo contrario la Eucaristía “Fabricaría” Gracia y recordemos que esta es Increada, Pablo ve en el Signo-Comunión una verdadera y diáfana aproximación a la definitiva Escatología de la Humanidad y del Bautizado, asistir a la Eucaristía y sustraerse de la Comunión es hacerlo del Testamento de la  Gracia heredada  por cada Bautizado,   es no tener conciencia sobre la implicación de recibir el Don de dones esplendido que en su naturaleza posee la información de la Salvación escrita en cada partícula que compone la Confección  del rito Sacramental, sería como levantarnos y no percibir la luz o el calor del sol, seria quedarnos sin noción sobre la Vestigia  de Dios en su obra y particularmente en nosotros,  Pablo ve en la presentación del Pan y el Vino más que la superación y separación de un  componente biológico-químico  la unidad indisoluble de la Gracia  con la Salvación, de esta apreciación surgen  sus cuestionamientos para quienes asisten por asistir a la Cena del Señor…   Si retomamos el Kerigma vemos que confluye en la Identidad Esencial  del Bautizado en la vida de la Gracia,  es ratificar que la Muerte y Resurrección de Cristo es siempre Actual  lo que implica para nosotros que la Eucaristía no termina nunca, que la sacamos del Templo y la llevamos implícita en nosotros y en nuestras acciones como perenne signo de Comunión, de este principio parte mi aseveración: La definición latina de Misa  dice que el Rito terminó, impropio sin duda pero Eucaristía como  Acción de Gracias,  vive su acción atemporal o perenne, es decir, no termina la llevamos a nuestra cotidianidad.

La Simbología paulina es bien apropiada al asociarla con el Bautizado y la indisolubilidad del vínculo con la Iglesia,  miremos algunos aspectos:


EUCARISTÍA………………………….IGLESIA…………………..SOMA O CUERPO DEL SEÑOR…………………. A nivel de Simbología eficaz……………………………………CUERPO DE CRISTO Vs PLEROMA……………………………….IGLESIA………..ESPOSA (Ef 5:25-27).


De estas enseñanzas se alimentó la Patrística y nos regala esta consideración: La Iglesia es el único Altar…  Sobre estas consideraciones quiero acudir a la Plegaria (A) solo para ilustrar el argumento del Sigo-Comunión en nuestra Liturgia: En la (Pagina 285 y 286) de nuestro Libro de Oración Común (L.O.C) el acto que introduce las especies en el Rito Consacratorio deja proseguir a un Estadio  de asimilación espiritual del  Rito que no solo invoca el Espíritu Santo (Epiklesis)  sobre los dones del “Banquete” sino también sobre el Bautizado como indicando la Esencial integración del Bautizado al Signo-Comunión antes descrito: Santifícanos también, para que recibamos fielmente este Santo Sacramento y seamos perseverantes en tu servicio en paz y unidad. Y en el día postrero llévanos con todos tus santos al gozo de tu reino eterno… Estamos bajo la guía de la Tradición de nuestra Catolicidad  para ilustrar nuestra afirmación miremos las palabras de Teodoro de Mopsuestia en su Anáfora,  donde como nosotros señala los efectos del Espíritu Santo sobre los dones Eucarísticos y el  Bautizado: Para que todos juntos seamos hechos unánimes  por un mismo vínculo de Caridad y Paz. La Anáfora anterior retrata con exactitud el sentir de la Liturgia en la época de los PP y como es de capital importancia la fusión espiritual establecida entre los Bautizados y la Intencionalidad en el momento de la  Epiklesis dando a entender que es imprescindible tal relación para generar Unidad e Identidad en el Sacramento y sus destinatarios lo que produce Paz y  Caridad en la vida del creyente y su círculo o entorno Somático (Ejes relacionales).


COMUNIÓN SIGNO E IDENTIDAD DEL BAUTIZADO.


San Agustín fue el Padre de la Iglesia Latina que más profundizó sobre el título de esta reflexión y plasma bellamente esta intención  en sus palabras: ¿Qué ves sobre el Altar? El Pan y el  Cáliz, pero por la ilustración de vuestra fe, os decimos que ese pan es su Cuerpo y el cáliz es su Sangre, y si deseas comprenderlo, escucha al Apóstol que dice: Vosotros sois cuerpo de Cristo, así es sois el Cuerpo  de Cristo y sus miembros lo que está sobre el Altar es el símbolo de vosotros mismos. La Fe se expresa en el Símbolo Eucarístico de una forma determinada y en esa forma el Signo fraterno es la Potencia  de su Gracia, dicho así estamos indicando que la Presencia de Cristo pasa también por la relación de los Bautizados que reciben sus dones de una forma espiritual y “cubierta”  pero que se hace Real en la Praxis de la Cotidianidad, qué sentido tiene hablar de Eucaristía sin Transformación personal y Eclesial,  es como ir al Médico y luego tirar la receta y sus recomendaciones, la Gracia Opera  y nosotros somos el escenario de sus operaciones, somos los destinatarios de tales dones.

También los PP. Griegos se dejaron escuchar sobre el vínculo y la figura Eucarística, que sobrepasa la consideración Cultica para instalarse en el centro de la vida de la Iglesia, donde la Actualidad de la Eucaristía es consecuencia del misterio en ella celebrado y vivido, es pues, la manifestación de la Gracia en la realidad que busca transformar, una misma pero compuesta de muy variados elementos: “Muchos vínculos nos unen entre sí pero solo una mesa se prepara delante de nosotros” (Juan Crisóstomo) la mesa es sinónimo del Ágape que reúne a los Bautizados y que sin abandonar la cotidianidad comparten lo consagrado en el Rito, donde brota la Unidad de un mismo “Sentir y vivir” de una misma aprehensión de la realidad donde la diversidad de componentes no fabrican por decirlo así, otras realidades a la conceptuada desde la acción  Cultica de la Iglesia, en esa misma dirección encostramos a Cirilo de Alejandría, quien ve en la Comunión la “Realización de la Comunión Trinitaria entre nosotros en la misma dimensión de la Eclesial”  indicándonos con total claridad que su profundidad es tal que al Comulgar nos unimos al Dios revelado incluso más plenamente que en el (A.T) cuando asistía al pueblo en el desierto, ya no solo vemos sus manifestaciones  sino que lo recibimos en nuestros corazones…


EUCARISTÍACOMUNIÓN Y SU  ECLESIOLOGÌA.


En la  dimensión de la Eclesiología vivida en esta Comunión Eclesial encontramos total similitud con la plasmada desde siempre por los PP. De la Iglesia, esta similitud parte de la significación que la Eucaristía transmite a la Iglesia, de todo lo relacionado anteriormente deseo solo sintetizar algunos conceptos al respecto:


·       La Eucaristía hace Iglesia y la Iglesia Eucaristía.
·       La Maternidad de la Iglesia tiene su culmen en la Eucaristía, vive y se realiza  en ella.
·       La Eucaristía revela el ser Eclesial como tal y en cuanto tal.
·       La Centralidad de nuestra Espiritualidad es la Cena del Señor.
·       La Eucaristía es fuente y principio de Gracia.
·       La fracción del Pan es alimento del Alma.   
·       Oración y Sacrificio.
·       El Altar nos representa en nuestra dimensión de Fe, al constituirnos  en uno con Cristo.
·        Pan de vida que en si  contiene todo deleite.
·        Los Bautizados  y solo ellos participan de esta Cena.
·       Expresa el sentir de la Iglesia y su Tradición.
·       Presencia amorosa del Misterio de la SS. Trinidad.
·       Cristo Pan vivo bajado del Cielo (Jn).
·       Milagro de Amor.
·       Adelanto de nuestra Escatología.
·       La Madre Iglesia es el único Altar (PP. Apostólicos).
·       Eucaristía Pasión incruenta del  Redentor.
·       Eucaristía Comensalía de Gracia.
·       Eucaristía instituida personalmente por el  Salvador.
·       Eucaristía… Signo y Símbolo de la Gracia.
·       Don de los dones esplendido.
·       Eucaristía… Es figura de la Comunión de Personas en la SS. Trinidad (Cirilo de Alejandría).
·       Realidad espiritual aprehensible desde la Fe.
·       Signo-Sacramento.
·       Signo-Comunión.
·       Signo-Fraterno
·       Acción de Gracias.


PAN Y VINO (Simbología Eficaz).


Los componentes materiales de la Celebración Eucarística son básicos en la cultura Judía en tiempos de Jesús,  son alimentos que evocan la conexión del Pueblo con su Historia y anhelos  de Liberación, como olvidar que llevaban 300 años de dominación Cultural, Geográfica, Económica, Militar,  entre otros, lo que produjo el radicalismo entre algunos que añoraban el Reinado de David y la cercanía de un verdadero Israelita como Esdras,  estos grupos tan radicales fueron “enfrentados” por el Salvador (Fariseos y Saduceos) no es sencillo suponer que existía uniformidad cultural en Israel, ellos mismos eran blanco de todo tipo de estilos de vida y creencias extranjeras… Pero Jesús busca en su Simbología las especies muy conocidas y básicas en la alimentación de un Israelita (Pan y Vino) es pues bien eficaz estos elementos y asociados inmediatamente con la Liberación de épocas Mosaicas, Jesús ve con total  claridad el impacto y significación de este alimento Ritual  que configura perfectamente la calidad de Ofrenda y Sacrificio y determina la Comensalía Trascendente  donde la Caridad es la fuente y emanación de toda su Simbología,  el lenguaje de Pablo expresa “Este es mi Cuerpo, esta es mi Sangre” (1Cor 11,22ss) mientras que por la aproximación Lingüística del Hebreo pudo el Redentor expresar con categoría de Mandato “Tomen esto soy Yo” al no existir intermediario en la Salvación y en la Gracia, el Hiponense parece intuir su profunda significación cuan  exclama: En la Ultima Cena el Salvador se tomó así mismo entre sus manos, el tomarse es un paralelismo con el darse y tal acción es Sacrificio pero sobre todo entrega amorosa… Mirando el Evangelio de Juan se percibe la Centralidad de la Eucaristía cuando Jesús habla del fruto (La Vid y los Sarmientos) pero en una marca excelsa del  Ser Eclesial que ve la Majestad de Cristo en el ejercicio esencial de su Sacerdocio Total y Totalizante, es un discurso Joanico el más extenso (Jn 13-17) que culmina precisamente con el llamado Signo-Fraterno  de la Oración de Jesús por sus amigos los Bautizados. Es un modelo que expresa la realidad Escatológica de su Sacrificio gobernado por Amor pero no una mera alusión nominal sino formal llamada Entrega.


Unidos en Cristo.

Rev. Diego Sabogal.
Epifanía.



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